La complicidad entre Claire Liebaert y la infanta Cristina es innegable, como vemos en este momento de playa en Bidart, en las vacaciones de 2012. /
Es la figura señera que suscita la máxima delicadeza en la familia Urdangarin Borbón , tal y como hemos podido comprobar en la reunión en Ginebra con motivo de la graduación y el cumpleaños de la pequeña de la familia. Todos los nietos se han volcado a la hora de acompañar, sostener y proteger a Claire Liebaert, la abuela de Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene y madre de Iñaki. La infanta Cristina la adora.
La posición de Claire Liebaert en la situación sentimental y familiar que provocó la separación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina no puede ser más complicada. La madre del ex duque de Palma mantiene una relación extraordinariamente cercana con la hija menor de los reyes eméritos: no se olvida de cómo se mantuvo, inamovible, al lado de su hijo en el peor de los momentos.
La matriarca del clan Urdangarin hace equilibrios entre su amor por Iñaki y su lealtad a la infanta Cristina. El ex deportista olímpico pasa varias noches a la semana en casa de su madre y la visita casi cada día: esta muy pendiente de ella. Sin embargo, Claire Liebaert aún no conoce a Ainhoa Armentia, su nueva pareja sentimental. Puede que por seguir cerrando filas junto a la infanta Cristina y sus nietos.
«No puedo decir nada la verdad, que luego me riñen», decía Claire a los periodistas que, allá por 1997, le preguntaba sobre el romance entre su hijo pequeño, el guapísimo olímpico, y la infanta Cristina . Jamás ha querido conceder entrevistas o hacer declaraciones, aunque la insistencia ha logrado que se le escapen algunas palabras, como cuando el pasado diciembre confesó que no conocía a Armentia.
La infanta Cristina hacía una vida totalmente normal cuando visitaba en Vitoria a los Urdangarin y era frecuente verla pasear con Claire Liebaert. /
De aquellos años procede una de las informaciones sobre Claire Liebaert que no se han podido confirmar hasta hoy: que está emparentada con familias aristócratas belgas. Parece que el dato salió del mismo Iñaki Urdangarin , deseoso entonces de darle empaque a su procedencia. Algo del todo innecesario, pues la trayectoria de los Urdangarin Liebaert siempre ha sido intachable.
Claire Françoise Marie Pharaïlde Liebaert Courtain nació en Amberes, el 16 de julio de 1935. Junto a sus padres, Guillame y Marie Emilie, y su hermana Jeannine se trasladó a Madrid en su juventud. De hecho, Jeannine también está casada con un español y sus hijos, Alejandro (veterinario) y Lidia (coach empresarial) siempre han tenido una relación muy cercana con Iñaki y la infanta Cristina (se sentaron en una mesa preferente en su boda).
El 11 de julio de 1958, Claire se casó con el ingeniero vasco Juan Maria Urdangarin en un chalet de la localidad suiza de Hendon. Fue una novia y una esposa elegantísima y muy culta. En casa de los Urdangarin Liebaert se hablaron al menos cinco idiomas: inglés, francés, castellano, euskera y catalán. Su papel fue el tradicional, el de esposa y madre de siete hijos.
Claire y Juan María no tuvieron ningún problema con sus hijos hasta los problemas de corrupción empresarial de Iñaki. De hecho, los educaron en la fe católica. Ana, la mayor, trabaja en Nestlé. Clara es profesora de Educación Física en la Universidad del País Vasco. Cristina, médico en Estados Unidos; Mikel, profesor de Educación Física; Laura es química y Lucía, secretaria de dirección. Todos están casados y tiene familia numerosa menos Clara, que tiene dos hijos.
Claire Liebaert, paseando agarrada de la mano por Vitoria con sus hijos Iñaki y Laura. /
El padre de familia hizo su carrera en la industria química, ligado sobre todo a la firma Fuchs. Llegó a consejero delegado y, por ese nombramiento, parte de la familia tuvo que trasladarse de Barcelona a Vitoria en 1980. A mediados de 1990, un Juan María Urdangarin ya militante del Partido Nacionalista Vasco fue nombrado director de la Caja Vital, cargo que ejerció hasta su jubilación en el año 2000.
«Mientras el padre era el alma fuerte y la guía moral de los hijos, quien les inculcó el esfuerzo y la rigidez, la madre es quien les enseñó cultura y les dio ganas de disfrutar de la vida, de lo exquisito y lo más banal y frívolo. Es una mujer muy culta y elegante, una de las mujeres más elitistas que he conocido, en todos los sentidos», sostiene una fuente cercana a la familia que cita Silvia Taulés en su libro 'Historia de un matrimonio: secretos y mentiras'.
La matriarca de los Urdangarin vivió un infierno con la inculpación de su hijo Iñaki en el caso Nóos, pero también con el doble infarto cerebral y coronario que sufrió su esposo y que, a la postre, motivaría su fallecimiento en 2012. Su nombre apareció a lo largo de la investigación. Los ex duques de Palma pidieron dinero a sus padres para comprar su famosa mansión en Pedralbes. El rey Juan Carlos les prestó 1.2 millones de euros. Claire y su esposo, 500.000 euros.