Irene Urdangarin ha dado un giro de 180 grados a su destino en apenas unos meses. Podemos apuntar ese éxito a la inteligencia maternal de la infanta Cristina, la mano que mece la cuna del futuro de sus cuatro hijos. L a pequeña del clan de guapos Borbón cumple 19 años con una panorama bien distinto al que se le adjudicaba hace diez meses. A saber: sin intención de seguir sus estudios, seducida por la noche de Madrid y bajo la influencia de su prima, Victoria Federica.
No pintaba bien la adolescencia tardía de Irene Urdangarin, a la que veíamos cada vez más noches por Madrid o Barcelona, divirtiéndose junto a su prima mayor y su pandilla. No ayudó que se filtrara el plan inicial de la hija pequeña de Iñaki y Cristina, ese que había aprobado y asumido sus padres: estudiar en la prestigiosa escuela de hostelería École hôtelière de Lausanne. Todo era tranquilidad, porque eso aseguraba al menos cuatro años más de estancia en Suiza cerca de su progenitora, al abrigo de periodistas y paparazzi.
Lo cierto es que Irene sorprendió a todos cuando comunicó su decisión de trasladarse a Madrid, a vivir con su abuela, la reina Sofía. De hecho, se instaló con ella en Zarzuela, también con la intención de sacarse el carné de conducir. Sin planes de seguir estudiando a la vista, se activó un plan para que la joven Urdangarin no quedara a la merced del ocio y quién sabe si seducida por el trabajo de influencer de Victoria Federica. De ahí su marcha a Camboya, para vivir la experiencia de cooperación que ya había ayudado en su momento a su hermano mayor, Juan Valentín.
Irene Urdangarin tenía previsto permanecer como cooperante con la ONG Sauce, dirigida por monseñor Enrique Figaredo, un año, pero finalmente no han sido más de cinco meses. Durante ese tiempo, la joven compartió casa en el Centro Arrupe, dentro del paupérrimo barrio católico de Battambang, donde ayudó en la formación y educación de niños discapacitados y apoyó a las escuelas en las aldeas más remotas.
Al final, la joven no ha podido resistir el efecto llamada de Madrid y ha vuelto sin completar ni la mitad de la estancia. Aún así, la infanta Cristina cuenta este último recurso para orientar a su hija un éxito, sobre todo si se confirma que Irene Urdangarin valora efectivamente retomar sus estudios universitarios. Puede que la anime a ello la persona hoy por hoy tiene más influencia sobre Irene y que ya no es ni su padre ni su madre. Se llama Jaime Urquijo.
Ahora mismo, Jaime Urquijo es el aliado más importante que tiene la infanta Cristina para lograr que su hija continúe formándose, con vistas a convertirse en una profesional. Como vemos en los Marichalar Borbón, no es nada fácil 'colocarse' en un empleo de nivel, en un mercado híper competitivo. Evidentemente, ninguno de los Urdangarin ni de los Marichalar debe tener problemas para ello, dados los contactos de su familia. Sin embargo, tener la formación adecuada es irrenunciable, sobre todo si se aspira a trabajar fuera de España.
Jaime Urquijo, hermano de la flamante esposa del alcalde de Madrid, Teresa Urquijo, conoció a Irene Urdangarin el pasado verano, precisamente por la oportuna intermediación de sus hermanos Miguel y Juan. No hay que elucubrar demasiado para intuir que él es la razón por la que Irene Urdangarin ha vuelto este verano a Madrid. Si se confirma la intención de la joven de instalarse en Londres para estudiar allí organización de eventos, tal y como asegura 'LOC', es una decisión que también tiene que ver con la posibilidad de seguir su romance en la capital británica.
No va a sorprender a casi nadie: Jaime Urquijo, de 25 años, ha estudiado precisamente en Londres ingeniería agrícola, en la especialidad Agronegocios y Gestión de Caza. Si su destino laboral se proyecta allí, sería un lugar perfecto para que el noviazgo continúe sin vigilancia de los medios de comunicación sin que Irene Urdangarin caiga en la tentación de abandonar sus estudios, cosa que disgustaría muchísimo a su madre. Sin duda, no pudo ser más oportuna la labor de 'Celestinos' de Juan y Miguel Urdangarin. Entre todos, han «salvado» a la pequeña de la casa.
En Londres, Irene Urdangarin dispone de un catálogo más amplio de grados universitarios para encontrar una profesión que le guste, aunque como ha publicado 'Hola' ya sabemos que tendrá que ver con el turismo, la gestión hotelera, el marketing y las relaciones públicas. La sensación familiar de alivio ha de ser grande, al igual que el agradecimiento por la aparición salvífica de Jaime Urquijo en la vida de Irene. De hecho, el joven ya comparte mesa y mantel con su familia política.
Como han publicado distintos medios de comunicación, el pasado domingo 2 de junio, fecha del décimo aniversario de la abdicación del rey emérito Juan Carlos, Irene Urdangarin llevó a su novio a comer con las infantas Elena y Cristina, la reina emérita Sofía e Irene de Grecia y Pablo Urdangarin con su novia, Johanna Zott. Fue, seguramente, una celebración anticipada de su cumpleaños, de la que ha quedado testimonio gráfico y silencio por parte de todos los implicados.
Cabe pensar que este romance sobrevenido, por más que su seriedad parezca prematura a cualquier madre, resulte un mal menor. Mejor un noviazgo al abrigo de la familia que una Irene Urdangarin tomándole la medida a la vida 'influencer' de Victoria Federica. Juan Urquijo pertenece, además, a una familia muy querida en Zarzuela: es nieto de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima del rey Juan Carlos y muy próxima a la familia real.
El padre de Juan Urquijo, el empresario Lucas Urquijo Fernández de Araoz, es economista licenciado por la Universidad de Georgetown. Fue director de comunicación del laboratorio farmacéutico Roche Farma y actualmente trabaja en El Corte Inglés. Su madre, Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias, es maestra encuadernadora.
20 de enero-18 de febrero
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