Es hija de una princesa, Estefanía de Mónaco , y un guardaespaldas, nieta de una estrella de cine ( Grace Kelly) y pertenece a una de las familias más seguidas y fotografiadas del planeta, los Grimaldi. Pero Pauline Ducruet quiere ser mucho más, por ejemplo, una diseñadora de éxito y para hablar de ello ha concedido un reportaje a The Telegraph en el que ha dado su versión sobre cómo es vivir en una caravana en el circo y lo que piensa sobre la ausencia de Mónaco de su tía la princesa Charlène .
Vaya por delante que la hija de la princesa Estefanía de Mónaco tiene tanto a su madre como a su infancia en un pedestal: ni un solo reproche. Cuando Estefanía de Mónaco decidió dar por terminada su relación con su ex guardaespaldas Daniel Ducruet (por culpa de la exclusiva de infidelidad más humillante del mundo de la prensa rosa ) Pauline apenas tenía un año de edad.
Seis años más tarde le tocaría romper con todo y meterse junto a sus dos hermanos, Louis y Camille, en una caravana circense también por decisión materna. La pequeña de los hermanos Grimaldi se había enamorado de un domador de elefantes que más tarde sería sustituido por un acróbata también circense. De aquella etapa Pauline solo recuerda lo bueno («fue un momento de pura libertad que no creo que muchos niños puedan tener», afirma)... y el amor por las mallas con lentejuelas.
Naturalmente después de su etapa circense quería ser acróbata, pero años más tarde se daría cuenta de que prefería más las lentejuelas y los tejidos brillantes que las acrobacias, contorsiones y la vida en la carretera. « Entiendo [que mi educación fue inusual] y lo aprecio. Estoy agradecida de haber tenido la infancia que tuve», concluye Pauline Ducruet.
Tras una breve etapa como buceadora cuasiprofesional, Pauline decidió que ni el circo ni los Juegos Olímpicos eran lo suyo, sino que sus aspiraciones la llevaban hasta el mundo de la moda. A nadie se le escapa que su prima Carlota Casiraghi y su tía Carolina de Mónaco ya habían caminado antes que ella por esa senda, pero Pauline Ducruet aspira a convertirse en una royal con buena fama como diseñadora y un estilo propio, y aspira a que el mundo la deje de ver como otra joven adinerada de la jet set internacional con un negocio-hobby.
Pauline Ducruet y su madre, Estefanía de Mónaco, a la que está muy unida. /
Para lograr su sueño Pauline Ducruet abandonó el nido familiar a los 18 años y se fue hasta París para estudiar diseño en el Instituto Marangoni para después mudarse a Nueva York y continuar su formación en la Parsons School of Design. Hizo prácticas en Vogue y Louis Vuitton para llegar ala conclusión de que quería lanzar su propia firma, Alter, caracterizada por ser «sostenible, unisex y no binaria». Ya va por la segunda colección.
El periodista de The Telegraph destaca que el día que entrevistó a Pauline Ducruet su tío Alberto de Mónaco y los rumores de divorcio de la princesa Charlène estaban en todas las portadas de la prensa rosa a lo largo y ancho de Europa.
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La pregunta era obligada, ¿cómo llevaba la familia tanta especulación sobre el estado de Charlène y su matrimonio? Pauline Ducruet contestó dejando claro que está bastante harta de que su familia esté en el centro de atención: « Yo sé lo que está pasando. No necesito buscar en las revistas para saber qué está pasando. Cada vez que el centro de atención está en la familia, sé para qué sirve, así que ya no me sorprende''.
¿Está la diseñadora dolida por el trato que la prensa le da a su familia desde que Charlène abandonó Mónaco en mayo? No sería la primera vez que la hija de la princesa Estefanía comparte en público sus dudas acerca del objetivo y la legitimidad de cierto tipo de publicaciones.
Ella misma fue víctima de toda una teoría conspiranoica de los medios rosa cuando abandonó Mónaco con rumbo a Nueva York para estudiar. En aquel momento la prensa rosa apuntó a que la joven se iba de su propio país porque lo detestaba. « Qué no haría la prensa para vender más revistas...«, declaró entonces desde su cuenta de Instagram. Paueline deja entrever que este 2021 piensa sobre la prensa lo mismo que en 2018: que se inventan mentiras a costa de su familia para hacer caja. Lo que también queda claro después de leer sus declaraciones en el medio británico es que de ser así, y si Pauline Ducruet está disgustada por ello, su madre está más que dispuesta a consolarla preparando su plato de pasta con carbonara favorito.