HERMANAS DIVIDIDAS

La estrategia de la infanta Cristina para acercarse al rey Felipe: un giro de afecto que la distancia de su hermana Elena

El retorno de la infanta Cristina a la órbita de afecto del rey Felipe ha pasado de anécdota a insistencia. Esta renovada familiaridad contrasta con la posición de Elena de Borbón, mucho más distante.

La infanta Cristina, a su llegada al funeral del empresario Juan Miguel Villar Mir. / gtres

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Todo se mueve a velocidad de vértigo en Zarzuela, aunque la mecánica inconmovible de la agenda oficial de los reyes Felipe y Letizia produzca cierta sensación de estabilidad. Todo debe aparentar normalidad mientras las fichas se mueven configurando nuevos escenarios, unos más increíbles que otros. El que ahora ocupa la infanta Cristina es uno de ellos.

Quién hubiera podido predecir, hace un año, que Cristina de Borbón querría y podría reconducir su situación de exilio de España , no solo en términos geográficos, sino también como distancia emocional. La mujer que no quiso divorciarse y, por tanto, más se resistió a aceptar su responsabilidad en el crédito de su apellido, ha terminado por acatar lo inevitable. El amor romántico pasa, pero la familia, sobre todo si es real, permanece.

Entre las imágenes finalistas al título a la foto más sorprendente del verano está la de la infanta Cristina y el rey Felipe dirigiéndose a la boda de Victoria López-Quesada . El monarca conducía el Lexus mientras su hermana, con semblante sonriente, certificaba el perdón real . Parece que el coche deceleró ligeramente para que los fotógrafos pudieran captar debidamente el momento. Mientras, Letizia asistía a los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Esta semana, mientras Letizia estaba en capilla preparándose el discurso en inglés que dio en Milán con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, el rey Felipe y la infanta Cristina volvieron a verse. El monarca presidió el acto solemne conmemorativo del 50º aniversario de la inauguración del Museo Dalí, inaugurado en 1974. Construido sobre los restos del antiguo Teatro Municipal de Figueres, está considerado la última gran obra de Salvador Dalí.

Felipe y Cristina coinciden en actos, pero no en las fotos

La mañana del miércoles, el rey Felipe cumplía con la visita protocolaria diseñada para celebrar el aniversario acompañado por directivos y autoridades y, algunos pasos por detrás, caminaba la infanta Cristina . La hija del rey emérito Juan Carlos y la reina Sofía es patrona de la Fundación Gala Salvador Dalí desde 1998, razón por la cual fue convocada al acto. Con la aquiescencia, de eso podemos estar seguros, de Zarzuela.

La situación reconducida entre el rey Felipe y la infanta Cristina es ya de dominio público, pero de momento no cala a lo institucional. Parece que la renovada buena onda entre hermanos se queda en lo familiar: pese a caminar a pocos pasos el uno del otro, no se fotografiaron juntos en ningún momento. La situación es, como poco, extraña: los hermanos se han reconciliado de puertas adentro, pero de puertas para fuera se comportan como extraños.

Cabe celebrar que los afectos fraternales vuelvan a circular en la familia del rey, al menos en lo que a Felipe y Cristina de Borbón se refiere. Paradójicamente, la hermana que ha mantenido los rescoldos que resistían del calor familiar está, de momento, fuera de cualquier foto. La infanta Elena se resiste a tener protagonismo público, por eso cada una de sus apariciones, y mucho más sus manifestaciones, pesan como el plomo.

A nadie se le escapa que la situación de la familia real vuelve a ser delicada, tras el anuncio del rey Juan Carlos de su intención de publicar unas nuevas memorias . Este movimiento inesperado del emérito y su confesada intención de recuperar la narrativa que legará a la Historia ha causado conmoción. En principio, se aseguró que llegarían a las librerías en noviembre. Ahora, el diario El Mundo asegura que se han pospuesto hasta noviembre de 2025 o más allá.

La infanta Elena se posiciona con el rey Juan Carlos

La preocupación de los reyes Felipe y Letizia, comprensiblemente, se centra en proteger un apellido que es común a todos ellos y la institución a la que da lugar. Según publica Monarquía Confidencial, la infanta Elena se posiciona inequívocamente junto a su padre.

«Es conocedora y apoya a su padre en sus decisiones, porque considera que no ha hecho nada incorrecto», confirman las fuentes consultadas por este confidencial. De ser así, tendríamos ahora la paradójica situación de una infanta Cristina que vuelve a alinearse con Zarzuela y una infanta Elena decidida a mantenerse junto al emérito Juan Carlos. Las fichas, seguramente, continuarán moviéndose.

23 de septiembre-22 de octubre

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