De los hijos de Naty Abascal a Victoria de Hohenlohe-Langeburg: quién es quién en el juicio por la herencia millonaria de la Casa Medinaceli

Los Alba, los Medinaceli y los Medina Sidonia . Ese es el nombre de las tres grandes familias de la nobleza en España... y el apellido que desgraciadamente podemos ver en los juzgados tras la muerte del cabeza de la casa cuando los herederos no están de acuedo con el reparto de la herencia. En un nuevo episodio de este drama familiar-judicial que viven desde 2013, el próximo lunes 22 de noviembre en Sevilla los herederos de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba se verán las caras en el juzgado por el reparto de su herencia. Un juicio que enfrenta a cinco nietos de la difunta duquesa de Medinaceli contra su tío, Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, actual duque de Segorbe y único hijo vivo de la duquesa. Un juicio que está a punto de enquistarse hasta el infinito como ya les ha sucedido a los herederos del marqués de Paul, su viuda Bárbara Kalachnikoff incluida. ¿Pero quién es quién en el juicio de los Medinaceli?

El actual duque de Segorbe es el único hijo que queda vivo de los cuatro que tuvo la difunta duquesa de Medinaceli. En sus manos está la Fundación que gestiona el patrimonio familiar, a pesar de que no ostenta el título de jefe de la Casa de Medinaceli. A la muerte de su madre, el duque intentó acaparar para sí los títulos que ella ostentaba, pero sin éxito: los tribunales le quitaron la razón.

Ya tuvo que pasar por un trago amargo cuando una ley aprobada en 2006 permitió a su sobrina-nieta Victoria Hohenlohe-Langenburg ser proclamada duquesa de Medinaceli por ser la descendiente directa de la primogénita de su madre, su hermana Ana. ¿Conseguirá en esta ocasión que los tribunales le den la razón en su enfrentamiento con los nietos de su madre?

Su padre, Marco de Hohenlohe-Langenburg , fue el único hijo del matrimonio entre Maxiliano de Hohenlohe-Langenburg y Ana de Medina y Fernández de Córdoba, y gracias a él podría presumir de ser la mujer con más títulos nobiliarios de España (más de 40), si no fuera tan discreta que casi no hay imágenes ni información de ella.

De lo poco que sabemos de la actual duquesa de Medinacelli, es que no teme enfrentarse a su tío en los tribunales (en 2017 le ganó su primer juicio), que nació en Marbella, que tiene un hermano menor llamado Alexander y que se crió en Múnich tras el divorcio de sus padres en 2004 (su madre, Sandra Schmidt-Polex es alemana), aunque ahora mismo vive en Madrid. A pesar de la distancia su padre, que la adoraba, afirmaba que Victoria amaba España y se pintaba la cara con la bandera española cuando veía un partido de fútbol en el que compitieran equipos alemanes contra españoles. ¿Lo seguirá haciendo?

Rafael Medina, actual duque de Feria, y Luis Medina, marqués de Villalba, son otros dos de los implicados en el juicio contra el duque de Segorbe. Ambos son fruto del matrimonio de la ex modelo y mega socialité Naty Abascal con Rafael de Medina y Fernández de Córdoba, con mucho, el hijo más polémico de la fallecida Mimi.

Ambos fueron durante una época tan famosos como la propia Naty Abascal y tan fotografiados por los paparazzis como cualquier celebrity patria en virtud de su buena percha, su alta cuna y el morbo de ser los hijos del más desprestigiado duque de Feria del que se tenía recuerdo. Aunque sus padres se habían separado en 1988 (y no precisamente de la mejor de las maneras), el ingreso de Rafael de Medina en prisión en 1993 hizo saltar todas las alarmas de la prensa rosa.

Para proteger a sus hijos del escándalo y persecución de los emdios, Naty Abascal les envió a estudiar al extranjero y, a su vuelta, se convirtieron en dos exitosos animales sociales, elegantes y cosmopolitas: los cisnes de Truman Capote revisitados y en masculino.

Rafael Medina, actual duque de Feria, fue el primero en descubrir que ni los títulos ni la fama del papel cuché dan de comer y se retiró de los photocalls más pronto que tarde, se casó hace ya 11 años con Laura Vecino, tuvo a sus mellizos y fundó la firma de moda Scalpers. Ahora está poniendo en marcha un market place digital de firmas de lujo y dio una lección de generosidad cuando le cedió a su hermano menor, Luis, el título de marqués de Villalba.

Por su parte, Luis Medina permanecerá para siempre en el recuerdo de los nostálgicos como el novio ideal de Tamara Falcó (con la que se le relacionó en 2010) y continúa siendo uno de los «solteros de oro» de la alta sociedad española, aunque de momento, y a los 41 años, parece que está lejos de decir el «sí quiero» a nadie.

Durante bastante tiempo se dedicó al mundo de la moda, llegó a ser embajador de Dolce & Gabbana y a tener showroom propio con agencia de comunicación incluida, pero todo eso quedó atrás, como su disputa por el título de conde de San Martín de Hoyos (que fue a parar a Victoria Hohenlohe-Landenbrug) y su amistad con Magdalena de Suecia.

Las últimas en figurar en el listado de herederos enfrentados con el duque de segorbe son Victoria Francisca de Medina, actual duquesa de Santiesteban del Puerto y su hermana Casilda, marquesa de Solera. ambas son hijas de Luis de Medina y Fernández de Córdoba con Mercedes Conradi Ramírez. Ambas están casadas (Victoria con Miguel Coca y Barrionuevo y Casilda con un descendiente de marqués llamado Ignacio de Loyola) y ambas son igual de discretas, si no apareciera su nombre en las demandas, no sabríamos de ellas.

De las dos, al menos, Casilda tuvo un fugaz momento de gloria en 2017 cuando por su boda su hermana le regaló el título de marquesa que ahora ostenta y su primo Rafael Medina la llevó ante el altar. Antes de eso también había llamado la atención de los medios al crear su propia firma de ropa, llamada CM, por lo que durante un tiempo se la conoció como la «sobrina estilista» de Naty Abascal a pesar de que la joven posee su propia carrera de Diseño y gestión de Moda.