pasión prohibida La preciosa historia de amor de Miguel Báez El Litri y la bellísima princesa Lalla Hasna de Marruecos (antes de conocer a Carolina Adriana Herrera)

Un año después de su boda con Casilda Ybarra, y tras 13 años de matrimonio con Carolina Adriana Herrera, recordamos el primer y desconocido amor de El Litri: la princesa Lalla Hasna de Marruecos.

Miguel Baéz El Litri, en capilla antes de salir a torear, en los años 90, cuando se le relaiconó con Lalla Hasna y Eugenia Martínez de Irujo. / Getty

Elena Castelló
Elena Castelló

Ha sido un año duro para Miguel Báez El Litri. En un cortísimo periodo tras su boda con Casilda Ybarra Fontcuberta , el torero perdió a sus padres, a los que adoraba. Primero murió su padre, Migue Báez, a solo unos días de su enlace matrimonial, y apenas una semana después, su madre, Conchita Espínola . Pero no todo ha sido malo. Además de un feliz matrimonio, a pesar de las circunstancias, Miguel Baéz ha visto cómo su hija mayor con Carolina Adriana Herrera, Olimpia, cumplía 18 años.

A Miguel Báez El Litri, se le han conocido muy pocos noviazgos, además del que sostuvo con Carolina Adriana Herrera con quien estuvo casado 13 años y de quien se divorció en 2017. Pero antes de casarse en segundas nupcias con Casilda Ybarra hubo otras dos mujeres en su vida: una de ellas fue Eugenia Martínez de Irujo , duquesa de Montoro, que fue su novia oficial durante un breve periodo de tiempoen el año 1993.

Pero huno otra mujer en su vida muy curiosa: la princesa Lalla Hasna , hermana pequeña del rey Mohamed VI de Marruecos. Este último romance, que permaneció secreto durante largo tiempo, fue uno de los idilios más comentados en la prensa de los años noventa. Lo desveló la revista ¡Hola! en 2001 y durante años fue un secreto a voces, sobre el que ambas partes guardaban un total hermetismo.

Parece que se conocieron en Sevilla, en la Expo 92, en un acto en el pabellón de Marruecos, aunque existe otra versión: la de que se encontraron en un tentadero privado al que ambos habían sido invitados en una finca de Sevilla. El romance fue apasionado, pero no podía durar. En 1994, obedeciendo los deseos de su padre, el rey Hassan II, la princesa contraía matrimonio con el cardiólogo Khalil Benharbit, con quien tuvo dos hijas, Lalla Oumaina y Lalla Nouhaila, aunque acabarían divorciándose.

En la época en la que se conocieron, a principios de los noventa, un jovencísimo y apuesto El Litri, que todavía no se había cortado la coleta, triunfaba en los ruedos y hacía suspirar a las jóvenes españolas. Lalla Hasna, la hermana menor de Mohammed VI, era una joven de belleza suave y modales exquisitos. Ella, que hoy tiene 54 años, era un año mayor que él. Parece que fue un flechazo. Compartían aficiones: les entusiasma navegar y montar a caballo.

El Litri era invitado con frecuencia al palacio real de Marruecos y asistía a fiestas de cumpleaños y otras reuniones familiares. Parece que trabó amistad con toda la familia y se le trataba con la familiaridad de un allegado. Los hermanos de Lalla Hasna hacían lo posible por encubrirla y cuidar el romance. La princesa viajaba con frecuencia a España en avión privado y se hospedaba en casas de amigos españoles de El Litri. Cuando estaba lejos, sufría por el destino de enamorado en la plaza.

Sin embargo, el noviazgo duró hasta que el rey Hassan, fallecido en 1999, instó a su hija a cumplir con su destino real. Debía tener, al menos, dos hijos y para ello era necesario contraer matrimonio con un igual. La princesa se casó el prestigioso cardiólogo Khalil Benharbit y tuvo dos hijas, Lalla Oumaina y Lalla Nouhaila, aunque acabarían divorciándose. El Litri, por su parte, vivió un romance con Eugenia Martínez de Irujo, hija menor de la duquesa de Alba, antes de conocer a Carolina Adriana Herrera, con quien tuvo tres hijos y de la que se separó hace cinco años.

AL princesa Lalla Hasna con su padre, el rey Hassan II de Marruecos, el día de su boda. / getty

Sin embargo, cuando Lalla Hasna se separó de su marido, ambos retomaron su romance, según aseguraba la revista ¡Hola! El torero ya se había retirado de los ruedos, en 1999, y se dedicaba a la explotación de su finca de La Aliseda, en Badajoz. Montaban juntos a caballo, navegaban o viajaban. No está claro cuándo ni por qué rompieron de nuevo, pero es evidente que un reino como el marroquí difícilmente podía dar el visto bueno a un matrimonio tan desigual. Lalla Hasna ejerce hoy de Primera Dama, tras la separación de su hermano, el Rey, de Lalla Salma, en 2019.

Es el brazo derecho Mohammed VI y quien asume parte de las tareas de representación de la corona. Aunque siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, no es una mujer desconocida ni para sus súbditos ni para la prensa internacional. Le apasiona el arte y es una gran defensora del entorno natural y del patrimonio y preside la Fundación Mohamed VI para la protección del medioambiente, creada en 2001. De es de mente abierta, aunque recibió una educación estricta, y fue criada por una niñera española, lo que, sin duda, la acercó a nuestro país e hizo posible su romance con un torero.