El viaje secreto de la princesa Leonor a Ámsterdam, en solitario y volando en clase turista

Hace unas semanas supimos que la princesa Amalia de Holanda, Ingrid de Noruega y Elisabeth de Bélgica comparten un chat para futuras reinas en el que curiosamente no está Leonor de Borbón. Esto habrá evitado que consultase con ellas por WhatsApp algún consejo para su escapada secreta con destino a Ámsterdam. Aunque el viaje tuvo lugar el pasado mes de abril, es ahora cuando acaba de salir a la luz.

Ha sido 'Monarquía Confidencial' el medio que ha dado los detalles de este viaje de la heredera al trono, que no usó uno de los siete aviones de las Fuerzas Aéreas españolas localizados en la base aérea de Torrejón de Ardoz que tienen a su disposición la familia real, el presidente del Gobierno y sus ministros. Al parecer, la princesa Leonor tomó un vuelo comercial de Iberia en clase turista, sin sus padres ni su hermana, y acompañada por dos miembros del equipo de seguridad de Zarzuela.

« No se tapó en ningún momento y fue una pasajera más de la clase turista», asegura este medio, citando testigos presenciales de esta escapada que ha tardado varios meses en ser noticia, pese a la gran cantidad de gente que a buen seguro reconoció a la joven royal. Desde la publicación se añade también que, resignadas, fuentes cercanas a Zarzuela han reconocido sobre estos viajes que «no hay manera de mantenerlos en secreto».

Una vez más se ha puesto de manifiesto la conveniencia de que los desplazamientos de la familia real, sobre todo cuando varios miembros viajan juntos a un mismo destino, se realicen en avión privado . Lograr que la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía pasen inadvertidas en un vuelo comercial parece directamente imposible, como ha vuelto a ocurrir en esta ocasión.

Este desplazamiento no-tan-de-incógnito de la princesa Leonor nos recuerda a otra escapada al extranjero en la que también fue descubierta: cuando realizó su primer viaje en solitario a estados Unidos para, supuestamente, visitar a su amigo brasileño Gabriel Giacomelli.

Pero llama más la atención el hecho de que la royal visitara Holanda el mismo mes que sus padres rendían visita de Estado a los reyes Guillermo Alejandro y Máxima. Aquel viaje nos dejó una vez más las pruebas de la gran conexión entre ambos matrimonios y anécdotas como la imagen de la reina Letizia sentada un taburete durante el besamanos, debido a su lesión en el pie.

Pero los desplazamientos entre un país y otro también han ido en la otra dirección. A la reina Máxima la hemos visto en numerosas ocasiones en España en los últimos tiempos, ya sea esquiando, en la Feria de Abril o en la boda de la duquesa de Medinaceli . Aunque la estancia más larga de una royal de los Países Bajos en nuestro país la protagonizaba su hija Amalia cuando se instalaba de forma discreta en Madrid para seguir sus estudios. ¿La razón? Las amenazas de la mafia que le hicieron poner tierra de por medio con su hogar.

La heredera al trono continúa enfrascada en su formación militar en la Escuela Naval de Marín, donde este pasado fin de semana recibía la visita de varios miembros de su familia . Pero durante las próximas semanas se verá obligada a abandonar Galicia para cumplir con dos importantes asuntos de agenda.

El primero será el 12 de octubre, con la duda de su papel en el tradicional desfile con motivo del Día de la Hispanidad . Se da por hecho que la heredera estará en la tribuna, presidiendo junto a sus padres, pero se especula con la posibilidad de que incluso pudiera desfilar en su condición de guardamarina.

Los focos volverán a apuntar a la primogénita de los reyes, que cumple 19 años el próximo 31 de octubre, con su presencia en Oviedo para los Premios Princesa de Asturias , cuya entrega de galardones tendrá lugar el día 25 en el Teatro Campoamor de Oviedo. También este acto tiene su ración de incógnitas, ya que aún no sabemos si alcanzada la mayoría de edad, presentará por primera vez en solitario la tradicional gala.