La reina Letizia ha resultado una verdadera experta en decir adiós a sus amistades más incómodas. /
Muchos hablamos sobre la reina Letizia, pero pocos la hemos tratado y, mucho menos, la conocemos. Sorprendentemente, esta semana varias personas que sí han compartido tiempo con la monarca dan un paso al frente y, con nombre y apellidos, relatan cómo es, cuál es su carácter o incluso cómo se relaciona. Gracias a ellos sabemos, ahora, cosas curiosísimas. Por ejemplo, cómo Letizia despacha a sus amigos , cuando se han convertido en enemigos.
La coincidencia parece pensada por un gabinete de crisis: en el mismo día en el que se publica el último libro de Jaime Peñafiel, el enemigo público número uno de Letizia , sale una portada en la revista 'Vanity Fair' en la que hablan varios de sus amigos. ¿Coincidencia? Sería una muy conveniente. Sin duda, ha de haber preocupación en Casa Real por lo que cuenta Peñafiel. O, más bien, por lo que dice que cuenta Jaime del Burgo, ex cuñado y ex amigo de la reina.
En la revista de las socialite del lujo, los amigos de la reina Letizia se deshacen en halagos. «La Letizia más cariñosa, cálida, rápida, juguetona y graciosa, que se ríe de sí misma como toda la gente inteligente, aflora cuando se siente relajada y en confianza», desvela Luis Alegre, director del Festival Ópera Prima de Tudela.
«Fue un placer conocerla. Hablamos de música y moda y de la diferencia entre las generaciones nuevas y las más veteranas en cuanto a gustos y apreciación del arte. Me pareció muy inteligente, simpática y elegante », desveló la cantante Bad Gyal, a la que Letizia entregó un premio recientemente.
El baño de adjetivos calificativos felices desaparece en el libro de Jaime Peñafiel, titulado 'Letizia y yo' (Arcopress). El volumen amenaza peligro, pues el veterano periodista asegura revelar «la verdad» sobre la reina española. Lo hace, además, con ayuda de una persona que sí conoció íntimamente, como amigo y como familiar político, a la monarca: Jaime del Burgo, ex marido de su hermana, Telma Ortiz .
No sabemos cómo le habrá sentado a Telma, y mucho menos a Letizia, saber que Jaime del Burgo se enamoró de Letizia, quiso casarse con ella y hasta le compró un anillo. Fue antes de la aparición del príncipe Felipe en el escenario sentimental de la futura reina, cuando a ambos les unía solo una amistad. O eso creía la periodista, quien encontró en Burgo a un confidente que más tarde sería uno de los testigos de su boda.
Jaime del Burgo es hijo del político navarro Jaime Ignacio del Burgo, pero parece que no carga en el ADN la prudencia de quien fue el primer presidente democrático de Navarra y 28 años diputado o senador en sus Cortes. De hecho, desvela en el libro de Jaime Peñafiel que el CNI registró su casa en busca de documentos comprometidos o relativos a Letizia, un material que él asegura tener guardado en una caja fuerte.
En calidad de abogado, Jaime del Burgo defendió los intereses de Letizia en la negociación de sus capitulaciones matrimoniales, asunto del que también habla en el libro de Peñafiel: «Felipe prometió a Letizia que, en caso de que el matrimonio no llegara a buen término, cuidaría de ella y respetaría sus derechos como madre si para entonces tenían descendencia», apunta.
Jaime del Burgo también desvela en el polémico libro de Peñafiel la promesa que él le hizo a la Reina: «En caso de no cumplir Felipe, lo haría yo por él en cuanto al cuidado de su bienestar y la protección de su persona. Y que impugnaríamos, si llegaban a darse las circunstancias, los términos de la regulación de la custodia».
Evidentemente, al intención de proteger los intereses de Letizia Ortiz ha caducado, pues además de hablar de su ex amiga, incluso desvela que el rey Felipe y él se contaban los problemas. Jaime del Burgo narra, además, cómo se terminó su relación de amistad con la reina, entonces princesa de Asturias. No extraña la manera expeditiva en la que la monarca 'despachó' a una persona que apuntaba ser un peligro para la Corona.
«En agosto de 2011 fue la única vez que discutimos. En Marivent. Y en noviembre de ese año, encontrándome en Londres, recibí una llamada. Fue muy breve: «No podemos seguir viéndonos'. Y colgó», desvela ahora Jaime del Burgo. Sorprendentemente, el abogado logró seguir vinculado a la Corona gracias a su relación con Telma Ortiz , con quien inició una relación en marzo de 2012 y con la que se casó dos meses después. El abogado desvela en el libro de Peñafiel que Letizia había prohibido a su hermana verle. Ahora vemos que con buen criterio.
Jaime del Burgo no es el único amigo que le ha salido rana a la reina Letizia. A lo largo de su residencia en Zarzuela, la monarca ha cortado por lo sano con otros hombres que se demostraron peligrosos para la Corona. Uno de ellos fue el empresario Javier López Madrid, compañero de clases de yoga y finalmente envuelto en una serie de casos judiciales incómodos. También con él, la monarca cortó sin mayor explicación.
Otros dos amigos damnificados por la repentina frialdad de la reina Letizia fueron Alfonso Urdaci, su jefe y valedor en sus tiempos de periodista estrella en Televisión Española, y su primo David Rocasolano . El primero se resintió de la falta de comunicación de su antigua pupila, hasta el punto de decir de ella «Ya no queda nada de la Letizia que conocí» y «Veía más guapa a Letizia Ortiz antes de estar con el Felipe». El segundo escribió un libro contando su vida de soltera aspectos supuestamente 'oscuros' de su personalidad. Quería ser famoso. Letizia también 'le colgó'.