LETIZIA LO HACE MEJOR
LETIZIA LO HACE MEJOR
Atención, porque esta curiosa coincidencia en el vestuario de los reyes Felipe y Letizia puede que obligue a modificar una rutina que, seguramente, ahora discurre por sendas paralelas. Lo imaginamos así: en el Pabellón del Príncipe, el chalet venido a más situado en el complejo de Zarzuela, el monarca elige en su elegante vestidor traje, corbata, camisa, gemelos y zapatos. Suponemos que lo hace solo: la figura del ayuda de cámara o gentilhombre de cámara desapareció con Alfonso XII.
Mucho conocimiento sobre moda ha de atesorar el rey Felipe para lograr destacar tanto como destaca en las listas de elegantes internacionales. Aunque, probablemente, no tenga en su armario nada reprochable, sería lógico que contara con algún tipo de ayuda para gestionar su vestidor e incluso vestirse. Lo que también intuimos es que la gestión de vestuario de Letizia es absolutamente independiente. La reina, además, sí tiene equipo, de sobra conocido.
La incomunicación en estas frivolidades del vestir ha provocado el primer encontronazo de estilo entre Felipe VI y Letizia, probablemente porque la rutina relacionada no preveía que la reina iba a encontrar en el traje de chaqueta y pantalón su mejor amigo. Hasta el momento, hemos visto a Letizia recurrir al color para feminizar el look o elegir tops muy femeninos, por ejemplo lenceros. Nada que hiciera sospechar que pudiera existir un peligro de solapamiento.
Y, sin embargo, ha sucedido. El martes, la reina Letizia acudió a Oviedo para participar en el acto central del Día Mundial de las enfermedades raras, una de las causas sociales a las que se dedica especialmente. Convocaba la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), de la que es presidenta de honor. Además de pronunciar uno de sus informados discursos, la reina lució una nueva modalidad de traje que no dejó a nadie indiferente: negro, con raya diplomática y doble botonadura. El más masculino que ha lucido hasta la fecha.
En realidad, el traje no fue la única sorpresa, pues la estilista de Letizia y ella misma decidieron rematarlo con un pañuelo a modo de corbata, utilizado por las damas del siglo XIX y denominado lavarielle. Un toque de lo más chic que aportaba un sentido femenino a un look muy sobrio. Aunque, hay que decirlo, el traje le quedaba como un guante. Y el brillo, la calidad del tejido y el contraste entre el reluciente negro y la raya blanca funcionaba a la perfección.
Desafortunadamente, tras la irresistible aparición de la reina Letizia en Oviedo, fue el rey Felipe quien decidió ponerse su traje de raya diplomática para acudir a la feria internacional de arte contemporáneo Arco. Cómo no caer en el juego de la comparación, sobre todo con dos personas que no son desconocidas en el terreno de la elegancia internacional. Lo cierto es que el traje del Rey no es precisamente de última temporada, sino más bien una pieza añeja. Aún así, al compararles, la diferencia salta a la vista.
Los reyes Felipe y Letizia lucieron un traje de raya diplomática con solo 24 horas de diferencia. /
Ya sea al posar o en movimiento, la prestancia y actitud con la que la reina Letizia luce su traje de rayas es más atractiva que la discreción extrema de la que hace gala el rey Felipe. Influye que su traje es gris, un color que induce un efecto funcionario nada apetecible. Pero, repetimos: ¿a nadie en Zarzuela se le ocurrió que esta continuidad de trajes de raya diplomática podría ocurrir? Si se les ocurrió pero lo consideraron simpático, así es y gracias.
Con todo, no es el único detalle que nos lleva a pensar que el rey Felipe le sigue los pasos a la reina Letizia allí donde esta brilla más que nadie. No solo en moda, donde se ha ganado la etiqueta de incontestable. También en comunicación, un aspecto en el que lleva décadas dándole lecciones al rey Felipe en lo que se refiere a expresividad y naturalidad. De hecho, era comentario habitual señalar cómo Letizia usaba una moderna tableta para leer sus discursos mientras el Rey seguía con sus papeles.
Recientemente, hemos visto a Letizia no ya utilizar su tableta, sino un móvil para echarle un ojo a sus textos de vez de en cuando. Lo cierto es que los lleva perfectamente memorizados. Es algo que el rey Felipe no siempre consigue, aunque contemplar la profesionalidad y perfeccionismo de la reina parece haberle servido de acicate. Esta misma semana, el rey no solo leyó su discurso en una tableta, sino que acudió a una emisora de radio para dictarlo. Casi como si hiciera un podcast.
El rey quiso celebrar los 600 años de la llegada del pueblo gitano a la península Ibérica debutando como locutor en la radio. Fue en el programa 'La cresta de la onda', de Radio Exterior de España, lugar elegido para leer un breve discurso. Se trata de un gesto cien por cien Letizia con el que, además, aprovechó para modernizarse en cuestión de tecnología: nada de papeles. «Es fetén estar hoy con vosotros», dijo muy circunspecto. La reina, además, habría sonreído muchísimo.
Se agradece contemplar en Felipe VI estos intentos de ponerse a la altura de las circunstancias y del siglo. Aunque, reconozcámoslo: difícilmente llegará al nivel de la reina. En moda y en comunicación, ella lo hará siempre mejor. A diferencia del rey, ella trabaja como si constantemente se estuviera jugando el puesto.