El mensaje secreto que Rania de Jordania ha mandado a sus críticos en su felicitación de Navidad: pelazo, un vestido nada ostentoso y escándalo asegurado

Ya llega la Navidad y los posados de royals sonrientes con la familia al completo y algún que otro regalito al fondo, pero si hay un país que este año se lleva la palma de las instantáneas de reyes y reinas navideños ese es Jordania. Inauguraron la temporada los futuribles reyes de Reino Unido, Kate Middleton y Guillermo de Cambridge , descubriéndonos vía Instagram y con paisaje jordano lo unida que está la futura reina británica con el país de la reina Noor . Y tras ese aperitivo no podía faltar el plato principal: la familia real jordana al completo deslumbrante y sonriente posando más unida que nunca en su año más difícil. Y como no, la estrella (involuntaria) del retrato a sido Rania de Jordania , que no ha dudado en aprovechar la ocasión para mandarle un navideño zasca a sus críticos .

Fuera de Jordania Rania es percibida como una reina del glamour y del compromiso humanitario, pero dentro de las fronteras del país que gobierna Abdalá II tiene más detractores que partidarios, al menos en el mundo de la política. Para muchos jordanos poderosos el ascenso de Rania supuso el declive de Noor, una monarca muy querida, y el origen de las tensiones en la familia real. Al fin y al cabo Abdalá fue un «rey por sorpresa», nadie contaba con él para gobernar Jordania y por ello se le permitió casarse sin prestarle mayor atención con una joven palestina, licenciada en empresariales, fogueada trabajando en Apple y Citibank y tan moderna que no llevaba velo sobre su cabello.

Pero por una carambola del destino Abdalá se convirtió en Abdalá II, monarca de Jordania, y decidió hacer a esa joven palestina su reina ( quitándole el título a Noor) y a su hijo en común su heredero ( quitándole el puesto al hijo de Noor ) y los problemas para la reina Rania no tardaron en aparecer. Su defensa a ultranza de los derechos de las mujeres en un país musulmán, sus trajes carísimos de corte occidental, su melena al viento, y lo peor para sus detractores, las charlas políticas en las que participó y que Wikileaks filtró allá por 2011 convirtieron a Rania en el centro de todas las críticas en un país donde el rey es intocable (pero la reina no).

Este año 2021 ha sido uno de los más duros en el reinado de Abdalá y Rania, con luchas familiares internas y un conato de golpe de estado. Y como respuesta de todo ello, Rania devuelve una sonrisa cargada de significado contra sus detractores. En el retrato navideño la familia real está intacta y más unida que nunca.

En el centro del retrato (sí, en el centro) y contra los que la llaman la «reina de los vestidos» y la consideran una adicta al lujo, Rania posa con una sencilla túnica de corte tradicional e inmaculado ajustada con un cinturón bordado. Contra los que les molesta su pelo suelto y su melena occidental, Rania luce con el pelo más suelto y con más volumen que nunca. Y contra los que les molesta su lucha por los derechos de las mujeres, Rania ha colgado en sus redes sociales un vídeo sobre cómo va a felicitar este año la familia real jordana la Navidad: con tarjetas bordadas a mano por mujeres artesanas jordanas. Por mucho que les moleste a los 36 jefes tribales que en 2011 atacaron a la reina y la acusaron de ser ambiciosa, egoísta y corrupta, en su último retrato Rania les ha dejado claro que tienen reina para rato.