La princesa Leonor es la heredera al trono que más formación militar recibe en comparación con el resto de monarquías europeas. /
Leonor de Borbón apura los últimos momentos de sus vacaciones, un verano extraño en el que ha faltado el gran viaje a un destino secreto del extranjero que solía reunir a toda la familia. Marcará, además, el comienzo de la auténtica vida de sacrificio de la joven: comienza su etapa de formación militar en las tres academias generales correspondientes, una mili que va a durar tres años, y no doce meses como en el caso de Isabel de Bélgica o las visitas periódicas de Amalia de Holanda.
La obligación para con el ejército de quien hereda el trono de España es ineludible, pero, sin duda, la duración de la mili de Leonor es reseñable. La joven princesa va a necesitar mucha fuerza de carácter para superar una prueba tan larga y que exige no solo empeño intelectual sino físico y deportivo. Aunque su paso por las academias militares no sea tan exigente como el de otros cadetes, menos privilegiados, los nervios son inevitables .
Esta es la cuestión que explica las distintas polémicas que rodean la formación militar de Leonor , princesa mientras esté en Zarzuela y dama cadete durante el tiempo que pase en la Academia General Militar de Zaragoza, la Academia de la Armada en Marín y la Academia del Aire y el Espacio de San Javier. Desde instancias militares, se advierte de que la formación es «dura y exigente» pero, ¿hasta qué punto se pondrá en juego la integridad y reputación de la heredera al trono?
Evidentemente, todo lo que se refiere a la princesa Leonor es excepcional y, de hecho, la misma ministra de Defensa, Margarita Robles, acudió a la Academia General Militar de Zaragoza para inspeccionar todo antes del fin de las vacaciones y la llegada de la heredera . Aseguró que Leonor estaría en igualdad de condiciones con el resto de los 612 cadetes (140 de ellos mujeres) que comienzan su formación y también que la joven «lo iba a disfrutar mucho».
Si las palabras de la ministra Robles son ciertas, cabe preguntarse por qué en cierto momento se valoró la posibilidad de someter a la princesa Leonor a una formación militar totalmente distinta. Parece que se barajó la posibilidad de que recibiera cursos de un mes impartidos por cada academia y además disponer de un tutor que complementara su formación. Se desechó por considerarse insuficiente para la que en un futuro día será jefa suprema de las Fuerzas Armadas .
No vamos a conocer qué privilegios y prevenciones en su día a día tendrá Leonor por ser futura reina de España, aunque sin duda no se enfrentará a nada que atente contra su integridad física y se habrán extremado los controles al respecto de los cadetes y damas cadetes con las que compartirá su día a día. Tendrá, además, una tutora, la Teniente Coronel Pardo de Santayana, que en la actualidad se encuentra destinada en el Cuarto Militar del Rey.
Cabe tener en cuenta que la princesa Leonor vivirá en régimen de interna en las distintas academias de lunes a jueves. Por tanto, podrá pasar tres días a la semana en Zarzuela, con su familia . Además, seguirá un plan especial de estudios que tratará de concentrar los dos años de formación reglamentaria de cada una de ellas en un ciclo de tres años. Y suponemos que no le regatearán los permisos, aunque el resto de estudiantes «tendrá que ganárselos».
La información que ha distribuido Casa Real en relación a la nueva vida militar de la princesa Leonor es detallada. La heredera se alojará en dormitorios de dos, cuatro o doce plazas, en los que cada cadete dispone de cama, baño, mesa de estudio y armario para la ropa. Suponemos que la joven estará en una de las habitaciones dobles, pues se tenderá a controlar al máximo qué personas interactúan con ellas y acceden a su confianza.
Leonor o, mejor dicho, la dama cadete Borbón se levantará cada día a las 6.30 de la mañana y solo podrá salir del recinto con permiso. Tendrá a su disposición varios atuendos de ropaje militar : el traje gris para asistir a clase; el de diario, de color caqui; el de gala; el de camuflaje para las maniobras y la ropa deportiva. Solo podrá aportar de su propio armario las zapatillas, siempre que sean discretas.
Tras vestirse y ordenar su camareta, acudirá a clases hasta la hora de comer en el autoservicio, a las 14.30. Un jueves al mes tendrá instrucción vespertina, tendrá que realizar maniobras en algunos fines de semana y no se descarta que existan formaciones en horario nocturno. Leonor podrá usar a discreción la biblioteca, la capilla o la cafetería.
El reglamento de la Academia General Militar de Zaragoza hace especial hincapié en el aspecto físico y en la necesidad de «aplicar siempre los ideales de decoro y corrección, aun cuando se vista de paisano». Se prohiben joyas, adornos del pelo, uñas pintadas con esmaltes de colores y maquillajes llamativos. El pelo deberá estar recogido en un moño, excepto en ocasiones especiales que podrá utilizarse una trenza, que no supere en longitud los hombros.