NUEVA PAREJA

Cuánto han costado las inesperadas fotos robadas de Irene Urdangarin y Juan Urquijo como pareja

Irene Urdangarin y Juan Urquijo han sido fotografiados en un par de salidas por Madrid y son portada de la revista ¡Hola!

Irene Urdangarin, en una imagen de archivo. / LIMITED PICTURES

Juanra López
Juanra López

La portada de ¡Hola! que protagonizan Irene Urdangarin y Juan Urquijo ha levantado un polvorín. La publicación apuesta por un noviazgo, pero fuentes cercanas a la infanta Cristina, según publica Vanitatis, aseguran que se trata de una historia incipiente, que son amigos desde hace muchos años y que en enero decidieron «dar un paso adelante». Un eufemismo clásico para no pronunciar la palabra tabú «novios».

Dos incógnitas surgen en torno a esas fotografías, que, todo parece indicar, han sido tomadas ya hace tiempo, antes del último viaje de Irene Urdangarin a Camboya , donde bajo el paraguas de Kike Figaredo, prosigue con su labor como cooperante. La primera es cuánto pueden haber costado. La mencionada publicación digital recurre al castizo «mucha pasta», que es la expresión con la que se les respondió. La segunda es cómo se lograron. Vamos a tratar de dar respuesta a ambas.

Son seis las páginas que dedica ¡Hola! a este asunto de portada y hay que destacar que en ninguna de ellas van de la mano ni hay beso, lo que hubiera sido crucial para que el precio se hubiera disparado. Las fotografías corresponden a dos salidas distintas en Madrid y también aparece una batería de imágenes dentro de un coche visitando Safari Madrid. Van muy abrigados, lo que es una pista cronológica y, sí, es cierto, se observa complicidad entre ambos.

Hablamos con un paparazzi que prefiere guardar su identidad en el anonimato por la naturaleza de su profesión. Lleva décadas consiguiendo scops periodísticos y su valoración del precio que pueden haber costado las fotos es la baja: «Las dos agencias que las firman no creo que se hayan llevado un precio muy superior a una horquilla de 3.000 a 6.000 euros».

Los argumentos que aporta para sustentar esta afirmación son los siguientes: «Son fotos que se hicieron claramente hace meses, que seguramente la publicación devolvió a las agencias y que se quedaron en el baúl de los recuerdos. Hay que tener en cuenta que a él no le conocía nadie en ese momento, porque era una persona anónima. Hasta que llegó la boda de su hermana , Teresa Urquijo, tampoco había demasiadas fotos de la ahora mujer del alcalde».

Juan Urquijo, con Victoria Federica y la infanta Margarita. / GTRES

«Estoy convencido de que la revista recibió más información ahora y volvió a llamar a las agencias para dar luz verde a ese contenido, pero, insisto, no creo que el precio fuera elevado. Quedan muy lejanos los tiempos de Eduardo Sánchez Junco, que sí guardaba el material comprometedor en un cajón y los famosos afectados correspondían con reportajes posados», asegura.

Otro elemento para calcular a la baja el precio de las fotos es la situación actual del mercado: «Las tarifas han bajado muchísimo, especialmente en esta publicación. En cuanto a la familia del rey, no creo que haya sido necesario que nadie dé luz verde a las imágenes. Tampoco es significativo que hayan publicado distintos reportajes de Irene Urdangarin en los últimos meses o a otros miembros de su familia. son lo que yo llamo 'un valor refugio', porque saben que, cuando no tienen otro tipo de temas destacados, se aseguran un número mínimo de ventas».

José Gegundez cubre los actos de la familia real y acumula una enorme experiencia en el fotoperiodismo. Es proveedor a través de la marca Limited Pictures de distintos medios nacionales e internacionales, por lo que es una fuente más que acreditada para calibrar el posible valor de mercado de estas fotografías: «Puede que hayan dado un pelotazo, pero teniendo en cuenta cómo se pagan en los últimos tiempos este tipo de material, puedo inclinarme por un valor que oscile entre los 20.000 y los 30.000 euros. Además no hay foto de beso, pero sí una dentro del coche en la que ella le pasa el brazo por encima».

Irene Urdangarin, entre Camboya y Madrid

Sobre cómo se podrían haber conseguido, Gegundez nos describe cuáles son las situaciones habituales en las que se producen estos hallazgos: «Puede que haya habido un seguimiento. Por ejemplo, Irene estuvo en el restaurante donde se celebró en diciembre el 60 cumpleaños de su tía , la infanta Elena, y perfectamente la podrían haber seguido después. No digo que las fotos sean de ese día, sino que se podrían dar circunstancias parecidas».

«Lo habitual son los golpes de suerte, que te encuentres a alguien de repente. En el caso de Irene Urdangarin y Juan Urquijo, tal como iban vestidos, son dos personas anónimas difíciles de identificar. A primera vista nadie los reconocería. No es el caso de Victoria Federica, aunque si quisiera también podría pasar inadvertida», nos comenta.

Facilita la situación que Irene Urdangarin no lleve escolta: «Por eso es mucho más complicado conseguir fotografías fuera de los actos institucionales de la reina Letizia o de la princesa Leonor, por ejemplo. En el caso de Irene es sencillo».