La Corona española posee piezas preciosas en su joyero , pero debemos ser rigurosos: no podemos presumir ni de número ni de valor: las tribulaciones de la monarquía española, con numerosos exilios que pagar, impidieron la acumulación de alhajas a nombre de los monarcas. Además, las joyas han sido propiedad a título personal de reyes, infantas y princesas hasta 1963, cuando la reina Victoria Eugenia crea la colección real bajo la denominación de ' joyas de pasar '.
Aún así , tres icónicas piezas de propiedad española figuran en la lista de las más caras de Europa. Así lo ha determinado una investigación del portal jewellerybox.com, que ha logrado listar las 47 piezas más valiosas de las casas reales del mundo. Por supuesto, la colección de los Windsor copa gran parte de las posiciones, no es ninguna sorpresa. Lo que sí es sorprendente es que la alhaja más cara en manos de un miembro de la familia real española no esté al alcance de la reina Letizia . Y sorprendentemente, no es una tiara .
Según la investigación de este website dedicado a la joyería, la joya española más cara pertenece a la infanta Elena y ocupa el puesto vigésimo sexto en la lista confeccionada por Jewellerybox . Se trata de un collar de rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes montados en oro que Elena recibió como regalo en 1995, con motivo de su boda con Jaime de Marichalar. Su precio: 3,5 millones de euros. Lo hemos visto muy recientemente, pues la infanta o lució en la boda del príncipe Felipe de Grecia y Nina Flohr. Solo lo saca de su caja fuerte en ocasiones muy señaladas. De hecho, anteriormente solo pudimos verlo en otra gran boda griega, la de la princesa Alexia con Carlos Morales en 1999; o en la celebración de las bodas de oro de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, en 1997. En realidad no es una pieza solitaria: lleva a juego unos pendientes y una pulsera que, en principio, pasarían a su hija Victoria Federica.
Doña Letizia con la tiara flor de lis. /
Las otras dos piezas de esta lista de joyas carísimas son dos tiaras legendarias, con un significado muy especial para las dos reinas. La tiara flor de lis, valorada en 2,9 millones de euros, ocupa el puesto vigésimo quinto y es la joya favorita de la reina Letizia . Se trata de una alhaja de gran tradición, pues fue un regalo del rey Alfonso XIII a Victoria Eugenia de Battenberg con motivo de su boda en 1906 y lleva el motivo de la flor de lis, emblema de la dinastía borbónica, como protagonista. La tiara, creada por Ansorena en 1906, cuenta con 450 diamantes y 10 perlas que pasaron de Sofía a Letizia en 2014, con la abdicación del rey emérito.
Doña Sofía, con la tiara prusiana el día de su boda. /
La segunda tiara es la prusiana, valorada en 2.300.000 euros y en el puesto vigésimo noveno de la lista de Jewellerybox. Doña Sofía la lució en su boda y se la prestó a Letizia para que hiciera lo propio en la suya. Realizada en platino, brillantes y diamantes, es un regalo de Federica de Hannover a su primogénita con motivo de su boda con Juan Carlos I, aunque en origen fue un encargo del del káiser Guillermo II y la emperatriz Victoria Augusta como regalo de boda a su única hija, la princesa Victoria Luisa de Prusia (abuela materna de doña Sofía). Ni la infanta Elena ni la infanta Cristina se adornaron con ella en su boda, aunque una de las dos la recibirá seguramente en herencia.