Primera cita del año
Primera cita del año
Ataviada con el uniforme de gala que ya lució durante el Día de la Hispanidad del año pasado, la princesa Leonor ha presidido por primera vez la Pascua Militar. Este acto castrense que inicia el año militar y al que siempre acuden los reyes Felipe y Letizia ha estado protagonizado esta vez por la presencia de la joven con una recién estrenada mayoría de edad y casi preparada para ascender al trono español.
Sin la compañía de su hermana Sofía, con la que mantiene una relación súper estrecha y que suele ser su mayor soporte en este tipo de citas importantes, la princesa de Asturias ha contado esta vez con el apoyo de su madre -que ha sorprendido con un look muy elegante-, con quien ha compartido miradas complices durante el evento, y ha ha dejado claro que su padre es su absoluto referente.
Impecable, con el uniforme militar que no le puede quedar mejor y con un recogido con un moño trenzado perfectamente peinado, la princesa Leonor ha vuelto a ser el todo lo que se espera de una joven princesa que se prepara para ocupar el máximo puesto en la jefatura del Estado.
Perfectamente colocada, siempre pendiente de la posición de su padre y con un cada vez más evidente parecido con su madre, Leonor se ha estrenado en esta cita en la que se realiza un balance de las vicisitudes del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el siguiente.
La princesa Leonor durante el acto de Pascua Militar. / LIMITED PICTURES
La joven de 18 años estuvo compartiendo palabras con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y puso muchísima atención al discurso que hizo Margarita Robles, la ministra de Defensa. Saludó a los presentes con el apretón de manos oficial con el que se inicia el acto y se mantuvo regia -aunque con su habitual media sonrisa que tanto gusta- durante toda la cita.
Pero sin duda, además de todas a aquellos gestos protocolarios que componen este evento multitudinario al que asisten cientos de invitados y que congrega a muchísimas personas a las puertas del Palacio Real, lo que más llamó la atención fue la complicidad de la princesa Leonor con sus padres.
Leonor mira con una sonrisa al rey Felipe. /
Durante todo el acto, pudimos apreciar como la futura reina de España buscaba la mirada de aprobación tanto de la reina Letizia como del rey Felipe. En su madre encontraba el saber hacer y es ella la que le insta a permanecer perfecta en todo momento y a no fallar con todos y cada uno de los detalles de organización y protocolo que tiene un evento como este.
Por otro lado, en los ojos de Leonor se aprecia ojos de admiración hacia a su padre, a quien ve como un referente y el ejemplo a seguir. Una mirada de profundo respeto que es recíproca, ya que, como el propio rey no puede evitar sonreír cada vez que ve a su hija crecer como princesa.
Letizia mira a Leonor muy sonriente. /
De hecho, don Felipe puso el punto y final a la Pascua Militar con un discurso, en el que además de hablar de cuestiones políticas, también dedicó unas palabras a su hija y confesó el orgullo y la felicidad que siente por tener a la princesa de Asturias con él en este tipo de citas. Y Leonor tampoco puede evitar sonreír.