hija de Juan de la Sierra
hija de Juan de la Sierra
El pasado 27 de julio, el BOE anunciaba la solicitud del título de marquesa de Urquijo por parte de Victoria de la Sierra Caruncho. La joven, hija de Juan de la Sierra, fallecido en 2022, y sobrina de la siempre mediática Myriam, solicitaba además el marquesado de Soriana, heredado también de su progenitor. Comenzaba así una nueva etapa en la historia del gran título maldito de los últimos años en España: el de los marqueses de Urquijo.
La nueva solicitante de este título con Grandeza de España es una joven estudiante de psicología. De vida anónima, Victoria es la hija mayor de Juan de la Sierra Urquijo, VI Marqués de Urquijo y Rocío Caruncho Fontela, vasca de nacimiento y responsable de Comunicación Interna de Zeltia durante los años que la familia pasó en Panamá. La pareja, separada en 2017, residió una larga temporada en el país centroamericano, junto a sus tres hijos: Juan y Marieta, además de Victoria, la primogénita.
El gran motivo que llevó a este traslado fue el peso de la tragedia familiar, insoportable para Juan, el heredero de los malogrados marqueses. La pareja vivió con sus hijos en el chalet familiar donde fueron asesinados los marqueses de Urquijo. Myriam de la Sierra siempre dijo que nunca había podido volver a subir a la planta superior, escenario del doble crimen. Por eso dejó que fuera su hermano quien heredara el chalet.
Pero cuando la vida allí ya se hacía insoportable para Juan de la Sierra, llegó el momento de la mudanza. Esta decisión se consolidó ante la imposibilidad reiterada de no poder vender la vivienda. La casa, señorial y una de las más destacadas de la urbanización, tiene 1.020 m² construidos en una parcela de 4.460 m² y un inmenso jardín en el que, sin embargo, nadie era ya feliz.
Hoy, 43 años después del fatídico doble crimen, este «chaletazo» vuelve a ser noticia, pero por un motivo menos trágico: la familia lo ha puesto de nuevo a la venta. Así lo adelantaba en exclusiva la revista Semana, pero el anuncio de la enorme propiedad, publicado en el portal inmobiliario Idealista, ha desaparecido. Ha sido dado de baja por los anunciantes, según se puede leer hoy en la web. No sabemos si la venta se ha hecho efectiva o su misteriosa desaparición se debe a la enorme repercusión mediática que ha tenido la noticia.
En cualquier caso, la residencia de los marqueses de Urquijo, donde parece que han seguido residiendo Rocío Caruncho y sus tres hijos, ha sido totalmente reformada para eliminar cualquier rastro de la tragedia que la marcó en los años 80 como un «lugar maldito». Tiene dos plantas, sótano y 9 habitaciones, además de una inmensa cocina, cine, piscina y porche, y su precio de venta es, o era, de 3.200.000 €.
Como es obvio, las fotos del anuncio confirman que la residencia ya no tiene nada que ver con aquellas oscuras imágenes del interior del lugar del crimen. Tras una modificación integral, es una residencia con todas las comodidades y aunque mantiene un estilo clásico y señorial.
Discreta y prácticamente anónima, resulta curioso que Victoria, la nueva marquesa de Urquijo, haya puesto por delante el apellido «maldito», pero sin duda el más aristócrata y tristemente famoso. En su perfil de LinkedIn aparece como Victoria Urquijo Caruncho de la Sierra, dejando en último lugar el apellido paterno.
Una hecho que nos lleva a pensar que quizás tenga que ver con que este precisamente el apellido al que nunca ha renunciado su tía, muy mediática en los años 80 y 90 y actualmente casada con el empresario tecnológico pakistaní Bash Bokhari. ¿Quizás en un intento de distanciarse de ella? Podría ser.
Victoria Urquijo Caruncho en su imagen en redes sociales. /
Victoria Urquijo Caruncho estudió en el Mater Salvatoris de Madrid, el exclusivo colegio religioso de Aravaca (Madrid). Por esta institución exclusiva para chicas han pasado numerosas famosas como la modelo Eugenia Silva, Alejandra Silva, mujer del actor Richard Gere o la creadora del catering preferido de la jet, Cristina Oria.
Hoy, la joven marquesa, de 21 años, estudia Psicología en la universidad privada Francisco de Vitoria de Madrid. Ha hecho prácticas en la clínica López-Ibor y también ha sido maestra de refuerzo y voluntaria, lo que evidencia su interés por la educación, la psicología y la solidaridad.
El 1 de agosto de 1980 fue una fecha para la historia de la crónica negra de este país: los marqueses de Urquijo, María Lourdes de Urquijo y Manuel de la Sierra eran asesinados en su chalet de Somosaguas (Madrid). Rafael (Rafi) Escobedo, ex marido de Myriam, fue condenado a más de 50 años y el único que entró en prisión.
Y aunque en un principio se confesó autor del crimen, más adelante se retractó acusando a Diego Herrera, entonces administrador de los marqueses. Otros nombres que salpicaron el suceso fueron los de Javier Anastasio, acusado de co-autor y fugitivo en Brasil, y Mauricio López Roberts, condenado también como encubridor.
Por si fuera poco el morbo de esta noticia que conmovió, y preocupó mucho, a la aristocracia patria, el cuerpo sin vida de Escobedo se encontró en la prisión de de El Dueso el 27 de julio de 1988. ¿El motivo de su muerte? Nunca se supo y siempre se especuló: suicidio tras varios intentos cortándose las venas e inyectándose heroína. La autopsia reveló que tenía cianuro en los pulmones. ¿Un asesinato, quizás? Nunca se confirmó. Hoy, el escenario de este horrible crimen espera nuevos habitantes.