DOBLE FAMILIA

Quién es Eduardo de Rojas, conde de Montarco y padre de Alejandra de Rojas, que perdió al amor de su vida y se casó con Charo Palacios

Eduardo de Rojas fue el quinto conde de Montarco y se casó después de enviudar con la socialité Charo Palacios, con quien tuvo dos hijos, una de ellos Alejandra de Rojas.

Los condes de Montarco, Charo Palacios y su marido, Eduardo de Rojas. / archivo abc

Elena Castelló
Elena Castelló

Eduardo de Rojas y Ordoñez fue el quinto conde de Montarco . Fallecido en 2005, a los 96 años, se le recuerda por su carácter sociable y luchador y por las múltiples actividades que desarrolló en vida, siempre unidas a la política, la prensa y la ganadería. Íntimo amigo de José Antonio Primo de Rivera, fue uno de los fundadores de la Falange.

En la II Guerra Mundial formó parte de la División Azul, que luchaba junto a la Alemania nazi contra la Unión Soviética y pasó un tiempo detenido en Bielorrusia. Allí trabó amistad con Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco y personalidad importante del régimen, y su relación duraría largos años.

También fue fundador de la revista La Gaceta Rural, que defendió a agricultores y ganaderos y no dudó en mostrar un tono crítico con las políticas del campo que llevaba a cabo el franquismo. Llegó a ser procesado en 1963 por inducción a la sedición y el Fiscal pidió para él 30 años, aunque salió absuelto. Fue también columnista de ABC y fundador de El País.

Creó numerosas empresas y el núcleo de lo que luego fue la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Fue consejero nacional del Movimiento y teniente de alcalde de Madrid. Eduardo, un hombre abierto y lleno de curiosidad, llevaba una rica vida social, muy bien conectada con las élites del franquismo y de la aristocracia. Era un hombre admirado por su carácter humanista.

Había nacido en Madrid, en 1909. Estudió Derecho y Filosofía y Letras. Cuando falleció su padre, Manuel de Rojas y Vicente, se hizo cargo de las explotaciones agrarias de la familia, en Madrid y en Murcia. En 1931 empezó a explotar también las fincas de la familia en Ciudad Rodrigo. En 1943 fundó la Sociedad de Ganaderías Reunidas para comercializar directamente sus productos. Su familia había obtenido el condado de Montarco cuando Clemente de Rojas, su tatarabuelo, se lo adquirió para saldar una deuda a Juan Francisco de los Heros y de la Herrán. El título había sido concedido por Carlos IV en 1798.

Dos matrimonios y dos familias

El V conde de Montarco contrajo matrimonio en 1931 con María Pardo-Manuel de Villena y Jiménez, en la Iglesia de San Jerónimo El Real de Madrid. Tuvieron cinco hijos: Blanca, Juan Manuel, Carlos, Fernando y Ana María, la única que todavía vive. La familia pasaba la mayor parte del tiempo en su palacio de Ciudad Rodrigo. Allí recibieron a Manuel Fraga y a los Duques de Windsor, a los que Hitler quería convencer de pactar con Alemania para recuperar el trono.

El conde de Montarco junto a Juan de Borbón, abuelo del rey Felipe VI. / Cortesía

Sin embargo, el matrimonio de Eduardo y María no se llevaba bien. María tenía un carácter opuesto al de su marido. Era una apasionada de la música, la ópera y la lectura. Ella falleció en 1965, de un infarto, y Eduardo de Rojas se casó con la «socialité» María Rosario Palacios y Calleya, conocida como Charo Palacios , en 1967. Él tenía sesenta años y ella era todavía una treintañera. Se instalaron en el exclusivo barrio madrileño de El Viso, en la calle de Doctor Arce. Tuvieron un niño, Julio, en 1968 y, diez años después, una niña, Alejandra de Rojas .

La relación de Alejandra con sus hermanastros, que tenían la misma edad que su madre, fue buena, aunque complicada. La primera familia se sentía menospreciada por la nueva esposa. Las cosas se torcieron definitivamente en 2004, cuando Ana de Rojas, la menor de los hijos del primer matrimonio –el resto ya había fallecido– concedió una entrevista a la revista Vanity Fair junto con su sobrino Rodrigo Zuazu de Rojas, actual conde de Montarco.

Ana revelaba que Charo Palacios había utilizado el título de condesa de Montarco durante su matrimonio y tras la muerte de su marido, en 2005, pero que no le correspondía. Ella era solo la segunda esposa del conde de Montarco y el título lo ostentaba la primogénita, Blanca de Rojas y, a su muerte, su hijo Rodrigo.

Ana y su sobrino aseguraban que Charo y su hija Alejandra se habían quedado con parte de la herencia de la madre, María Pardo-Manuel, la auténtica condesa de Montarco, y con pertenencias de la abuela materna, que no les correspondían. Ana de Rojas no fue invitada a la boda de Alejandra el 1 de diciembre de 2018, aunque sí lo fueron sus sobrinos.

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