Hace cinco años que la reina Letizia no accede al palco de autoridades de un torneo de fútbol femenino en España. Digamos que la presencia de la reina en la final del Mundial de Australia resarció el poco apoyo que, hasta la fecha, había recibido el deporte rey, versión femenina. Aquella noche fue histórica, no solo porque la selección española ganó la competición, sino porque la celebración se llevó por delante a Luis Rubiales , presidente de la Federación Española de Fútbol.
Letizia saludará, con una fractura de la falange proximal del dedo central del pie derecho, desde el palco de autoridades del estadio de La Romareda, en Zaragoza, donde Barça y Real Sociedad se disputarán la final de la Copa de la Reina. ¿Cabe alguna posibilidad de que acuda con ella la princesa Leonor, en plenos exámenes de fin de curso en la Academia General Militar del Ejército de Tierra de Zaragoza? Sería bonito, también como gesto de una futura reina que prepara ya su despedida de la capital aragonesa.
Pero volvamos al fútbol femenino, pues un año después de la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, las aguas no se han calmado en la Real Federación Española de Fútbol, la institución que recibió la primera tarjeta roja precisamente por parte de las jugadoras de la selección nacional. Entonces, la presencia de la reina Letizia en el campo ofreció un plus de visibilidad a una situación que llevaba meses sin reconocimiento alguno a su gravedad.
Fue en el estadio Accord de Sídney cuando Letizia, poco amante del fútbol pero muy concienciada con la igualdad de género, se dio cuenta de la importancia que su presencia junto a las futbolistas españolas. Quizá no fue hasta entonces que la reina advirtió hasta qué punto las jugadoras podían, por el mero hecho de querer jugar, cambiar las estructuras institucionales del fútbol, pensadas sola y exclusivamente para hombres. En resumen: las futbolistas marcan goles no solo en las porterías .
¿Responde esta presencia de Letizia en la Copa de la Reina una confirmación de que su apoyo va a tener una continuidad? ¿Es consciente la monarca de que colocarse al lado de las jugadoras de la liga femenina de fútbol acompaña las demandas de actualización que realizan ante las autoridades del fútbol? ¿Subraya de alguna manera la necesidad de renovación que se espera en la Real Federación Española de Fútbol, en la que continúan produciéndose despidos debido al famoso beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso ?
Una de las pocas mujeres que puede contestar a estas preguntas es Sandra S. Riquelme, responsable de fútbol en Relevo , el medio que publicó algunas de las exclusivas y lideró la investigación acerca de los movimientos de Luis Rubiales en Sídney, dirigidos a amedrantar a Jenni Hermoso y el resto del equipo. «Letizia no suele ir a ningún partido», recalca Riquelme. «Sin embargo, las jugadoras nos contaron que, en el Mundial de Sídney, la reina se mostró muy cercana». ¿Quizá fue allí donde la monarca cambió de opinión acerca del fútbol femenino?
«Ojalá», dice la responsable de Relevo. «La presencia de Letizia en la final de la Copa de la Reina tiene un impacto muy positivo, porque muestra que el crecimiento del fútbol femenino en España es una realidad no solo a nivel deportivo sino a nivel social, que es lo que sobre todo está empujando los éxitos deportivos. Que la reina esté demuestra que esto va para adelante, que importa, que está creciendo, como crece la importancia del papel de la mujer en la sociedad».
Sandra S. Riquelme no duda, además, de la sinceridad de Letizia a la hora de apoyar al fútbol femenino. «Más allá del compromiso, creo que es algo que ella hace convencida», asegura. «Esa es la sensación que tenemos las periodistas y las jugadoras: la apuesta por ellas de Letizia es de verdad, no de cara a la galería. Las jugadoras nos contaron que la reina les preguntaba por sus condiciones, por todo lo que rodea al fútbol femenino y estaba interesada en su futuro. Se interesa de verdad por su realidad».
Evidentemente, esta atención expresa de Letizia hacia las jugadoras de fútbol es valiosa, no solo en términos de marketing deportivo. Riquelme coincide. «Sí, la presencia de Letizia en la Copa de la Reina puede significar una capa añadida de protección. Todo lo que pasó en la final de Sídney con el capítulo penoso de Luis Rubiales ha añadido esa capa de protección, aunque tampoco tengo información como para decir que sean sus protegidas. Lo que sí diría es que Letizia tiene un sentimiento especial hacia ellas».
20 de enero-18 de febrero
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