Analizamos las dos fotos del príncipe Guillermo para celebrar el Día del Padre: la de la esperanza y el dardo para su hermano Harry

Al contrario que en España, donde celebramos el Día del Padre cada día 19 de marzo, día de San José, en otros países como Reino Unido, Canadá o Estados Unidos, esta festividad se conmemora el tercer domingo de junio. Y desde la cuenta oficial de Instagram de los príncipes de Gales no quisieron dejar pasar la ocasión, más aún después de haber celebrado el día anterior por todo lo alto el Trooping the Colour, el desfile con motivo del cumpleaños del rey de Inglaterra. Una ocasión que estuvo marcada por el triunfal regreso de Kate Middleton a un acto oficial tras más de seis meses de ausencia.

Para celebrar el Día del Padre, Guillermo y Kate compartían una tierna instantánea en la que aparecía el heredero al trono, de espaldas en una playa junto a sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. La foto la firmaba la propia princesa de Gales, olvidadas sus pasadas polémicas como fotógrafa , y por primera vez el post incluía un mensaje para su padre de parte de los niños.

El tierno retrato, con los cuatro abrazados y que fue tomado en Norfolk el mes pasado, venía acompañado en Instagram de este texto: «Te queremos, papá. Feliz Día del Padre», y estaba firmado con las iniciales de los tres pequeños royals: G, C y L.

Los fans de la realeza se apresuraron a dejar sus mensajes de cariño en la sección de comentarios, donde una amplia mayoría destacó su opinión de lo gran padre que es el primogénito de Carlos III. «¡Es un buen hombre, marido, padre, hijo, heredero y futuro Rey! La Familia Real tiene la suerte de contar con él», «parece comprometido a ser un gran padre y esposo. Los niños son simplemente adorables», ¡qué familia tan maravillosa! Unos niños fantásticos« o «el mejor padre que podrían tener», fueron algunas de las respuestas del post.

Varios medios británicos han destacado a su vez la actitud protectora del príncipe Guillermo con su familia en la imagen, mientras él y sus hijos miran pensativos hacia el horizonte. «Están de pie abrazados y con el brazo de George rodeando a Louis ilustrando la dinámica que podemos ver en sus apariciones públicas, donde George es claramente protector con su hermano menor, actuando como un modelo similar para el pequeño como Guillermo lo fue para él», publica por ejemplo 'The Sun', a la hora de interpretar el lenguaje corporal de los cuatro.

El mismo domingo, pocas horas antes de compartir el cariñoso mensaje de sus hijos, el futuro monarca rindió homenaje a su propio padre, el rey Carlos, al compartir una emotiva foto de él jugando al fútbol con el actual soberano. Es de reseñar que la imagen data de antes de que su díscolo hermano Harry naciera, un detalle que no ha pasado inadvertido.

Mientras que el príncipe Guillermo normalmente solo comparte una instantánea de sí mismo posando con sus tres hijos, este año, el royal se ha saltado su propia tradición con este homenaje a Carlos III. La foto, tomada el 12 de junio de 1984, muestra a un joven Guillermo riendo mientras da patadas a una pelota de colores.

En el pie de foto escribió: «Feliz Día del Padre, papá», antes de firmar con una 'W'. Aunque esta foto logró muchos menos likes que la que publicó junto a sus hijos, sus seguidores también dejaron numerosas muestras de cariño en la sección de comentarios. «¡Feliz Día del Padre a ti y a tu padre, W! Los dos sois un orgullo para vuestros hijos y para la nación», fue uno de los mensajes más celebrados.

Un día antes de festejar en la intimidad el Día del Padre, Guillermo y Kate estuvieron apoyando al rey en honor a su cumpleaños oficial, con la celebración del tradicional desfile Trooping the Colour . La princesa de Gales y sus hijos llegaron en carruaje a la ceremonia militar y más tarde se unieron al resto de sus familiares en el balcón del Palacio de Buckingham, donde saludaron a la multitud congregada.

Este año, el desfile fue aún más especial gracias al inesperado regreso de Kate Middleton, anunciado tan solo unas horas antes por el Palacio de Kensington, que hizo su primera aparición pública oficial desde el día de Navidad, tras ser diagnosticada de cáncer.

Mientras todos ellos contemplaban el espectacular vuelo de la Royal Air Force, en honor a la reaparición de su nuera, Carlos III hizo un ajuste clave en el balcón real que pasó inadvertido para la mayoría de la gente. Mientras que el año pasado, el monarca estuvo junto a su hijo Guillermo, esta vez se mostró orgulloso junto a una radiante princesa Kate. Ambos parecían más unidos que nunca mientras se maravillaban ante la enorme multitud que se agolpaba a sus pies.