Los reyes de Dinamarca se enfrentan a un nuevo quebradero de cabeza. / gtres

Los héroes silenciosos

Quién es el guardaespaldas que le ha complicado la vida a Mary de Dinamarca: alcohol, escándalo y fiestas salvajes

La reputación de la respetada Guardia Real danesa que protege a los monarcas se ha visto comprometida por un documental que desvela sus fiestas salvajes.

Hace menos de una semana, el rey Federico de Dinamarca asistía en el Castillo de Rosenborg a un desfile del cuerpo de élite conocido como la Kongelige Livgarde, la Guardia Real danesa, del que daban buena cuenta las redes sociales oficiales de la corte escandinava. Pero ahora la imagen de esta respetada institución se ha visto empañada, provocando un problema más a la larga lista de los que ya afrontan Federico y Mary.

Considerados como los héroes silenciosos de Palacio y como el honorable muro protector que rodea a la familia real, estos militares son los que apoyan a la policía danesa durante acontecimientos especiales o los que hacen las veces de guardaespaldas del monarca cuando se encuentra en su residencia del Palacio de Amalienborg. Al menos esa es la teoría. Porque un nuevo documental de la cadena TV2 acaba de ensombrecer esa supuesta imagen heroica de un cuerpo que lleva en activo desde 1658.

En un avance de Livgarden på stoffer, que se puede traducir como Los guardaespaldas drogados y se emite el 19 de marzo, se revelan detalles que no gustarán mucho en la corte del país nórdico. «Detrás de los icónicos uniformes de los Guardias Reales se esconde una cultura juvenil que se ha descontrolado», asegura el documental, añadiendo de forma ominosa que « fiestas, alcohol y drogas eufóricas son un cóctel peligroso junto con las armas cargadas».

Los polémicos guardaespaldas de Federico de Dinamarca

Según ha informado el diario sensacionalista Se Og Hor, el origen del documental es un vídeo en el que se veía a un miembro de este cuerpo militar esnifando cocaína sobre un sable en su cuartel. El reportaje cuenta con las declaraciones de dos hombres que en su día formaron parte de la Guardia Real. Mientras que uno de ellos recuerda aquella época con sentimientos encontrados, el otro defiende claramente que los guardias deberían someterse con más frecuencia a pruebas de detección de drogas en la sangre.

Hay que señalar que no es esta la primera vez que se denuncia el consumo de drogas en relación con la Guardia Real danesa. En junio de 2020, tres guardias habrían entrado en servicio en aparente estado de intoxicación por cocaína. Tras efectuarles pruebas médicas, se les impuso una multa de 3.500 coronas (470 euros) por persona.

Federico X pasando revista a la Guardia Real. / casa real danesa

La emisión del documental sin duda levantará una duda razonable: ¿cómo es posible que esto ocurra en una honorable institución con la responsabilidad de velar por la seguridad de la familia real, con la que tiene una relación tan estrecha? De hecho, el propio rey Federico formó parte del cuerpo en 1986. Quizá el documental ofrezca una respuesta.

Cuando el monarca danés era el Príncipe Casanova

Hace ya más de un año que Federico X ha tomado el relevo de su madre al frente de la monarquía más antigua de Europa. Entonces prometió ser «un monarca moderno» al suceder a la reina Margarita II, que llevaba 52 años en el trono danés. Gran aficionado a la música rock y apasionado activista del clima que domina cuatro idiomas, puede presumir de ser el primer miembro de la realeza danesa en completar una educación universitaria.

Pero no hace tanto, él también fue una fuente de constantes polémicas antes de que lograra cambiar su imagen pública de rebelde y juerguista en su juventud por la de hombre de familia y abnegado soberano. En su juventud, Federico buscaba consuelo en los coches y las fiestas, y a principios de los años noventa se le consideraba un príncipe consentido y poco preparado para su futuro cargo.

Se le llegó a apodar como el Príncipe Casanova, por su larga serie de novias, entre ellas la modelo de lencería Katja Storkholm. Pero esa mala opinión sobre él empezó a cambiar tras graduarse en la Universidad de Aarhus en 1995, donde estudió Ciencias Políticas, y su paso por Harvard, donde se matriculó con el seudónimo de Frederik Henriksen. Aunque realmente empezó a madurar durante su entrenamiento en las tres ramas del ejército danés. Lo que no deja de ser irónico, a la vista de este polémico documental.