Kate Middleton le sigue los pasos a Mary Donaldson no solo en cuestión de estilo, sino como plebeya llamada a convertirse en reina. /
Kate Middleton cumple 42 años en un momento aún dulce de su nueva etapa como princesa de Gales, un título marcado por el drama de la princesa Diana al que intenta dar la vuelta. Sabemos que trata de conjurar la alargada sombra de su fallecida suegra rindiéndole tributo a menudo con sus joyas y vestimenta. Sin embargo, la mujer que realmente la guía en su camino hacia el trono no es británica, sino australiana. Hablamos de Mary Donaldson (51 años), la inminente reina de Dinamarca .
Las comparaciones entre Kate Middleton y Mary Donaldson han sido habituales desde que la princesa de Gales se casó con el príncipe Guillermo , en 2011. Por lo general, los poderosos medios británicos han señalado las similitudes de estilo entre ambas, concediendo a Kate el papel rector. Lo lógico, sin embargo, es invertir los términos y colocar a la australiana como la mujer que marca el paso. Se convirtió en princesa siete años antes y señaló el camino para las 'plebeyas' destinadas a ser reinas.
En este 2023, tanto Mary Donaldson como Kate Middleton se han enfrentado a hondas crisis de reputación que, una vez más, ha manejado infinitamente mejor la australiana que la británica. Mary se las arregló para torear la crisis matrimonial con el príncipe Federico (las polémicas fotos con Genoveva Casanova por Madrid) con dignidad: puso tierra de por medio sin echar leña al fuego pero sin aceptar sumisamente la circunstancia. Su viaje a Australia fue providencial y, a la postre, pudo acelerar su inminente llegada al trono.
Kate Middleton no tiene tanta cintura, aunque sigue los pasos de Mary Donaldson a la hora de proteger ante todo su objetivo de ceñirse la corona. Las últimas revelaciones del biógrafo no oficial del príncipe Harry y Meghan Markle, esas filtraciones que la señalaban como la racista que preguntó de qué color sería el primer bebé de los duques de Sussex, han sido letales. Un ataque brutal .
De puertas para adentro, sin embargo, Kate Middleton ha reforzado su posición en la familia real, pues también el rey Carlos III ha sido acusado de hacer los mismos comentarios. Evidentemente, la princesa de Gales buscaba complicidad con la persona más poderosa, el rey, alineandose con unos comentarios impropios de una mujer a pie de calle del multicultural siglo XXI, pero no tan raros en una familia que vive en una burbuja de pompa antigua.
Kate Middleton y Mary Donaldson suelen coincidir hasta en el estilo de sus tocados. /
Esta complicidad de Kate Middleton con el rey Carlos III, evidente en cada acto oficial en el que coinciden y en la cariñosa manera en la que el monarca habla de su nuera, procede directamente del manual de la perfecta reina plebeya un libro que comenzó a escribir Mary Donaldson . La australiana llegó a la familia real danesa con poco crédito y, paso a paso, logró tramar una fuerte complicidad y ganarse la confianza de la exigente reina Margarita. ¿Cómo? Siendo una princesa más canónica que las princesas de rancio abolengo.
Desde el minuto uno, Mary Donaldson buscó la perfección. En pocos meses, mutó de australiana del montón, una chica de clase media de Tasmania, a encarnar a la perfecta princesa consorte. Un buen ejemplo de su empeño para borrar a la plebeya que fue es su insistencia en hacer esa profunda genuflexión cuando saluda a reyes y reinas.
Prácticamente nadie la realiza con esa perfección y sumisión en Europa. Es sabido que la reina Margarita está obsesionada por la pompa y la circunstancia y esta exigencia personal de Mary debió conquistarla. Además de su capacidad para mantener al príncipe Federico controlado.
Kate Middleton, con el vestido de Jenny Packham que le copió a Mary Donaldson. /
Kate Middleton no procede de una familia de clase media, sino de un adinerado clan de nuevos millonarios, pero la ausencia de títulos en su familia ha podido pesar también en su ansiedad por lucir siempre perfecta. Además de conquistar a la fallecida reina Isabel II y, después, al rey Carlos III, ha copiado las actualizaciones de estilo de Mary Donaldson casi al pie de la letra, añadiéndole el inevitable componente británico.
Lo hemos visto durante años: las dos princesas y futuras reinas consortes, Mary Donaldson y Kate Middleton, son prácticamente clones, hasta en la manera en la que lucen melena. El inexpugnable Karl Lagerfeld sentenció la cuestión de quién copia a quién en 2010, cuando dijo: «Kate parece la hermana pequeña de Mary».
El seguimiento que Kate Middleton hace al estilo de Mary Donaldson es evidente: la australiana llevó un vestido color crema de Beulah en 2019 que la británica se puso, en rosa pastel, en Wimbledon 2020. En 2022, la futura reina de los daneses eligió para celebrar su 50 cumpleaños un espectacular vestido de pedrería rosa de Jenny Packham. En 2023, la princesa de Gales lo lució en el banquete de bodas del príncipe Hussein de Jordania y la princesa Rajwa. Los ejemplos son innumerables.
Las similitudes entre Kate y Mary terminan, sin embargo, en la misión que ambas se han propuesto como futuras reinas, aunque debemos considerar que la princesa australiana le lleva un década de ventaja a su 'hermana' británica. Mary Donaldson es una habitual en los foros internacionales, donde apoya la causa de la lucha contra el acoso escolar. Además, está muy implicada en la causa de la moda sostenible y en cuestiones relativas a la ayuda a los migrantes.
Kate Middleton, sin embargo, no termina de despegar con su fundación para la mejora de la educación infantil, sobre todo en los aspectos emocionales. Luce perfecta como princesa de Gales y futura reina, pero aún no tiene el peso de Máxima de Países Bajos, Mary de Dinamarca o Letizia de España como portavoz.