Leonor de Borbón, como una guardamarina más en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano. / CASA REAL

ENTRENAMIENTO DE PRINCESAS

La princesa Leonor, marinera, y Amalia de Holanda, diplomática: por qué la estrategia de la reina Letizia con su hija es tan diferente a la de Máxima

Leonor y Amalia han protagonizado dos de las fotos virales de la los últimos días: la una subida a los palos del Juan Sebastian Elcano y la otra, elegantemente vestida de luto en una reunión de mandatarios globales.

Son las dos princesas con más foco de la nueva generación de royals europeos, también porque sus respectivas madres ocupan lugares muy altos en el escalafón de reinas consortes. Letizia de España y Máxima de Holanda acompañan a sus hijas en la tarea de convertirse, en un futuro no tan lejano, en jefas de Estado. Una ya embarcada Leonor (19 años) y Amalia (21) están cumpliendo, sin embargo, guiones muy diferentes.

La princesa de Orange parece lista para cumplir con sus deberes institucionales en eventos al más alto nivel. Lo comprobamos esta misma semana, cuando acompañó a sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, en la conmemoración en Polonia de 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau II. Amalia, impecablemente vestida, impresionó con su desempeño.

No hubo polémica al respecto de la indumentaria de las consortes y princesas allí reunidas, aunque sí levantó muchas críticas que Kate Middleton acudiera a un evento en Londres, conmemorativo de la misma fecha, con un bolso de lujo. No se puede decir que Máxima y Amalia se hubieran vestido para pasar inadvertidas como sí hizo la reina Letizia, extraordinariamente sobria para subrayar la honda significación de la ocasión. Consecuentemente, la foto de Amalia con su tocado de red fue la más viral del acto.

En la hoja de ruta de Amalia hacia el trono, la maximización de su imagen con todas las herramientas de moda a su alcance parece responder, punto por punto, a la maestría con la que Máxima maneja su presencia pública. Su eficiencia y simpatía queda siempre subrayada por unos estilismos llamativos que la colocan un paso por delante de anfitrionas e invitadas. Máxima siempre gana la batalla de la foto y, por lo que vemos, su hija lleva camino de hacer lo mismo.

Frente a la sofisticada Amalia, Leonor lleva pantalones

El llamativo caso de Amalia de Holanda contrasta enormemente con el de la princesa Leonor, en las antípodas de este despliegue de estilo. De hecho, en sus últimas apariciones institucionales se ha limitado a lucir los mismos trajes de chaqueta que se han convertido en el uniforme de trabajo de su madre, la reina Letizia. ¿Será que la Reina frecuenta tanto los pantalones para que Leonor pueda hacer lo mismo? Desde hace meses, las imágenes más recurrentes de la heredera la retratan como cadete o guardamarina.

Amalia de Orange, en la conmemoración del 80 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz esta misma semana. / gtres

Frente a la Amalia glamourosa que sigue los pasos de su madre, la reina Máxima, tenemos a la Leonor marinera, que hace el mismo camino que su padre, el rey Felipe. Las últimas fotografías de Leonor que Casa Real ha distribuido muestran a la heredera encaramada a los palos del Juan Sebastián Elcano, utilizando un sextante en la cubierta del barco o, en una pose nada natural, señalando con el dedo algún punto indeterminado como Colón indicó que veía tierra. Su indumentaria no va a cambiar en los próximos meses: será el uniforme de guardamarina.

Lo cierto es que Amalia de Holanda le lleva la delantera a Leonor solo en algunos aspectos. Es cierto que los dos años de diferencia de edad son determinantes en este punto de sus biografías. La princesa de Orange ya ha avanzado en su carrera universitaria, mientras que Leonor comenzará su formación superior tres años más tarde, debido a su paso por las tres Academias del Ejército. Sin embargo, la presión de desempeño es mayor para Leonor, quien ha superado ya pruebas importantes.

Leonor tiene más autonomía y seguridad que Amalia

Mientras que la hija de los reyes Guillermo y Máxima acude a los eventos institucionales y actos de agenda oficial siempre acompañada por sus padres, Leonor acudió a su primer acto en solitario en marzo de 2021, el 30 aniversario del Instituto Cervantes: tenía solo 15 años. No solo lleva años pronunciando discursos, algunos tan trascendentales como el de los Premios Princesa de Asturias, sino que culminó su primer viaje internacional en solitario en julio de 2024. Viajó, eso sí, a un país vecino y muy amigo: Portugal.

Amalia, sin embargo, acompañó a sus padres en su viaje oficial al Caribe, de la misma manera que les ha acompañado en banquetes de Estado o citas como la polaca. Será el próximo 22 de febrero cuando se enfrente por primera vez a un evento en solitario: el bautizo del barco Den Helder en el puerto de Vlissingen. La princesa visitará la embarcación y charlará con la tripulación, sin el apoyo de Máxima y Guillermo. Mientras, Leonor estará surcando el Atlántico en dirección Montevideo.