La reina Camilla ha aparcado su agenda oficial. /
Recordando las célebres palabras de la reina Isabel II, este está siendo un 'annus horribilis' para la salud de la familia real británica. La última en caer enferma ha sido la reina Camilla , que se encuentra de baja en estos momentos mientras siguen resonando los ecos del escándalo financiero que salpica al rey Carlos III.
Recién llegada de su gira por Australia y la isla de Samoa, con amenaza de su hijo secreto incluida , la esposa del monarca se ha visto obligada a cancelar sus compromisos oficiales previstos para esta semana debido a un problema de salud. «La reina sufre actualmente una infección pulmonar por la que sus médicos le han aconsejado un breve periodo de reposo», ha declarado el Palacio de Buckingham en un comunicado. La reina Camilla, de 77 años, se encuentra actualmente descansando en su casa.
Durante este periodo, será la duquesa de Gloucester quien la represente en dos importantes actos. El jueves 7 de noviembre tendrán lugar en la Abadía de Westminster las celebraciones en memoria de los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial y esa noche en Buckingham habrá también una recepción en Buckingham en honor de los atletas olímpicos y paralímpicos del Reino Unido.
Perderse el primero de los dos eventos es algo que dolerá especialmente a la royal. Como hija del condecorado héroe de guerra Mayor Bruce Shand, que obtuvo dos cruces militares en la Segunda Guerra Mundial por su valentía, es un deber que se toma con extrema diligencia y que será visto como una señal de lo mal que se encuentra.
¿Cuándo volverá la reina Camilla a retomar su agenda oficial? Por el momento es un misterio. Sin embargo, desde palacio se asegura que la royal podría estar lo suficientemente bien como para asistir a la tradicional ceremonia del Domingo del Recuerdo del 10 de noviembre. Allí se espera también que asista Kate Middleton, a la que apenas hemos visto en público los últimos meses.
Los reyes Carlos y Camilla en Australia. /
La noticia de la baja por enfermedad de Camilla llega tras un año de graves problemas de salud para los Windsor , en el que tanto el rey como la princesa de Gales han sido diagnosticados de cáncer. La reina se ha centrado en la salud de su marido en los últimos meses, y en junio aseguró en una entrevista que «estaba bien», pero se resignaba a que «no bajará el ritmo y no hará lo que le digan».
Por su parte, la esposa del príncipe Guillermo anunciaba en un emotivo vídeo el fin de su tratamiento de quimioterapia. Y a finales de septiembre reaparecía de manera pública en un servicio religioso celebrado en la iglesia Crathie Kirk, situada en Balmoral, demostrando que la vuelta a la normalidad de antes de la enfermedad está más cerca que nunca.
Carlos III, a quien se diagnosticó un tipo de cáncer no revelado en febrero, interrumpió su tratamiento para emprender en octubre su histórico primer viaje oficial a Oceanía como monarca del país. El monarca y su esposa regresaron al Reino Unido el 30 de octubre tras una intensa gira de once días que incluyó una escala de tres días en la India a la vuelta.
Carlos y Camilla, de barbacoa en su reciente viaje por Australia. /
La visita saltó a los titulares cuando la senadora australiana Lidia Thorpe reprendió al soberano y le acusó de «genocidio» contra las Primeras Naciones australianas, tras su discurso durante la bienvenida oficial del monarca y Camilla a Canberra.
De momento no se han dado a conocer más detalles sobre la enfermedad o el tratamiento de la reina Camilla, pero se entiende que permanece bajo supervisión médica en su residencia.