La esperada cena de gala de los reyes Felipe VI y Letizia en honor del jeque Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Catar, y de su esposa, la jequesa Jawaher bin Suhaim Al Thani, no ha defraudado. Esperábamos algo memorable por parte de nuestra reina, en franca competencia con uno de los armarios femeninos más lujosos del planeta. Esta misma mañana pudimos ver la primera confrontación de estilo, con una Letizia muy acertada con su romántico y sencillo vestido de Carolina Herrera y la jequesa de Catar absolutamente entregada a Chanel y Hermès. En el primer acto de etiqueta sin mascarilla desde febrero de 2019, una cena de gala que constituye la forma ceremonial más elevada con la que se agasaja en las visitas de Estado, la reina Letizia apostó por un deslumbrante vestido plateado enteramente bordado y unos espectaculares pendiente de la firma made in Spain Gabriel Lage. No hubo tiara y fue un acierto: el look de la jequesa era absolutamente contemporáneo.
Esta era la ocasión para dejar atrás el propósito de austeridad que ha marcado en armario de la reina Letizia y dar el do de pecho. Letizia no perdona en estas ocasiones señaladas, sobre todo ante invitados tan influyentes y decisivos como el emir de Catar y la jequesa Jawaher bin Suhaim Al Thani. Sin duda habría podido lucir una de sus imponentes tiaras, pero no hacerlo ha supuesto un gesto de complicidad con la jequesa que sin duda esta ha agradecido. Aún así, difícilmente podría nadie hacerle sombra a la reina, deslumbrante con un look inédito, tanto el vestido largo y bordado con flores de guipur, con mangas acampanadas y falda con ligero vuelo terminado en una pequeña cola 'suivez moi', como los acertadísimos pendientes.
Sin duda, la consideración hacia sus invitados ha marcado el look de la reina Letizia, quien ha optado por una silueta definitivamente modesta, con un discreto cuello barco a la altura de la clavícula y solo una concesión: unas preciosas mangas transparentes donde se puede admirar el exquisito bordado de flores que recorre todao el vestido. También ha sido un acierto el serenísimo moño con volumen, probablemente el recogido que más favorece a la reina, sobre todo si le acompaña un maquillaje que sabe sacar partido a su rostro como el que ha lucido en esta ocasión. El comentario es unánime: hacía tiempo que no veíamos a la reina tan guapa.
Lo cierto es que la jequesa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Thani, primera de las tres esposas del emir de Catar, lo tenía difícil para confrontar con la reina Letizia, no en vano una de las monarcas más elegantes del mundo. Aún así, su propuesta de total look negro con un vestido largo adornado por una capa corta ha sorprendido muchísimo, al igual que su favorecedor peinado, de lo más contemporáneo. Las que esperábamos una versión de híper lujo del traje tradicional árabe nos equivocábamos. De hecho, la jequesa y la reina Letizia han coincidido en las joyas: ambas han apostado por unos pendientes protagonistas impresionantes.