La reina Letizia en el almuerzo con el presidente de Egipto. /
Teníamos ganas de volver a ver la faceta más elegante y glamurosa de la reina Letizia, y por fin ha llegado la primera cita del año de su agenda oficial en la que la ocasión institucional requería de un nivel estilístico más espectacular.
Los reyes han recibido en un almuerzo en el Palacio Real de Madrid al presidente de la República Árabe de Egipto, Sr. Abdel Fattah Al Sisi, en su visita oficial a España. Y el look de Letizia hace que volvamos a soñar con el esplendor royal que le hemos visto en otras ocasiones especiales como el último viaje de Estado a Italia donde llevó un conjunto de Carolina Herrera en color rosa empolvado.
Acostumbradas a los looks sobrios de trabajo a los que ha estado recurriendo en los últimos meses en su estrategia por disminuir su dependencia de la moda y optar por opciones más sostenibles al repetir prendas de su armario, como este estilisimo con vestido gris y bolso negro que llevó ayer en la segunda reunión del Real Patronato de la Galería de las Colecciones Reales, su elección de hoy nos ha enamorado.
La reina Letizia ha estrenado un precioso conjunto estructurado compuesto por dos piezas de chaqueta con cierre oculto, cuello solapa y bajo doble, y una falda midi con abertura en la parte trasera. Ambas partes están confeccionadas con uno de los tejidos más elegantes, el tweed.
En cuanto al color, ha optado por mantener la sobriedad con un azul marino oscuro, que en conjunto, se ha convertido en uno de sus últimos looks más elegantes y espectaculares, y que nos recuerdan a los grandes estilismos de las royals europeas mejor vestidas como Kate Middleton o Mary de Dinamarca.
Por el momento se desconoce la marca que firma el diseño por lo que podría ser un conjunto adquirido en alguna de las firmas de alquiler de vestidos de lujo como ha hecho para otras ocasiones.
Para añadirle aún más al look, Letizia ha sacado una de las joyas de pasar más icónicas de la familia real. Herencia directa de la reina Sofía, se trata de un broche desmontable que ya ha llevado en otras ocasiones con la perla en forma de lágrima que lo compone y sin ella, como en esta ocasión.
La pieza histórica perteneció a la reina María Cristina, que se lo dejó en herencia a su hijo el rey Alfonso XIII, que se lo regaló por su boda a la madre del rey Juan Carlos, María de las Mercedes, condesa de Barcelona que, a su vez, se lo pasó a doña Sofía.
En cuanto al resto de complementos, la reina ha optado por la comodidad en los pies con sus zapatos de tacón cómodo favoritos, los salones negros de Magrit. para los pendientes, ha lucido un modelo muy discreto en oro blanco y diamantes de la joyería made in Spain Ansorena.