Visita SORPRESA a España La reina Letizia y Rania de Jordania, juntas por sorpresa el lunes en Madrid y sabemos de qué van a hablar: herederos, bodas futuras y mujeres empoderadas

Rania de Jordania viene a España este lunes 19 de junio en visita oficial sorpresa junto a su marido, el rey Abdalá II. Un viaje que los va a llevar a Madrid y a Córdoba. La familia real de Jordania está viviendo un momento dulce en esta primavera de 2023, con las bodas de la princesa Iman (su hija mayor) y del príncipe heredero Hussein con Rajwa Al Saif (un clon de la reina Rania) y el trigésimo aniversario de boda de los reyes. Y esta visita oficial a España, país más que amigo desde los tiempos de Hussein y Noor . De hecho, los reyes Felipe y Letizia ya preparan reuniones y agasajo.

Nos quedamos con las ganas de una cena de gala con looks al más alto nivel'royal y las perceptivas tiaras. Los reyes Felipe y Letizia recibirán a Rania y Abdalá de Jordania con una comida en el Palacio Real, prolegómeno de un viaje exprés a Córdoba, donde los monarcas profundizarán en el Proceso Aqaba, una iniciativa para la pacificación de Oriente Próximo. Las reinas, claro, tienen otros planes.

La reina Letizia mostrará a su homóloga jordana las Escuelas Taller y las Casas de Oficios de Patrimonio Nacional. A lo largo de 40 minutos, recorrerán sus instalaciones en el recinto del Palacio Real para conocer el trabajo de las personas que realizan una labor. Interesante, pues todos los palacios requieren constante cuidado y actualización, pero no tanto como la conversación que podrían tener las dos reinas.

Aunque sabemos que la reina Letizia conecta especialmente con personalidades de la sociedad civil, la investigación y la cultura, no se puede decir que no tenga mano para las cuestiones diplomáticas. La manera en la que se ha metido en el bolsillo al rey Carlos III es paradigmática. La monarca española sabe cómo tender sus redes para seducir a sus interlocutores. Con Rania lo tendrá facilísimo: tienen muchísimo en común.

Las crónicas de la moda se han centrado muchísimo en compararlas, a veces hasta enfrentarlas, señalando a la reina jordana como la inspiración de estilo de Letizia . Con el paso del tiempo, sin embargo, hemos visto cómo la monarca española ha ido forjando su propio camino, menos entregado al lujo internacional que a la promoción de firmas nacionales.

De todos modos, no será la moda lo que centre la conversación de estas dos poderosas mujeres, que tienen mucho más en común que un estilo irreprochable. De momento, Rania de Jordania adelanta a Letizia en una cuestión que seguro ya ronda su cabeza: la boda de la princesa Leonor , un acontecimiento que se producirá más temprano (por motivos institucionales) que tarde.

La reina Rania ya ha casado al príncipe Hussein, heredero al trono, con lo que podrá entender perfectamente la expectativa acerca de la persona que deberá convertirse en rey consorte en España. No es un papel fácil. Tiene, además, un hijo más que casar de la misma edad que Leonor: el príncipe Hashem, quien también acaba de terminar sus estudios de bachillerato.

Sería una fantasía que se produjera un flechazo entre Hashem y Leonor, de eso no cabe duda. Pero más allá de cuentos de princesas, cabe que Letizia y Rania hablen de cómo promover la aparición de candidatos idóneos en la vida social de sus hijos solteros. Cada vez existen menos oportunidades para que los 'royals' casaderos se encuentren. ¿Es el fin de las bodas entre casas reales?

Evidentemente, la entrada de personas ajenas a la aristocracia en las familias reales ha sido un avance para la institución, aunque haya coincidido con un repunte de divorcios y escándalos pre y post matrimoniales. Los deberes para las monarcas son exigentes y no todo el mundo está preparado para asumirlos. En el caso de Rania y Letizia lo han hecho con decisión: de hecho, ambas son tachadas de 'controladoras'.

Este es otro asunto de posible conversación de Letizia y Rania: las crítica que suscitan las reinas cuando toman las riendas, al menos aparentemente, de los asuntos familiares e institucionales. Ambas han tenido que lidiar con situaciones delicadas: desde el cisma familiar en la Corona española debido a casos de corrupción, amantes y problemas fiscales, hasta la conspiración golpista del medio hermano del rey Abdalá, el príncipe Hamzah.

En estas cuestiones, Rania de Jordania le lleva ventaja a Letizia. Es la misma monarca hachemí la que controla personalmente y con mano dura lo que se publica y no se publica sobre la familia real jordana. De hecho, también es ella misma la que decide qué fotografías de cada miembro de la familia se distribuye a los medios de comunicación. La opacidad sobre las actividades de la casa real es total y absoluta.

Evidentemente, la apertura de la Corona hachemita y la española son incomparables, aunque Casa Real posee sus propios resortes para influir en lo que se publica y no. En todo caso, ambas monarcas comparte preocupación por ciertas causas que han abanderado, también, en la Asamblea Anual de Naciones Unidas. Seguro que ambas tratarán de sumar una reina a sus intereses: la salud mental y la investigación contra el cáncer para Letizia , la crisis de los refugiados para Rania.