Meghan Markle ha protagonizado un inesperado regreso a las redes sociales publicando un vídeo de ella riendo en la playa, grabado por su esposo, el príncipe Harry, cerca de su residencia en Montecito. La duquesa de Sussex compartió su primer clip en su nueva cuenta de Instagram @meghan, que se acerca ya a los 700.000 seguidores en menos de 24 horas.
En el post inaugural de su segunda etapa digital, Meghan aparece dibujando en la arena los dígitos del año recién estrenado, '2025', tal vez como alusión a un próximo proyecto. Esta decisión supone un giro radical para el matrimonio y se entiende como parte de un nuevo capítulo para sus vidas y sus carreras profesionales en Estados Unidos, ya que ella y Harry habían dejado las redes sociales tras abandonar sus obligaciones reales.
De hecho, la antigua actriz cerró su cuenta en Instagram en 2019, en la que tenía tres millones de seguidores, tras jurar que nunca volvería a esta red social, afirmando haber sufrido «una cantidad de abuso insoportable». Algo que ha vuelto a repetirse desde su arranque, cuando Meghan Markle recibía numerosas críticas por su decisión de cancelar la opción de hacer comentarios en el post.
El renacimiento de Meghan en Instagram es una oportunidad para restablecer la credibilidad y la conexión con sus seguidores, proyectando una imagen de soltura y confianza. La royal parece querer decirnos que los próximos doce meses serán su momento para reinventarse y ser dueña de su destino.
Los expertos ven el regreso de Meghan Markle a Instagram como una parte fundamental de su estrategia más amplia para recuperar el control de su narrativa mientras reaviva el interés en los Sussex, después de que se vieran obligados a dejar de usar su cuenta @sussexroyal. También, con este vídeo romántico de ambos, pueden acallar los constantes rumores de crisis en su matrimonio .
Este último año ha sido muy complicado para la pareja, marcado por notables pasos en falso, como la cancelación del popular podcast de Spotify 'Archetypes' de Meghan, supuestamente debido a la falta de contenido impactante. Su documental conjunto para Netflix, 'Heart of Invictus', tampoco generó la expectación que se esperaba de su multimillonario acuerdo con la plataforma de streaming. Además, han sufrido las renuncias de numerosos miembros de su equipo .
Tampoco la marca de estilo de vida American Riviera Orchard de la duquesa, que en su día se concibió como la piedra angular de sus proyectos post-megxit, ha visto de momento la luz. De momento se encuentra envuelta en disputas sobre licencias y con una alarmante falta de progresos tangibles.
Aunque tal vez el fracaso más estrepitoso de los Sussex fue otro de sus proyectos con Netflix: 'Polo'. Esta docuserie narraba la relación del príncipe Harry con este deporte ecuestre , pero, inexplicablemente, los royals solo aparecían hacia el final, dejando al público decepcionado. Estos obstáculos han hecho que su futuro en Hollywood sea cuanto menos incierto, sobre todo a medida que su contrato con Netflix se acerca a su vencimiento en 2025.
Esa incertidumbre sobre la renovación de su multimillonario acuerdo con Netflix puede estar detrás también de un regreso a Instagram que apunta a ser muy lucrativo. Se calcula que, como mínimo, Meghan Markle podría ganar un millón de euros por cada publicación pagada en su cuenta. También se ha llegado a asegurar que esta decisión podría convertirla en una de las diez influencers mejor pagadas del mundo.
De hecho, la duquesa parece querer posicionarse más como una celebrity de Hollywood que como una royal. Esto hace que el relanzamiento digital de Meghan Markle sea una empresa aún más arriesgada, ya que la pareja trata de demostrar su relevancia duradera en el competitivo panorama de la meca del cine.
La protagonista de 'Suits', que en su día también cerró su exitoso blog de estilo de vida 'The Tig' antes de casarse con el príncipe Harry, combinará ahora su nueva vida en las redes con otros proyectos para 2025. Además de la previsible consolidación de la marca American Riviera Orchard, también prepara una próxima serie de cocina para Netflix.
20 de enero-18 de febrero
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