La vida secreta y misteriosa que lleva Marta Chávarri y por qué no habíamos visto sus fotos (hasta ahora) en la boda de su hijo Álvaro Falcó con Isabelle Junot

Ha sido la gran decepción de la primavera: la estrella de la boda del año, el enlace entre Álvaro Falcó (38 años), marqués de Cubas, e Isabelle Junot(30), Marta Chávarri (que ha fallecido este 21 de julio ) no quiso mostrarse en ninguna fotografía oficial de la boda. Ni la vimos el día del enlace en internet ni en las redes sociales, aunque tenía el importante papel de acompañar a su hijo al altar. Para sorpresa de muchos, decidió ser una madrina invisible. Hoy sabemos por qué: la exclusiva de la boda y de las fotos en las que aparece la madrina, Marta Chávarri, estaban apalabradas como exclusiva con una revista del corazón.

Esperábamos una vuelta espectacular a la vida pública de Marta Chavárri, la reina de la crónica social en los años 80 y ex mujer de Fernando Falcó , gracias a una azarosa vida sentimental que apasionó a la España rosa. En su lugar tenemos una foto de boda en la que se reconoce a la Marta de aquella época en el rostro de una señora estupenda.

La última vez que se dejó ver, muy fugazmente y parapetada tras la mascarilla , fue en 2020, cuando la prensa acudió a las inmediaciones de su casa para saber por qué no había acudido al funeral de Fernando Falcó , padre de su hijo, en 2020. Una imagen muy similar a la única que ha trascendido en estos días, dentro de un coche y también con gafas de sol y tapabocas. Marta Chávarri ha decidido convertirse en una suerte de Greta Garbo española y hacerse invisible a cámaras y flashes, acaso por las mismas razones que la diva sueca.

Las crónicas describiron sin foto el look de Marta Chávarri: un diseño de alta costura de la firma Tot-Hom, compuesto por túnica corta en crepé de seda azul marino con plumas de avestruz en las mangas y pantalón palazzo. No pudo ser admirado en ese momento por los más de 200 invitados a la boda de Isabelle Junot y Álvaro Falcó, pues la gran mayoría no pudo acceder a la pequeña capilla del Palacio de Mirabel, una joya arquitectónica del siglo XV propiedad de la familia Falcó en Plasencia.

Los novios se dieron el 'sí, quiero' en la más estricta intimidad, acompañados únicamente por los padrinos y los testigos. Marta Chávarri, madre del novio y Philippe Junot, padre de la novia , aparecen sonrientes en las fotos exclusivas, ajenos a aquel momento en el que mantuvieron un romance que las crónicas aseguran que no había dejado buen recuerdo en la memoria de ambos.

No ha debido de ser una boda fácil de planificar para los novios, condicionados sin duda por la completa aversión de Marta Chávarri a presentarse en público. No solo no posó en ninguna fotografía, sino que podría haberse retirado a un salón durante la recepción y posterior celebración, para recibir allí solo a amigos escogidos. ¿A qué se debe tanto misterio? Apenas sabemos ya nada de la vida de Marta Chávarri, aunque ha trascendido que acude a clases de pintura y sigue viendo habitualmente a sus mejores amigas, entre ellas Elena Cué, esposa de su ex, Alberto Cortina, y Paloma Segrelles.

Una explicación plausible a su desaparición total puede tener que ver con un accidente doméstico que sufrió en 2013 y que le provocó cierta parálisis facial y un cambio físico en el rostro: tuvo que ser operada de un ojo en una prestigiosa clínica ovetense y hubo que reconstruirle parte de la mandíbula con una prótesis de titanio. Greta Garbo decidió ocultar las huellas del envejecimiento en su rostro para que el mundo la recordara en la plenitud de su belleza y Marta Chávarri podría haber decidido lo mismo. O, quizá, ahorrarse los comentarios de una prensa del corazón que en su momento la hizo trizas.

Hija del diplomático Tomás Chávarri y biznieta del Conde de Romanones (y, por tanto, sobrina de Natalia Figueroa, esposa de Raphael), Marta Chávarri (62 años) se convirtió en marquesa al casarse con Fernando Falcó, marqués de Cubas, en 1982. Al año siguiente tuvieron a su único hijo Álvaro y a los seis, se separaron tras publicarse unas fotos de Marta con su amante, Alberto Cortina, en aquel momento casado con la empresaria y millonaria Alicia Koplowitz. La cosa no quedó ahí: en un giro de los acontecimientos de película, tras la ruptura el marqués de Cubas inició una relación con Esther Koplowitz, hermana de Alicia. El divorcio fue sangriento, pues Marta perdió la custodia de su hijo y vivió humillaciones importantes: unas fotografías desvelaron que no llevaba ropa interior. En sus salidas nocturnas y llegó a tener que salir de casa metida en el maletero de un coche para escapar de los paparazzi. Fue la reina de escándalo.

Marta Chávarri se separó a los cuatro años de Alberto Cortina y desapareció, tras un divorcio que la dejó en una inmejorable situación económica (más de 6.000 euros mensuales y diez millones de pesetas de la época, revelaron los diarios en la época). Además, ganó un pleito a Interviú, la revista que publicó las polémicas fotos en las que se veía perfectamente que no llevaba nada bajo los panties, que aún posee el récord de la multa más elevada jamás pagada por una publicación española: 34 millones de las pesetas de 1995.

Tras separarse de Cortina, Marta Chávarri tuvo varios romances que trascendieron ya con discreción en las columnas de los cronistas sociales: Philippe Junot, Jorge Juste (ex de Ana Obregón), el banquero Javier Salaverri (con el que estuvo cinco años, hasta 2002), Luis Albert, Quique Herrera y el artista británico Richard Hudson, con quién rompió en 2009. En 2012 se fotografió a Marta junto a su nueva pareja, el inspector de Hacienda Antonio Gutiérrez Marcet.