Cómo llegó a Informe Semanal El Informe Semanal de la reina Letizia: hablamos con su primer jefe en TVE y sus compañeros periodistas (y así valoran su trabajo)

Tres minutos y diecinueve segundos duró la intervención sorpresa de la reina Letizia este 1 de abril en el 50 aniversario de Informe Semanal, el programa informativo más emblemático de la historia de la televisión pública, del que recordó con modestia «solo fui sustituta de verano hace más de 20 años». En el mensaje, Letizia hablaba del emblemático espacio televisivo que cumple medio siglo y que ha reflejado la actualidad meditática en todos estos años.

Quién mejor para recordar su paso por este espacio y por TVE que Alfredo Urdaci, con quien presentó Telediario 2 entre el 8 de septiembre de 2003 y el 31 de octubre de ese año, víspera del anuncio de su compromiso con el príncipe de Asturias. En aquel entonces, Urdaci era el director de Servicios Informativos del que depende este espacio referente que celebra sus bodas de oro.

«Letizia Ortiz llegó a los Informativos de TVE en junio del año 2000. Como todos los años, se necesitaban presentadores para suplir a los titulares durante sus vacaciones. Se hicieron pruebas. El nombre de Letizia Ortiz, con su currículum y una cinta de video, me llegó a través del realizador del Telediario Segunda Edición, José Luis Hernández, que era compañero en una academia de audiovisuales de su padre. Ella quería optar a trabajar en TVE», nos cuenta.

«La prueba se la realizó Pedro Roncal, que era subdirector de Informativos. Era un hombre riguroso y exigente. Letizia Ortiz la pasó con soltura natural y fue contratada. Se la contrató expresamente para presentar Informe Semanal en aquel verano. Baltasar Magro, que dirigía el programa, la dejó al frente del informativo, junto a Manuel Rubio, subdirector del Semanal», rememora el periodista.

Urdaci subraya las cualidades de la ahora reina de España como periodista: «En los meses del año 2000 que pasó al frente de Informe Semanal demostró que ya venía con un largo rodaje y entrenamiento: tenía una buena imagen, buena voz, dicción correcta, y un rostro que transmitía luz y proyectaba amabilidad… Era además ambiciosa: quería aprender, preguntaba mucho y siempre estaba buscando una visión crítica sobre su trabajo. '¿Me has visto? ¿Qué te parece? Dime cómo puedo mejorar'. Esas fueron sus tres frases más repetidas, en aquellos meses, y después durante todo su tiempo en los Informativos de TVE hasta el primero de noviembre de 2003», nos desvela.

Mercedes Milá, que ha desarrollado una gran parte de su carrera en la cadena pública, enfatiza la relevancia de la profesión primigenia de la reina Letizia para su labor presente: «Una reina periodista es lo mejor que nos ha podido pasar en España. Y periodista casi en ejercicio, porque no pierde ninguna oportunidad para acercarse a lo que pasa y contarlo si la dejan. Esa curiosidad, que sigue viva en ella, la mantiene en nuestro gremio y le debe de hacer sufrir cuando no puede explicarnos lo que sabe como reina. Letizia Ortiz Rocasolano sigue viva y coleando en el cuerpo de Su Majestad la Reina. Tenemos una inmensa suerte».

Carme Chaparro destaca el cambio generacional en informativos del que ambas formaron parte y los estereotipos que empezaron a romperse: «La reina y yo somos de la misma generación, del mismo grupo de mujeres que comenzaron a presentar informativos muy jóvenes, con compañeros de pantalla al lado que a veces casi nos doblaban la edad. Una generación de jóvenes que empezamos a desterrar el traje de chaqueta (la prenda sería masculinizante para informativos) y que añadimos nuestra naturalidad», explica la presentadora de Mediaset.

«Cuando vuelve a ser periodista, comunicadora, la reina sigue conservando esa frescura y esas ganas de comerse la cámara que teníamos a los veintitantos. Alejada del rígido protocolo de Zarzuela y de su medido al milímetro papel institucional, Letizia vuelve a ser la joven presentadora que quería comerse la vida a bocados», concluye la periodista y escritora, que está a punto de publicar una nueva novela, Delito (Espasa).

Máximo Huerta, quien, al igual que doña Letizia, también se curtió televisivamente en los informativos, se atreve incluso a hacer una sugerencia a Zarzuela: «La reina, en su alocución de Informe Semanal, nos quiso recordar que es periodista, que aguanta el plano y un texto largo. Lee como siempre, perfecta, y vocaliza como entonces. Para los que la vimos presentar en el Telediario fue un déjà vu. Letizia sabe que lo hace bien. Y al verla pensé: '¿Por qué no unas redes sociales de Casa Real más cercanas, más involucrada?' Ella puede. Tal vez le apetece».

Paloma del Río, una de las pioneras en el periodismo deportivo en España y clave en la historia de TVE, asegura que «Letizia es una periodista minuciosa, perfeccionista y trabajadora a la que no le gusta dejar ni un detalle suelto. Fíjate que hablo en presente porque ella no ha dejado de ser periodista, si bien ahora ejerce de reina, oficio que ha tenido que aprender de la misma manera que aprendió a ser periodista».

Y añade: «Estoy segura de que se devora todos los periódicos que están a su alcance todos los días y que amanece con la radio, con varias emisoras preseleccionadas, para ir cambiando de una a otra y estar al tanto de lo que pasa nacional e internacionalmente. Puedes ejercer de otra cosa, pero el periodismo es una vocación vitalicia».

Nieves Herrero, actualmente al frente de Madrid Directo en Onda Madrid, también pone en valor el gesto de doña Letizia con la que fue su casa profesional: «La reina ha vuelto a sacar a la periodista que lleva dentro para ensalzar el trabajo bien hecho del programa Informe Semanal. Me ha gustado mucho que haya reivindicado su vocación periodística hablando de un programa que nos inspiró a distintas generaciones de periodistas. Resulta muy gratificante tener en Letizia Ortiz a una reina con corazón de periodista con unas dotes comunicativas que debería explotar más la Casa Real. Podría suscribir cada una de las palabras que le ha dedicado al programa en sus bodas de oro», recalca.

Nuria Roca, que dio el salto a la televisión nacional en TVE, tiene claro que la reina hubiera llegado muy lejos como periodista: «Poner en valor el trabajo de la reina Letizia como periodista es poner en valor la profesionalidad. Es una gran profesional. Lo era cuando era periodista y no lo ha dejado de ser. Su periodismo era muy vocacional. Llegó muy lejos como periodista, pero tuvo que abandonarlo. Si hubiera continuado, habría llegado a lo más alto. Viendo su manera de hacer entiendo que es una persona muy perfeccionista. Cualquier cosa a la que se dedicara la haría bien. El rigor, la naturaleza y la firmeza la han acompañado».