La princesa de Gales y su hijo mayor, el príncipe George. /
El príncipe George , futuro rey de la Corona británica, cumple 10 años, fecha señalada hasta para un niño que nació con las cartas marcadas. Kate Middleton , su madre, compartió cómo los príncipes de Gales eligieron su nombre: escribieron varios en distintos papelitos y dejaron que su perro, Lupo, señalara uno. Todo muy casual. En realidad, nada de lo que le sucede a Jorge es fruto del azar, la improvisación o la suerte.
El nacimiento del príncipe George no cogió a Kate Middleton y el príncipe Guillermo desprevenidos: ambos tenían muy claro cómo querían educar a su primer hijo y a los que vinieran. La misión que Kate Middleton ha elegido para darle contenido a su labor institucional lo confirma: la princesa de Gales ha creado una fundación para informar sobre la importancia de la educación temprana en la futura felicidad de los adultos.
Imposible no leer en este trabajo de Kate Middleton por las infancias felices y equilibradas una sanación para la infancia de Guillermo de Inglaterra, un príncipe herido por la guerra entre sus padres y, además, por el concepto de crianza y educación que Carlos de Inglaterra heredó de su madre, Isabel II . En hoy rey ha reconocido que su infancia fue trágicamente solitaria debido a una madre ausente y un padre estricto.
De alguna manera, Kate Middleton quiso ponerse manos a la obra para romper la cadena de infancias trágicas que han sufrido los niños Windsor, una cadena de soledad y frialdad familiar que tiene tanto que ver con épocas pasadas como por la propia esencia de la institución. Por este motivo, su labor primordial durante toda esta década no ha sido la de duquesa de Cambridge o princesa de Gales, sino la de madre.
Kate y Guillermo ejerce de padres con total normalidad, dentro de las limitaciones comprensibles que afectan a la familia más importante de Reino Unido. De hecho, los tres niños son protagonistas en eventos de la agenda oficial de sus padres y en el balcón de Buckingham Palace. Pese a su notoriedad, los príncipes de Gales llevan a sus hijos al colegio de vez en cuando, asisten a las reuniones de padres y les acompañan a las fiestas de cumpleaños de sus amigos.
Una vida familiar rica y una crianza llena de amor familiar son básicos para Kate Middleton y, de hecho, su decisión de mudarse casa tiene mucho que ver con estar cerca de la mansión de sus padres, Carole y Michael Middleton . Los abuelos maternos están muy pendientes de sus nietos y les acompañan a menudo desde que los príncipes herederos se cambiaron de Kensington Palace a Adelaide Cottage, una propiedad dentro del complejo del castillo de Windsor.
Aún así, el príncipe George será rey, y eso es algo que afecta a su vida necesariamente. No solo por la presión que conlleva y las expectativas que todo el mundo proyecta en él, sino por el reciente seguimiento de los medios de comunicación que tendrá que soportar. De hecho, en los actos oficiales en los que participa su papel ya es muy distinto que el de sus hermanos. En él recae la continuidad de la monarquía.
El príncipe Guillermo ha contado en alguna ocasión el disgusto que le produjo enterarse que sería rey, una noticia impactante que recibió de la peor manera posible: por los gritos de los fotógrafos. En 2016 dijo en la BBC que George no sabía aún de su destino: «Todo a su tiempo. Ahora mismo solo pensamos en crear un ambiente seguro y estable a su alrededor y en darle todo el amor que podamos».
En 2020, para evitar que el príncipe George terminara enterándose de su futuro papel de la peor manera posible, los príncipes de Gales le contaron por fin que, algún día, será rey. Sin embargo, una persona que conoce muy bien a los niños sostiene que el hijo mayor de Kate MIddleton ya era conocedor. Se trata de Amaia Arrieta, la española afincada en Londres que más veces ha vestido a George, Charlotte y Louis con su marca, Amaia Kids.
«Creo que George lo ha sabido desde siempre», declaró Amaia Arrieta en una entrevista en la revista 'People'. «Siempre ha jugado un papel prominente, más importante que sus hermanos. En muchos eventos, él era el único de los hermanos que posaba junto a sus abuelos, Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo. Intuyo que esa conversación sucedió muy temprano».
El príncipe George aún asiste con sus hermanos al prestigioso colegio Lambrook, una escuela privada con campo de polo y golf, granja de abejas o cocina MasterChef, por la que los príncipes de Gales pagan más de 80.000 euros al año. Allí permanecerá hasta los 13, cuando comenzará su etapa de internado en la no menos prestigiosa escuela de Eton, donde tambén estudiaron su padre y su tío, el príncipe Enrique .