La princesa Leonor cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre. Su hermana, la infanta Sofía cumplió 16 el pasado mes de abril /
Se avecinan mayorías de edad interesantes en las realezas europeas. Además de nuestra princesa Leonor , el próximo 15 de octubre el príncipe Christian de Dinamarca será presentado en sociedad por aquello de dar el salto a la madurez y su fiesta de cumpleaños se puede convertir en todo un First dates royal.
El muchacho ya se ha hecho sus fotos oficiales para la ocasión en las que aparece guapísimo y con cara de tener pocas ganas de conocer princesas, pero a falta de una madre que te organice un crucero para ligar, como le pasó a la nuestra reina Sofía , bueno es que tu abuela te preste un palacio para intimar con las escasas futuras cabezas coronadas de Europa. Porque de eso va este asunto, de soplar las velas y que Dios los críe y ellos se junten.
Fue en junio de 2022 cuando se produjo el último de estos eventos con royals, tiaras y grandes dosis de cringe porque la desproporción adultos/adolescentes es atroz. El evento en cuestión fue la celebración del 18º cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega del que sólo ha quedado para el recuerdo que el rey Felipe acudió solo.
Para conmemorar la mayoría de edad de la joven, sus abuelos, los reyes Harald y Sonia, sirvieron una cena de gala en el palacio real de Oslo a la que acudió la flor y nata de la realeza y, muy especialmente, la flor y nata de la realeza mayor de cincuenta años aunque todo el mundo tenía un ojo puesto en qué hacía la de menor edad.
La desafortunada foto final del acontecimiento que reunía a las futuras reinas y reyes, con una pequeña y emocionada princesa Estelle de Suecia (¿qué hacía esa niña de 10 años en semejante fregado?) y un diminuto príncipe Carlos de Luxemburgo (¿y ese bebé?) colocados al frente, nos hizo preguntarnos ¿dónde estaban nuestras princesas? ¿Acabarán acudiendo a este tipo de eventos?
Amalia, Elisabeth, Estelle, Ingrid y Charles. /
Tal y como están los tiempos y sabiendo el secreto a voces de que la mayoría de las que posaron en esa foto ya tienen pareja y sin ayuda de nadie (Princesas 1- Casamenteras 0), ¿tiene sentido este tipo de reuniones para ver si hay match entre nobles?
Pues parece ser que sí, que la tradición se impone y todo apunta a que el cumpleaños del príncipe Christian está a punto de convertirse en el siguiente mercadillo principesco y algunos medios ya hacen sus cábalas sobre qué casaderas acudirán al evento.
Por mucha ilusión que nos haga pensar que el 15 de octubre nuestra princesa se pondrá tiara por primera vez y acudirá al palacio danés envuelta en un Felipe Varela rescatado del fondo de armario de la reina Letizia, todo apunta a que eso no va a suceder.
Tal y como ha estado orquestada la agenda de perfil bajo de las contadísimas apariciones públicas de Leonor los saraos con fotos que incluyen niños menores de cinco años en salones con cortinas de seda y brocados no parecen estar en consonancia con lo establecido hasta ahora.
Muchos apuntan a que es la reina Letizia quién decidió que las herederas llevaran la vida más anónima posible durante la mayor parte del tiempo y que es mejor poco y bien que mucho y regular.
Pero aquellos que miran a la reina se olvidan de que el debut internacional del propio rey Felipe VI poco tuvo que ver con saraos royals y bailes. Con 15 años el entonces Príncipe de Asturias participó en su primer viaje oficial al extranjero visitando Colombia con motivo de la celebración del 450 aniversario de la fundación de la Ciudad de Cartagena de Indias.
Christian de Dinamarca junto a sus padres el día de su confirmación. /
Parece que en esto nuestros monarcas están en sintonía y prefieren el fondo a la formalidad. Eso sin contar que la princesa-dama-cadete en este momento está inmersa en su formación militar. Y es que los padres royal tienen mucho que decir sobre los debuts en sociedad de sus herederos. Así ha sucedido también en el caso de Christian al que su padre, el príncipe Federico , le ha querido ahorrar algunos de los malos tragos que le tocó vivir a él mismo cuando se celebró oficialmente su mayoría de edad.
Aquel mayo de 1986 el príncipe fue despertado por un coro de 200 chicas cantando una bonita canción sobre la casa real, un locutor de radio entusiasta le acompañó durante todo el día, le pasearon en una carroza sin techo por Copenhague y fue obligado a estar todo el día y toda la noche saludando. La única alegría del día fue que le regalaron un Volvo.
En comparación la cena palaciega con 200 jóvenes de todo el país que se ha planificado para Christian suena muchísimo mejor. Aunque Catalina Amalia de los Países Bajos, Elisabeth de Bélgica , la propia Ingrid de Noruega y, nos tememos, que la princesa Estelle de Suecia, tengan que volver a darse una vuelta por el mercadillo para que los matchmaker las dejen en paz.