Por qué la mujer con más poder en el círculo íntimo de Letizia y Kate Middleton es una estilista: la consejera muda que jamás sale en la foto

Sabemos muy poco, casi nada, de las personas que trabajan codo con codo con nuestros reyes, pero menos aún de los profesionales que colaboran con las reinas y princesas para que su labor diaria llegue a buen término. En teoría, los jefes de la Secretaria de los monarcas prevalecen como las figuras de máxima influencia en cada equipo . Sin embargo, para las royals existen otras profesionales que pueden rivalizar en ascendiente y poder efectivo. Hablamos, claro, de las estilistas. Tanto la de la reina Letizia como la de Kate Middleton.

Sabemos quién es el jefe de la Secretaría de la reina Letizia: José Manuel Zuleta y Alejandro, duque de Abrantes, conde de Belalcázar, conde de Cancelada, conde de Casares, conde de Lences, marqués de Sardoal, marqués de Valdefuentes, marqués del Duero y general de Brigada del Cuerpo General del Ejército de Tierra. Cumple su papel de 'sombra' de la monarca a la perfección: jamás ha hecho declaraciones sobre su misión en Zarzuela . Solo sabemos de su éxito por la ausencia de polémicas que tengan que ver con el desempeño de la reina.

Otras profesionales al servicio servicio de etizia rinden cuentas de su trabajo de manera mucho más expuesta, de ahí su ascendiente. Hablamos de Eva Fernández (41 años), la estilista de la reina, cuya labor se somete a examen cada vez que la monarca asiste a un acto público. Evidentemente, cada vez que Letizia aparece en las portadas internacionales precisamente por su elegancia, Eva Fernández se apunta un tanto en su ya abultado marcador de éxitos. La permanencia de la reina española en las listas de las mujeres más elegantes del mundo es, también, obra suya.

Existe cierta leyenda acerca del flechazo de estilo entre Letizia y Eva Fernández: dicen que coincidieron en el 'showroom' de un amigo común en 2015 y que, casi inmediatamente, la reina la fichó para su equipo. Hasta entonces, la estilista leonesa trabajaba como 'freelance' para distintas revistas de moda y hacía asesoría. Lo dejó todo, claro, para ponerse al servicio de la monarca. De hecho, Eva Fernández es la mujer que rompió con la política de estilo que defendieron la reina Sofía y toda las monarcas de su generación.

Para la emérita Sofía, Margarita de Dinamarca, Silvia de Suecia o Sonia de Noruega, el estilo de una reina debía ser uno, reconocible e intachable. Se trataba, entonces, de no llamar la atención ni para bien ni para mal, de forma que hasta la mujer desapareciera bajo los looks identificativos de lo 'royal'. Las estilistas de la época se limitaban a identificar las prenda que podían encajar en la horma elegida ya que la figura dominante en el armario de las reinas solía ser la costurera de palacio o alguna que otra marca de alta costura favorita. En el caso de la reina Sofía, podríamos mencionar a Valentino .

A su llegada a Zarzuela, la reina Letizia se vio impelida a seguir la política de moda de la reina emérita Sofía. De ahí que escogiera a Felipe Varela como su modisto de cabecera y este alcanzara a fijar la primera identidad estética de la monarca. Enseguida se comprobó que la fórmula válida para Sofía era del todo insuficiente para Letizia, de la que se demandaba más trabajo de estilo, presencia de tendencia e impacto estético. Lo que se espera de una reina consorte en el siglo XXI no tiene nada que ver con lo que se esperaba de ella en el siglo XX: entonces solo era un personaje secundario, agradable y sin frase.

Eva Fernández fue, en este sentido, providencial: ayudó a la reina Letizia a salir del universo Varela y a atreverse a construir un estilo propio a través de un uso inteligente de marcas accesibles, low cost español y puntuales firmas del lujo. Jamás sabremos dónde termina el criterio de Eva Fernández y empieza el de la monarca a la hora de confeccionar un armario impactante pero bien modesto, al menos comparado con el de otras royals europeas. Sí podemos decir que, sin Fernández, Letizia no disfrutaría de la popularidad que la avala hoy.

La importancia de la figura de la estilista para las reinas y monarcas en ciernes es tal, que podríamos defender que sus decisiones impactan más en la popularidad de las royals que las de los secretarios privados. De ahí que se haya convertido en las mujeres más poderosas del círculo íntimo de las soberanas, capaces de hacerlas brillar o fracasar a golpe de estilismo. Por no hablar del vínculo personal que se establece al estar en contacto directo con la intimidad desnuda de las consortes. Este acceso total al cuerpo predispone, también, a estrechar los lazos de amistad. Eva y Letiza son amigas .

Eva Fernández lleva casi una década colaborando mano a mano con Letizia y lo mismo puede decirse de Natasha Archer (36), estilista de Kate Middleton desde 2014. A nadie extrañó que ella fuera una de las contadísimas personas que pudieron visitar a la princesa de Gales en la carísima clínica de Mayfair donde la operaron de una misteriosa cirugía abdominal. Los paralelismos entre Natasha y eva son notables: ambas tiene dos hijos y ambas están casadas con profesionales vinculados a sus respectivas casas reales. Archer convive con Chris Jackson, fotógrafo real, y Fernández con Leo Rico, presunto entrenador personal de Letizia.

Como Eva Fernández, Natasha Archer se parapeta detrás de una discreción de acero que eclipsa el enorme poder que detenta en Kensington Palace. Sin embargo, fue ella la que relanzó la imagen de la entonces duquesa de Cambridge a raíz de un famoso viaje a Australia en el que una jovencísima Kate Middleton se mostró por primera vez como una royal. Dicen que fue la mismísima Isabel II la que pidió a Archer que elevara el estilo de su nuera, entonces aún atrapado en Asos y Topshop. Archer enterró los patrones juveniles, alargó los bajos e inventó a la princesa de Gales que todos conocemos.

Seguramente, Natasha Archer podría mirarse en el espejo de Eva Fernández para averiguar por dónde vendrá su próximo reto. Como la estilista leonesa con Leonor, probablemente tendrá que ocuparse de llevar de la pubertad y adolescencia a la juventud a Carlota, la única hija de Kate Middleton. Un trabajo nada fácil, aunque en este terreno la estilista española lo tiene mucho más complicado. Tiene que vestir a una futura reina veinteañera y no a una (otra) princesa.