Por qué es tan cutre el árbol de Navidad de Mary de Dinamarca: sin ramas, sin espumillón y con bolas del Tiger de tres 3 euros

Los fans del universo royal se han quedado de lo más sorprendidos tras descubrir varios de los detalles ocultos en la decoración navideña oficial de la reina Mary de Dinamarca. La casa real del país escandinavo acaba de compartir las imágenes de su árbol de Navidad en Amalienborg, el palacio de Federico VIII en Copenhague, y lo cierto es que se aleja bastante del glamour que uno presupone a la decoración de un palacio real. No ha faltado incluso quien lo ha calificado de «cutre» en las redes sociales.

Lo cierto es que este año el tradicional abeto esconde más de un curioso detalle y no son precisamente elegantes. Para empezar, ha llamado la atención un adorno de canguro, un claro guiño a la herencia de la reina Mary . Esta pieza de decoración es una representación del emblemático marsupial, que destaca entre el resto de bolas navideñas y guirnaldas. Un sutil homenaje a las raíces de la royal en la Isla de Tasmania, que demuestra que, pese a llevar dos décadas siendo miembro de familia real danesa, su conexión con Australia sigue siendo inquebrantable.

Otro adorno del árbol que no ha pasado desapercibido es una imagen de David Bowie en su encarnación como Ziggy Stardust. ¿Y qué pinta ahí el legendario cantante? Pues la culpa la tiene el monarca danés, que es muy fan. En su biografía, el rey Federico confesó escuchar a menudo a la estrella del rock británico, citando 'Heroes' como uno de los temas que ha marcado su vida.

En los años 80, Federico, entonces príncipe heredero, y su hermano menor, el príncipe Joaquín, tuvieron la suerte de conocerlo entre bastidores en un concierto en Hamburgo. Quizá por eso, dos décadas después, uno de los perros de la familia recibió el nombre de Ziggy.

En este (un tanto estrambótico) árbol de Navidad encontramos otro detalle muy relacionado con una de las grandes pasiones de Mary de Dinamarca: el mundo ecuestre. El adorno de un caballo nos remite al debut de la australiana en la disciplina de la doma clásica en septiembre de 2020, durante un espectáculo regional celebrado en Frederiksværk.

La reina, que monta a caballo desde niña, también asistió a las pruebas de doma de los Juegos Olímpicos de París 2024 , acompañada de su familia. Allí tuvo la oportunidad de animar a la amazona olímpica danesa Cathrine Laudrup-Dufour.

No es la primera vez que Mary incorpora símbolos de su país a las festividades reales. En años anteriores, adornos similares, como canguros y koalas, han adornado el árbol de la familia, estrechando así sus lazos con su tierra natal. Aunque algunas voces han señalado que no es un abeto muy royal, otros han destacado que estos toques únicos dan al árbol de Navidad una personalidad distinta, mezclando elegancia atemporal con sentimentalismo sincero.

La esposa del rey Federico también mostró recientemente su lado más altruista y solidario al ofrecerse como voluntaria en un centro de alimentos para personas sin hogar de Copenhague.

Ataviada con un favorecedor chaleco de copos de nieve de Max Mara , llegó al centro NABO de Amager, en la capital danesa, para ayudar a preparar una comida de Navidad. La buena noticia para las admiradoras de su estilo es que este chaleco sigue disponible y está, además, rebajado. Es una prenda de lana y cashmere sin mangas que la royal ha combinado con una camiseta básica en negro.

Mary se mostró de buen humor y muy sonriente mientras charlaba con los voluntarios del centro. El Club de Alimentos WeShelter, del que la reina Mary es patrocinadora, proporciona una comida caliente al día a las personas sin hogar o en situación de desventaja social en Copenhague.