Todo el peso de la ley

Mette-Marit de Noruega, tras los pasos de la infanta Cristina: por qué la princesa podría acabar ante el juez

La futura reina de Noruega podría ser interrogada por la policía tras la detención de su hijo Marius Borg sobre el que se ha visto además obligada a tomar una difícil decisión.

A la princesa Mette-Marit de Noruega su hijo Marius Borg le está dando muchos problemas. / gtres

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

Los problemas crecen para la princesa Mette-Marit. A la recaída en sus problemas de salud, que actualmente la obligan a estar de baja por enfermedad de sus deberes oficiales debido a complicaciones con la medicación utilizada para tratar su fibrosis pulmonar, se une el cada vez peor cariz que toma el caso criminal de su hijo Marius Borg.

El primogénito de la princesa heredera de Noruega fue detenido por primera vez el 4 de agosto, acusado de causar lesiones y daños a la propiedad durante un presunto ataque a su novia dentro de su apartamento de Oslo. El joven admitió días después las acusaciones y pidió disculpas a la familia real en un comunicado. Entonces recibió una orden de alejamiento, que expira en marzo del año que viene, pero que incumplió al poco tiempo. Los cargos contra Marius Borg se ampliaron para incluir el presunto maltrato doméstico a dos exnovias, Juliane Snekkestad y Nora Haukland .

El joven de 27 años se enfrenta ahora a seis años de prisión y en su proceso judicial podría implicar también a su madre. En un movimiento que nos recuerda de manera inevitable a la infanta Cristina en el caso Noós, el abogado de Marius Borg asegura que ha pedido a la policía que interrogue a Mette-Marit. Una circunstancia sin duda muy poco habitual para un miembro de la realeza.

«He enviado a la policía del distrito de Oslo una petición formal para que cite a la princesa Mette-Marit para interrogarla», declaró Øyvind Bratlien al diario 'Aftenposten'. « Creemos que es natural que nos dé explicaciones ahora. Creo que sería poco lógico que no respondiera a las preguntas de la policía. Una explicación de la princesa heredera arrojará, en mi opinión, nueva luz sobre el caso contra su hijo«, fueron las palabras del letrado.

Las polémicas palabras del abogado de Marius Borg

Bratlien ya había llegado a los titulares cuando, en una amplia entrevista con el periódico 'Dagens Næringsliv', calificaba este caso como «uno de los menos graves y más sencillos de su carrera». Una afirmación que puede resultar presuntuosa o sorprendente, aunque bien es verdad que este popular letrado de 44 años está más acostumbrado a defender a mafiosos que a personas de sangre azul.

La princesa Mette-Marit junto a su hijo Mariud Borg. / gtres

El abogado noruego también ha asegurado que su cliente estaba luchando contra algunos de los cargos que se le imputaban, entre ellos aconsejar al joven que se declarase inocente de los presuntos malos tratos a Snekkestad y Haukland. Su objetivo es «recuperar el control, y creo que lo he conseguido», afirma con seguridad.

Marius Borg es el hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio con Haakon en 2001. Fue reconocido oficialmente como miembro de la familia real por el rey Harald antes de la boda, pero nunca recibió un título real. Hace dos meses se introdujeron cambios radicales en la página web de la casa real noruega tras varios escándalos que salpicaron a la familia real. Dos de sus figuras más controvertidas fueron eliminadas de la categoría de personas que forman parte oficialmente de la familia real. Se trata del propio primogénito de Mette-Marit y de la princesa Marta-Luisa , recientemente casada en segundas nupcias con el chamán estadounidense Durek Verrett.

La difícil decisión de Mette-Marit con su hijo mayor

Lidiando con sus problemas de salud y con su hija, la princesa Ingrid Alexandra, también en el punto de mira a causa de toda esta polémica, la futura reina de Noruega ha tomado una decisión radical respecto a su hijo Marius: prohibirle la entrada en Skaugum, la residencia oficial de los príncipes herederos.

Hasta ahora Marius Borg residía en una pequeña vivienda apartada del edificio principal de la propiedad, pero según informa el diario 'Aftenposten', el joven ya no es bienvenido allí. Una decisión que sin duda habrá sido difícil de tomar para su madre, pero que se antoja apropiada a tenor de la gravedad de las acusaciones contra él y mientras las investigaciones siguen en curso.

El rey Harald de Noruega rompe su silencio. / @detnorskekongehus

De momento, Haakon y Mette-Marit prefieren guardar silencio sobre el caso, limitándose a decir por los canales oficiales que «por el bien de todos los involucrados en este caso, no queremos hacer comentarios en este momento», puntualizando que «no decimos que no lo hagamos más adelante». Quien sí se ha pronunciado sobre el tema, aunque de forma indirecta, ha sido el rey Harald en un discurso en el Parlamento noruego. «Somos una familia con las alegrías y los desafíos que esto conlleva. Tanto en los buenos tiempos como en los difíciles, intentamos estar juntos y apoyarnos unos a otros«, aseguraba el monarca en clara referencia al caso de Marius Borg que tiene en vilo a sus compatriotas.