UNA VIDA MUY DISCRETA

La vida secreta de Mariola, la hermana más discreta de Carmen Martínez-Bordiú: una boda televisada y medio siglo de amor

La hermana de Carmen y Merry Martínez-Bordiú ha seguido el ejemplo de ambas y vive apartada de los medios de comunicación.

La marquesa de Villaverde, con su hija, Mariola Martínez-Bordiú. / GETTY

Juanra López
Juanra López

En los últimos años se ha hablado mucho del retiro voluntario de Carmen Martínez-Bordiú en Sintra , en Portugal, donde vive apartada del mundanal ruido. Pasó de ser una habitual de las portadas de revista a no mantener prácticamente ningún contacto con los medios de comunicación y a dejarse ver de manera muy poco frecuente en algún evento social.

Su hermana Merry fue pionera en este sentido, porque después de divorciarse del controvertido Jimmy Giménez-Arnau , padre de su hija Leticia, se marchó primero a Canarias y después a Estados Unidos. La última vez que la vimos en público fue en la exhumación de los restos de su abuelo, Francisco Franco, acompañada por su hermano, Cristóbal Martínez-Bordiú.

Esta misma fórmula la aplicó hace mucho tiempo su hermana Mariola Martínez-Bordiú, a quien también hemos visto muy poco en los últimos años. La más reciente, en la boda de su hijo, Jaime Ardid, en Segovia. Sin duda, no tiene ninguna intención de aparecer en los medios de comunicación, pero no siempre fue así.

María de la O Martínez-Bordiú es la única de los nietos de Franco que no se ha divorciado y que ha conseguido la estabilidad sentimental. No en vano lleva 51 años casada con Rafael Ardid Villoslada. Un enlace, por cierto, que se retrasó en dos ocasiones. Una de las explicaciones que se dio es que se intentó que no coincidiera con la boda de la princesa Ana de Inglaterra con Mark Philips, a quien años más tarde reemplazó por Tïm Laurence .

La supuesta oposición de su padre, marqués de Villaverde

Otra de las hipótesis que se manejó es que el padre de Mariola, Cristóbal Martínez-Bordiú, a la sazón marqués de Villaverde , no quería que esa boda se produjese, por un vínculo familiar del novio. Era nieto de Tomás Ardid Rey, general republicano. Sea como fuera, los contrayentes siguieron férreos en su intención de casarse y lo hicieron el 14 de marzo de 1974.

La boda, lógicamente, recibió una difusión enorme, pero quedó muy claro desde el principio que Mariola Martínez-Bordiú se sentía muy a gusto alejada de los medios de comunicación y es a día de hoy la menos conocida del clan. Ha logrado seguir moviéndose entre la alta sociedad a la que pertenece sin suscitar, por su manera de vivir, un gran interés por parte de la crónica social.

Merry Martínez-Bordiú, en su juventud. / ABC

El enlace de Mariola Martínez-Bordiú se emitió en TVE y fue la última ocasión de verla en todo su esplendor, muy elegante con un traje de novia de alta costura diseñado por Pedro Rodríguez, acompañada por una preciosa tiara familiar de perlas y diamantes. A la boda no faltó su orgulloso abuelo, Francisco Franco, la última a la que asistió, por cierto.

Aunque recibió una sobresaliente formación universitaria, es licenciada en Arquitectura y diplomada en Pintura (su marido también es arquitecto), se ha dedicado a los negocios inmobiliarios como diversos miembros de la familia. Padres de tres hijos, felizmente casados, Mariola y su marido residen en la urbanización madrileña de Montepríncipe, donde llevan una vida muy plácida.

Los nietos de Franco, en general, se han prodigado mucho menos en los medios de comunicación en los últimos años. Quizás Jaime Martínez-Bordiú sea el que más se ha prodigado en eventos sociales, pero su vida es, sin duda, mucho más de perfil bajo ahora.