Letizia, reina de los periodistas: del prestigio del Premio Cerecedo a los selfies peligrosos y a traición

Este no está siendo un cierre de año particularmente tranquilo para la reina Letizia, afectada como tantas personas e instituciones por el calendario electoral. De hecho, uno de los eventos favoritos de su calendario oficial, el Premio Francisco Cerecedo , tuvo que posponerse por coincidir con el debate de investidura. Es una de esas citas en las que la monarca brilla, no solo de por sus looks. Es una cita que le encanta.

La entrega del Premio Francisco Cerecedo 2023 supone la décimo novena a la que acuden los reyes Felipe y Letizia: puede que sea la cita a la que la reina es más fiel. Desde el principio, fue un evento en el que la monarca pudo reencontrarse con compañeros de profesión y aplacar su añoranza por el periodismo . Y se percibe en el mimo extra que pone en elaborar sus looks que es una ocasión que le importa.

Desde que Letizia fue proclamada reina, ha ido aumentando su compromiso directo o indirecto con su profesión, con pequeños detalles que han ido salpicando su primera década como monarca. Esta visibilización del periodismo en su agenda se ha acelerado en los últimos años, pero ha sido en este 2023 cuando ha batido todos los récords de referencias a la que fue (y probablemente sigue siendo) su vocación. Sabemos, además, que en reuniones, seminarios y conferencias, Letizia ejerce de reina periodista .

En este año, la reina Letizia ha acudido a tres fiestas convocadas por medios de comunicación; una de ellas, la de los Premios Mariano de Cavia ; ha entregado dos premios de periodismo convocados por asociaciones profesionales y ha asistido a tres recepciones y seminarios protagonizados por la profesión periodística.

Además, la reina Letizia entregó a la periodista de ABC Alexia Columba Jerez el Premio Unicef España por un reportaje sobre los orfanatos ucranianos. Y no nos olvidemos su aparición sorpresa en televisión, para celebrar el 50 aniversario del programa 'Informe Semanal' , un espacio en el que ella misma trabajó.

También podemos contar en este grupo de eventos periodísticos de la reina una aparición sorpresa en apoyo de su amiga, la presentadora de televisión Sonsoles Ónega . Letizia acudió a la primera firma de libros de su amiga, ya coronada como la nueva Premio Planeta gracias a la novela 'Las hijas de la criada'. Claramente, la monarca sigue teniendo buenos contactos en el mundo de la información.

Además, dos piezas audiovisuales contaron con la participación de la reina Letizia en calidad de periodista:. Una fue la serie de televisión 'Cuéntame', cuando en su última temporada rememoraba el cambio de la peseta al euro en 2002. La otra, la miniserie documental de Netflix 'Baraja: la firma del asesino', sobre el caso de Alfredo Galán Sotillo, más conocido como el asesino de la baraja. De nuevo, vemos en imágenes de archivo cómo una jovencísima Letizia cubrió el caso para la televisión

No nos podemos olvidar de una de las imágenes virales del año protagonizadas por los reyes Felipe y Letizia, captada durante la semana de los Premios Princesa de Asturias 2023. Los monarcas quisieron reproducir, veinte años después, el famoso saludo entre el entonces príncipe Felipe y la periodista Letizia, fingiendo no conocerse cuando ya llevaban bastante tiempo juntos.

Claramente, Letizia disfruta y baja la guardia en este tipo de eventos, sobre todo se se ve rodeada de antiguos compañeros de profesión. Y, en algunas ocasiones, su naturalidad puede jugarle malas pasadas, sobre todo si la organización de estos encuentros no ha procurado que exista algún tipo de separación entre los monarcas y los invitados, más si este número es elevado.

En alguna de estas fiestas con periodistas y personajes de la televisión, se ha visto a los reyes Felipe y Letizia literalmente abrumados por los famosos y sin posibilidad de retirarse a alguna zona donde no ser abordados todo el rato. Desprotegidos y sin escapatoria, los monarcas no han tenido más remedio que hacerse 'selfies', algunos de ellos traicioneros. Esto es algo que jamás sucede en otro tipo de eventos, donde acercarse a ellos es prácticamente imposible.