Dónde va de shopping la reina Sofía: de los mercadillos de Atenas, Madrid y Palma a sus tiendas de lujo en Londres

Eran los años sesenta y más de una compradora se vio sorprendida porque la mujer que estaba a su lado, en Galerías Preciados, era la princesa Sofía . La relativa tranquilidad de la vida en Madrid, donde no tenía prácticamente obligaciones de agenda y se la conocía menos, facilitaba que doña Sofía fuera de compras de incógnito, sin apenas protección. Compraba ropa para las infantas, a las que vestía iguales, prendas para el verano en Mallorca.

Otra de las tiendas a las que le gustaba acudir personalmente era Casa Crespo, un conocido comercio de alpargatas del barrio de Malasaña, de Madrid, que tiene más de 150 años, en el que se surtía de calzado para el para las vacaciones todos los años. Doña Sofía se comportaba como una clienta más, probando, comparando colores y valorando las tallas, aunque solían cerrar la tienda para ella.

Las compras han sido siempre uno de los pasatiempos favoritos de la reina emérita . Es aficionada tanto a los grandes centros comerciales como a los mercadillos. En una ocasión, su cuñada, la infanta Pilar, aseguró, con humor, que era «muy gastona». Los veranos en Mallorca le han brindado siempre la oportunidad de recorrer las calles del centro, habitualmente con su hermana Irene , y visitar sus tiendas favoritas. Vestida con ropa informal y un bolso en bandolera, recorre los comercios o hace una incursión en El Corte Inglés de Palma donde inspecciona las secciones libros, calzado o cosmética, una de sus favoritas.

Con total naturalidad, sube y baja por las plantas. Saliendo de este centro es como la fotografiaron, a principios del verano de 2020, pocos días después de que don Juan Carlos anunciara que abandonaba España . Doña Sofía llevaba mascarilla, ya que estábamos en mitad de la pandemia, pero se le adivinaba una expresión relajada tras ella. Es habitual que aproveche también los últimos días de rebajas y transite de una tienda a otra entre la simpatía de los clientes y los paseantes. A menudo va acompañada de su prima, la princesa Tatiana Radziwil y su esposo, Jean Henri Fruchaud, con un discreto dispositivo de seguridad.

Uno de los momentos en los que se puede ver a la reina Sofía más concentrada en sus adquisiciones es en el Rastrillo de Nuevo Futuro , que se celebra cada invierno en Madrid, antes de la Navidad. Para doña Sofía es una de sus c itas ineludibles desde hace cincuenta y cinco años y aprovecha para adquirir algunos regalos.

Allí se reunía con su cuñada, la infanta Pilar, fallecida en enero de 2020, que fue presidenta del Rastrillo durante décadas. Compra dulces, mermelada y miel, pequeñas pulseras de artesanía para sus nietas, calendarios de adviento, salseras o boles de porcelana. Terminadas sus compras, se suele quedar a almorzar con su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo . En varias ocasiones la ha acompañado la reina Letizia.

Atenas es otra de las ciudades que conoce bien y donde disfruta yendo de compras acompañada por su hermana y por su cuñada, la reina Ana María. Es asidua añ mercadillo de Manastiraki y también los grandes almacenes Attica, donde se puede encontrar ropa «ow cost. Está junto a la plaza Sintagma. Allí se la vio, por ejemplo, a principios del verano de 2021, acompañada de la esposa del embajador español y del jefe de su secretaría.

Pero si hay una ciudad que le ofrece todo lo que busca y cuyos comercios le encanta recorrer esa es Londres. Todos los inviernos, semanas antes de navidad, Doña Sofía viajaba discretamente a la capital de Gran Bretaña y hacía sus compras navideñas, aunque, tras los escándalos de don Juan Carlos, que desvelaban el uso de tarjetas de crédito opacas por parte de varios miembros de la familia real, estas incursiones se han puesto en entredicho.

Solía alojarse en su hotel favorito, Claridge's, donde nació su romance con el rey Juan Carlos, a principios de los sesenta, aunque en los últimos años escogía el Meliá White House, más económico. En sus estancias, le encantaba acercarse, sobre todo, a los grandes almacenes Selfridge's, de Oxford Street, donde compraba, sobre todo, los regalos de sus nietos. A la reina emérita le encantan también los almacenes Harrod's, donde se pueden encontrar una gran variedad de marcas de lujo. Londres era también una ciudad en la que pasaba largas temporadas, ya que su hermano Constantino estaba exiliado allí con su familia.