Peleas, divorcios, dramas y secretos: los escándalos que complican los 50 años en el trono de Margarita II de Dinamarca

Como muy bien sabe la reina Isabel II cuando uno lleva tanto tiempo en el trono como ella misma o la reina Margarita II de Dinamarca los escándalos, las crisis de imagen y las intrigas palaciegas están a la orden del día. Durante estos 50 años en lo más alto del poder danés, la reina ha tenido que enfrentarse a todo tipo de situaciones, pero algunos de estos escándalos aún colean y afectan a aquellos que la rodean, su heredero el príncipe Federico , la futura reina, Mary Donaldson, sus nietos Nicolás y Félix ... Estas han sido las sombras del reinado de Margarita II que pueden empañar la celebración de sus 50 años en el trono.

La percepción que la población danesa tiene de su familia real no podría ser más positiva, de hecho es el país del mundo en el que mayor cantidad de población asegura haber visto o conocido a un miembro de su familia real, algo fácil de conseguir si se tiene en cuenta que ellos son solo seis millones de habitantes y que la reina es muy dada a comprar en el súper de la esquina. Pero si hay algo que iguala a plebeyos daneses y royals no es su flamante educación pública o el hacer deporte en los mismos parques, sino los cotilleos sobre la relación sentimental entre el heredero al trono, Federico, y su mujer la princesa Mary.

Federico tiene en su bagaje el sobrenombre de «príncipe playboy» y con el tiempo esa etiqueta volvió de nuevo a los mentideros cuando trascendió que la pareja no vivía junta ni compartían dormitorio. Federico y Mary Donaldson se dieron el sí quiero en 2004 y desde entonces han tenido cuatro hijos y varias crisis matrimoniales.

Las sospechas de que el divorcio podría estar cerca se confirmó vía declaración de la propia princesa/ futura reina cuando explicó en una entrevista que efectivamente la pareja tenía algo parecido a un apartamento de soltero donde se refugiaba el que estaba hasta las narices del otro. También aseguró que «nos hemos vuelto más cercanos desde que nos hemos dado espacio».

Tanto espacio se tenían que dar que para 2020 la pareja anunció que ella se iría a vivir Suiza con los niños para que se educaran allí y él se quedaría en Dinamarca. ¿Cómo está gestionando la reina Margarita esta crisis con amenaza de divorcio en el aire? según fuentes danesas dándole a la princesa Mary un consejo muy polémico: no permitas que Federico sea como su padre. ¿Y cómo era su padre?

Si ha habido algo polémico en el relajado y extenso reinado de Margarita II eso ha sido su propio marido. El príncipe consorte que nunca quiso ser príncipe adquirió con los años la curiosa costumbre de emplear los medios para dejar muy claro todo lo malo que pensaba sobre su mujer para consternación de todos.

Quería ser rey pero se tuvo que conformar con el cargo de príncipe y, al final de sus días, ni eso le valió ya que rechazó ese título. El príncipe Enrique se distanció año a año cada vez más de su mujer y empleó su tiempo a partes iguales en vivir en sus viñedos franceses, montar fiestas para sus amigos en el yate real o dar polémicas declaraciones en los medios del tipo «soy un perro al que le tiran un terrón de azúcar de vez en cuando» o «mi esposa no me da el respeto que una esposa normal debe darle a su cónyuge».

Se negó en redondo que lo enterraran junto a Margarita II como marca la tradición royal de Dinamarca y murió demente en 2018. Para el recuerdo queda la vez que se excusó de no acudir al 75 cumpleaños de su esposa para poder irse a Venecia por su cuenta.

El secreto a voces danés es que la princesa Mary, mujer del heredero de trono Federico, y la segunda esposa del otro hijo de Margarita II, el príncipe Joquín (que también se llama Marie) no se pueden ni ver. Con la imaginación desbocada en las páginas de la prensa rosa con un supuesto enamoramiento de Joaquín de la mujer de su hermano por medio la cosa explotó cuando el hermano del heredero acabó instalado en París. El viaje fue justificado por la casa real. Lo que no quedó justificado fue cuando la princesa Marie concedió una entrevista al The Daily Beast en la que afirmó en dos ocasiones que el «exilio» francés no fue, ni mucho menos, elección del príncipe Joaquín. ¿Había desterrado el heredero la reina al príncipe más molesto de Dinamarca?

Las declaraciones de la reina no son siempre bien recibidas por el pueblo, y a veces son sus silencios y ausencias los que descuadran su imagen de monarca ideal. Que Donald Trump diera la espantada y no se personara a la invitación realizada por la monarca fue percibido por los daneses como un grave insulto al que la reina respondió con un sencillo comunicado que decía «ha sido toda una sorpresa».

Si en aquella ocasión se quedó corta sus cada vez más escasas visitas a Groenlandia hace que la población de este territorio autónomo de Dinamarca se sienta en ocasiones al margen de lo que sucede en el resto del país. Ya en 2014, Aleqa Hammond, la primera ministra de la isla más grande del planeta advertía a la reina que no hacía bien al dejarlos de lado. «Tiene que visitarnos, quiera o no, porque necesita estar atenta a los intereses del estado en Groenlandia y las Islas Feroe», explicó a los medios. Es natural que a la reina de 80 le cueste visitar la isla, ¿se planteará en su jubileo dar un paso atrás y abdicar? Habrá que esperar a enero para saberlo.