Tensión en la reunión de la familia real en Marivent: el enfrentamiento entre Letizia y la infanta Cristina destapa que el rechazo a la reina continúa

Las crónicas desde Palma de Mallorca avisan de la cuenta atrás para el reencuentro más esperado del verano. La reina Sofía ha puesto en marcha Marivent para recibir a todos sus nietos. Si todo sale según lo previsto, se reunirán por primera vez desde 2018 las dos hijas de Felipe y Letizia , los cuatro retoños de Cristina e Iñaki Urdangarin y los dos Marichalar de la infanta Elena. Seguro que los chavales lo pasan pipa. Sus madres quizá no tanto.

Esta reunión de todos los nietos se anuncia desde confidenciales monárquicos como una concesión de los reyes Felipe y Letizia a la reina emérita Sofía, abuela ante todo. Lo cierto es que no parece haber cedido la voluntad de los monarcas de desvincular a Leonor y Sofía de Froilán y Victoria Federica, sus primos más polémicos y decididos a labrarse un perfil público en los medios de comunicación. Difícilmente habrá foto con ellos. Se verán, pero probablemente dentro de los confines de Marivent .

Los primos Borbón, Urdangarin y Marichalar se llevan, según todas las expertas y analistas monárquicas, todo lo bien que cabría esperarse de un grupo de adolescentes. No sucede lo mismo con las infantas y la reina Letizia, cuya relación se ha ido tensando a golpe de desencuentros, celos y escándalos financieros. Es especialmente preocupante la tensión entre Cristina y la monarca, enfrentadas a cuenta de Iñaki Urdangarin.

En las últimas semanas, se han ido revelando encontronazos desconocidos entre la reina Letizia y la infanta Cristina . Un rosario de peleas que revelan una relación más que difícil entre la mujer más importante en la vida del rey Felipe y su hermana favorita. Gracias a las revelaciones de la escritora Pilar Eyre, sabemos hoy que las diferencias de opinión entre la ex duquesa de Palma y la monarca no se enfriaron en ningún momento. Sigue habiendo incomodidad e incluso enfrentamiento en cada encuentro.

«Las relaciones entre la reina Letizia y su cuñada Cristina están peor que nunca», advierte Eyre. De hecho, no se dirigieron la palabra en su último encuentro, hace seis meses, en el cónclave griego-español con ocasión del funeral del rey Constantino de Grecia. Allí, la monarca hizo las paces con su archienemiga, Marie Chantal Miller , pero ni se acercó a la infanta. Quizá sea esta mala relación la que justifica que Leonor y Sofía no asistieran a la celebración de la graduación y el cumpleaños de Irene Urdangarin en Ginebra.

Aunque se barajó que la relación entre los reyes y la infanta Cristina podría haberse restablecido, parece que la reconciliación quedó en agua de borrajas. Eyre asegura que fue la reina Letizia la persona que llamo a la hija pequeña de los reyes eméritos para advertirle de la publicación de la portada que destapó la infidelidad de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Asegura Eyre que fue Letizia la que puso sobre aviso a su cuñada, para luego asombrarse de su reacción.

La monarca no entendió que Cristina no se quitara el anillo de casada al saber de la infidelidad de Urdangarin y su relación paralela, dándole más peso al vínculo institucional (legal y religioso) que al sentimental. Pilar Eyre apunta que Letizia no comprendía que su cuñada se aferrara a un matrimonio que, evidentemente, ya no existía más que sobre el papel. A nadie se le escapa que ambas representan dos tipos muy distintos de mujer. Algo que quedó claro en su enfrentamiento más directo, el pasado verano en Marivent.

El posible encuentro de los reyes Felipe y Letizia con la infanta Cristina hizo correr ríos de tinta el pasado verano, cuando los hermanos coincidieron en Marivent por primera vez desde hacía mucho tiempo. Poco o nada pudo saberse de aquel momento, pues los muros del palacio real de Palma son infranqueables y las filtraciones sobre lo que allí sucede, escasas. Ahora, sin embargo, se ha sabido del encontronazo entre Letizia y Cristina que enturbió aquella estancia. Lo ha contado 'Lecturas'.

Parece que la infanta Cristina, quien se acompañó en aquellas vacaciones por sus hijos Pablo y Juan Valentín, discutió con la reina Letizia durante una cena en Marivent, entendemos que en presencia del rey Felipe, de los hijos de ambas y de la reina Sofía. Parece que a la hija menor del rey emérito Juan Carlos no le gustó la indumentaria con el que la monarca se sentó a la mesa y no dudó en afeársela. Parece que Letizia acababa de terminar uno de sus extenuantes entrenamientos.

Cuenta Pilar Eyre que el cara a cara entre Letizia y Cristina debió de ser más que tenso. La infanta, inexplicablemente, le hizo notar a la reina que su ropa no era adecuada para una cena en Marivent. La monarca le replicó que no era nadie para juzgar ni ordenar cómo debía vestirse en su propia casa y que, además, tenía todo el derecho a relajar la etiqueta en sus vacaciones.

Desafortunadamente, parece que la diferencia de criterios fue más allá de la ropa. Esta tensa escena entre la reina y la infanta no augura un restablecimiento de relaciones próximo. Sí confirma los esfuerzos que ambas partes están haciendo para que la reina Sofía pueda ejercer de abuela y reunir a sus nietos, sea cual fuere la relación entre sus progenitoras.

Parece que tras el encuentro de todos en Marivent, las infantas y sus hijos se trasladarán a Abu Dabi para visitar al abuelo Juan Carlos. Hasta ahí no llegará la generosidad de los reyes Felipe y Letizia: Leonor y Sofía , a punto de incorporarse a sus respectivos destinos lectivos, no acudirán a esa cita.