Jazmin Grace y Alexandre en la boda de su primo Louis Ducruet /
A pesar de los rumores sobre su sexualidad y su fama de solterón empedernido, el hijo mediano de la infeliz princesa de Mónaco Grace Kelly , Alberto II de Mónaco , tuvo una juventud bastante «salvaje» (al que parece que se quiere unir una nueva demanda de paternidad que viaja desde 2005 hasta 2021), casi al mismo nivel que la de su hermana pequeña Estefanía, con su fijación por los guardaespaldas y los hijos fuera del matrimonio (que si hacemos caso a los rumores parece haber heredado su hija Pauline Ducruet ), y su hermana mayor la princesa Carolina, la madre de ese icono imprescindible de estilo millennial llamado Alexandra de Hannover y suegra de otro inconoc de estilo llamado Beatrice Borromeo .
La madre de Jazmin Grace, Tamara Rotolo, con ella en brazos. /
Como buen Grimaldi, Alberto de Mónaco disfrutó al máximo durante un par de décadas el ser un «soltero de oro» al que le gustaba intimar con todo tipo de mujeres, desde millonarias alemanas a top models... o camareras y azafatas de Air France. Y tanto fue el cántaro a la fuente... que al final se rompió. Concretamente se rompió en dos ocasiones que se saldaron con dos niños fuera de la línea de sucesión al trono del principado pero que pueden presumir de que su padre es príncipe y de llevar el apellido Grimaldi: la primogénita de los hijos del príncipe, Jazmin Grace Grimaldi, y el hijo mayor de Alberto, Alexandre Grimaldi-Coste.
Jazmin Grace es fruto del affair del príncipe con una camarera llamada Tamara Rotolo a la que conoció en 1991 mientras estaba de vacaciones. Como cualquier con un amor de verano, el príncipe llegó triunfó durante dos semanas y se olvidó del tema. Era 1991 y poco hacía prever que nueve meses más tarde se originaría un proceso legal que culminaría 11 años más tarde: el que llevó a Tamara Rotolo a conseguir que el príncipe se someteria a una prueba de ADN que demostrara que su hija era también una Grimaldi.
Jazmin Grace junto a su padre el príncipe Alberto II de Mónaco. /
Por increíble que parezca el conocer a su padre 11 años más tarde no ha empañado la relación de Jazmin Grace con él (o al menos eso afirma ella cada vez que hace una entrevista o en su feed de Instagram). Es fácil verla acudiendo a Mónaco a eventos deportivos (aunque su residencia continúa estando en Estados Unidos), riendo junto a su padre o que le mande mensajes vía Instagram llenos de cariño y admiración.
Jazmin Grace cuenta con habitación propia en el palacio monegasco, pero disfruta más yendo por libre. No se la conocen escándalos y sí trabajos de vocación filantrópica, un novio modelo y cierta vocación artística.
Jazmin Grace y Alexandre Grimaldi-Coste, juntos. /
De hecho, el año pasado en plena pandemia decidió «resetear» su cuenta de Instagram de cero para, según ella, enfocarla más en su carrera como cantante (antes ya había intentado ser actriz)... pero como al resto de Grimaldis parece que el mundo de la música se le resiste, porque, de momento, solo tiene seis canciones en Spotify. Al final ha sido gracias a esa cuenta como hemos descubierto todas las dificultades de salud que ha sufrido por culpa del coronavirus.
Muchísimo más discreto es el otro «hijo secreto» del príncipe alberto. Su caso es similar al de Jazmin Grace, con la que tiene contacto y buena relación. En esta ocasión el príncipe de Mónaco tuvo un affair con una jovencísima azafata llamada Nicole Coste que había acudido a París a estudiar. Pero a diferencia de lo que sucedió con la madre de Jazmin Grace, lo de Nicole y el príncipe no fue, precisamente, un amor pasajero.
Vídeo. Grace Kelly, así fue la relación con sus hijos
Nicole Coste, hija de un comerciante en Togo, era azafata en un avión de AirFrance que vajaba de la Riviera francesa a París en julio de 1997 cuando el príncipe Alberto le pidió su número de telefono. Así comenzó una relación que pondría de los nervios al padre del príncipe, Rainiero, y que duraría siete años.
Lo que vino a continuación es la parte fea de la historia, porque a pesar de lo prometido por el príncipe, al final, Nicole Coste, como Tamara Rotolo tuvo que luchar en los tribunales (y conceder algunas exclusivas) para que el príncipe reconociera que Alexandre era hijo suyo.
Foto de Alexandre en su confirmación posando con su padre en 2018. /
El nacimiento de Alexandre y la reclamación en los medios de su madre pilló al príncipe en pleno proceso de luto por la muerte de su padre. Al final todo se saldó concediéndole al niño el apellido Grimaldi... con una demanda a Paris Match por «intromisión en la vida privada del príncipe».
Desde 2006 Alexandre Coste pasó a ser un Grimaldi sin opciones al trono, pero Grimladi al fin y al cabo. Poco sabemos más de él salvo que se lleva bien con la otra «hija secreta» de Alberto de Mónaco, que le gusta veranear en la Costa Azul, como al resto de la familia, que reside en Londres junto a su madre y dos hermanos, que el mes que viene cumple años y que recibe una pensión de 10.000 euros (además de que gozará de su parte de la herencia cunado su padre ya no esté). Quizá entonces sepamos más cosas de él. .