Kate Middleton y el príncipe Guillermo son los mimebros más cariñosos en público de la familia real británica. /
Basta una temporada de Downton Abbey o una ojeada a alguna jugosa biografía no autorizada de la aristocracia para tener claro que si se desea conocer los secretos de una pareja acaudalada la fuente de información más jugosa es el servicio que trabaja para ella. Y si esa pareja son los actuales príncipes de Gales, Kate Middleton y el príncipe Guillermo , quienes más saben sobre qué se cuece entre bambalinas son sus numerosos y despedidos mayordomos y asistentes.
A Kate Middleton quienes la han tratado en el extraño cara a cara que se establece en la jerárquica vida de palacio, la definen como educada, amable, divertida y bromista. Del príncipe Guillermo afirman que es serio, comedido y cuidadoso. De los dos, ella sería una rara avis en el mundo de los Windsor que obliga a superar un proceso de al menos seis meses de entrevistas antes de incluir a un mayordomo nuevo en su staff.
Y para sorpresa de nadie quién se lleva el gato al agua de la popularidad entre el servicio y fuera de él es Kate. El ex mayordomo de Diana de Gales, Paul Burrell, incluso ha ido un paso más allá a la hora de glosar las increíbles virtudes de la plebeya que será reina en el futuro, y ha sentenciado recientemente en la prensa británica que «el futuro de la monarquía depende de Kate Middleton».
O más bien, de que Kate Middleton mantenga intacta la perfecta pareja que ha formado con el heredero de Carlos III. Para el que fuera asistente de Lady Di y la reina Isabel II durante más de dos décadas, si Kate Middleton decidiera separarse del príncipe Guillermo «la familia real colapsaría», o al menos eso afirmó en The Mirror.
«Quiero creer que están tan enamorados en privado como parecen estarlo en público. Los pequeños gestos que se dedican son hermosos de ver desde el punto de vista del público», concluyó Burrell en su entrevista al tabloide británico dando voz a la duda que nos asalta a todos cuando vemos la enésima imagen de los príncipes de Gales juntos. ¿Se corresponde esa imagen sonriente con la realidad? ¿Cómo se llevan en la intimidad Kate y Guillermo?
Kate Middleton y el hijo de Diana de Gales se hicieron amigos en la Universidad de St. Andrews con tan solo 19 años, pero no empezaron su relación hasta un par de años después. El entonces encargado de Highgrove House, Grant Harrold, que también fue mayordomo de Carlos III durante siete años, tiene información de primera mano sobre cómo era aquel idilio casi adolescente.
Pero que nadie se emocione demasiado porque describió ese momento de novios secretos e incipientes con las palabras más sosas posibles. «Eran como cualquier novio y novia», sentenció en Slingo.
Dando un paso más allá, Grant Harrold confesó que se había tomado pintas en el pub con ellos, que los «pillaba» en sus días libres en Highgrove House y que cuando la pareja rompió, el propio Grant sufrió con la ruptura tanto como los implicados en el drama sentimental. «Fue horrible para mí porque los adoraba a los dos, por suerte volvieron a estar juntos».
Aquella pareja adorable ahora son los herederos del trono británico, están curtidos tras 12 años de convivencia y tres hijos en común. Y ahora los informes extraoficiales de palacio que los retratan no son tan tibios como los de antaño.
Robert Jobson, experto en la casa real británica, y muy especialmente en Kate y Guillermo, describió en su último libro serializado en el Daily Mirror que a pesar de tener una relación sólida basada en la amistad las broncas en privado de la pareja podían ser épicas debido, en gran parte, al carácter del príncipe.
Kate Middleton y el príncipe Guillermo en una imagen captada en día de San Patricio. /
Un asistente de palacio confesó al autor que cuando están en desacuerdo, Guillermo tiende a gritar y Kate, haciendo gala del mismo estoicismo con el que impresionó a su familia política tras la ruptura de su noviazgo, es la que ejerce de negociadora y mantiene la serenidad.
Lo de los ataques de ira de Guillermo no es nada nuevo bajo el sol. Ya en 2020 Robert Lacey , autor de uno de los libros más conflictivos sobre la relación de Guillermo y su hermano el príncipe Harry, apuntó en una entrevista a Mujerhoy que no todo era mesura en el carácter del príncipe heredero cuando no estaba bajo los focos. «En Battle of Brothers cuento cómo Camilla se quedó en shock tras casarse con Carlos al ver el tono tan agresivo con el que Guillermo se dirigía en ocasiones a su padre», nos explicaba.
Que ese carácter acabaría convirtiendo a Kate Middleton en una versión joven y chic de Camilla Parker Bowles fue lo que nadie pudo prever. Tras tantos años comparándola con la primera esposa de Carlos, ha acabado ejerciendo el mismo papel que la segunda. Así como la propia familia de Carlos III apunta a que Camilla calama al rey en los momentos de tensión, parece que Kate ha aprendido a cumplir ese mismo papel con Guillermo en privado.
El último en unirse al listado de retratistas extraoficiales de la relación de los príncipes de Gales ha sido Tom Quinn, autor del reciente Gilded Youth, para cuya confección asegura haber recopilado chismes de todo tipo de empleados y desempleados de la pareja en la que «no todo es dulzura».
«Tienen peleas terribles en las que se arrojan cosas. Kate puede parecer una persona muy tranquila y Guillermo también. Pero no siempre es cierto. Porque el gran estrés para ellos es que están constantemente rodeados de [ayudantes de palacio]. Es como una novela de Jane Austen», aseguró Tom Quinn en la versión digital de Fox News.
¿Las broncas a gritos o el mal humor de Guillermo son la señal de divorcio que los haters de la pareja real estaban esperando para brindar? Aunque la prensa sensacionalista lo esté vendiendo así, en realidad, no. El propio Tom Quinn asegura que Kate Middleton posee un temple casi budista capaz de aguantar cualquier ataque de ira y que su objetivo es que su pareja sea percibida como lo más normal posible, altibajos incluídos.
«Ella dijo: 'Como cualquier otra pareja, tenemos días en los que realmente nos enfadamos, o días en los que no nos hablamos'. Quieren ser vistos como una pareja ordinaria con el mismo estrés de tener hijos, trabajar y todo lo demás que trae la vida«, afirma Tom Quinn.
Vídeo. Los cuatro momentos que definen a Kate Middleton como la reina perfecta
Paul Burrell, el ex mayordomo que sobrevivió al divorcio de Lady Di, también apunta en esa dirección. El estoicismo de Kate complementa a la perfección el carácter intenso de Guillermo, y eso hace que la pareja y la familia funcionen.
«Creo que a puerta cerrada, Kate ha sido la salvadora de Guillermo porque lo derrite», asegura el ex empleado de palacio. Y como muestra de que no hay divorcio a la vista, echa mano de la hemeroteca emocional que recopiló personalmente cuando el matrimonio del príncipe Carlos y Diana de Gales se hundió y ella era incapaz de aguantar un beso o una mirada en público con su marido.
Viendo el lenguaje de los príncipes de Gales improvisando una batalla de bolas de nieve ante el objetivo del fotógrafo real, John Stillwell, o riendo juntos en los últimos actos del día de San Patricio, es impensable considerar que por muchos platos que rompan cuando se pelean en privado estos dos se despidan de su relación.