Su presencia en el teatro Campoamor en todas las ceremonias de entrega de los Premios Princesa de Asturias tiene un hondo significado para la princesa Leonor. La reina emérita y Paloma Rocasolano , sus dos abuelas, representan sus raíces y ambas saben que su apoyo y su afecto es crucial en uno de los actos más significativos de la Familia Real . Ambas han asistido a los premios incluso desde mucho antes de que Leonor los presidiera y son conscientes de su importancia y repercusión.
Para la reina Sofía los galardones siempre han sido una cita ineludible. Estuvo presente incluso en el año de la pandemia, en la edición de 2020. Y en 2021, Leonor le dirigió unas cariñosas palabras en su discurso destacando lo importante que era para ella la presencia de su abuela paterna.
Doña Sofía estuvo en la primera entrega, en 1981, cuando el príncipe de Asturias contaba 13 años y los premios se habían fundado con su nombre un año antes. Entonces estaba sentada junto a su hijo y el rey Juan Carlos en la mesa presidencial. En ese momento era una madre orgullosa apoyando al heredero de la Corona que, poco a poco, se hacía mayor y adoptaba más responsabilidad. Luego, a medida que el príncipe crecía, ella siguió asistiendo a los premios, como única acompañante del entonces Príncipe Felipe y se sentaba en el palco de honor.
Con la misma emoción asistió a la «primera vez» de la princesa Leonor , en 2019, desde el mismo palco. Y, tras la ceremonia, pudimos ver a doña Letizia y doña Sofía fundidas en un abrazo que expresaba el orgullo que ambas sentían, como madre y como abuela.
Doña Sofía no pudo disimular su emoción cuando Leonor se dirigió a ella en el discurso: «Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la Reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España«.
Paloma Rocasolano no hay faltado tampoco a ninguna de las entregas de galardones, desde que doña Letizia asistió, por primera vez, como princesa de Asturias. Antes de su orgullo de abuela, estuvo su orgullo como madre. Eran la única ocasión en que dejaba a un lado su proverbial discreción y aparecía sobre la alfombra azul de los premios, elegante y siempre pendiente de su hija, desde la platea del teatro, donde se sientan los invitados.
Paloma Rocasolano saluda a la princesa Leonor y a la infanta Sofía en los Premios Princesa de Asturias 2019. /
Durante la ceremonia no era raro que se dedicaran miradas de complicidad. Para doña Letizia fue siempre un gran apoyo, especialmente en los primeros años, en los que su adaptación al papel de princesa no estuvo exenta de dificultades. Don Felipe también le ha agradecido en más de una ocasión su asistencia a Paloma Rocasolano. Por ejemplo, en 2017, le brindó un saludo especial a la vista de todos los asistentes.
Durante la lectura del discurso de Leonor, Paloma Rocasolano no dejó de llorar, emocionada, especialmente cuando mencionó que llevaba sangre asturiana en las venas porque Asturias era la tierra de su madre. Ese año, 2019, el discurso fue seguido con gran atención también por el abuelo materno de la princesa, Jesús Ortiz, la madre de este y bisabuela de Leonor y Sofía, Menchu Álvarez del Valle, así como su tía Telma con su pareja, Robert Gavin Bonnar. Paloma Rocasolano ha acudido sola en los últimos años.
Este año, ambas acudirán de nuevo. La reina emérita viajará a Oviedo el jueves, tras un acto al que asistirá en El Escorial. Allí se encontrará con los reyes y sus hijas, y verá, por primera vez, desde el verano, a la Princesa Leonor, recién llegada de Gales.
Doña Sofía siempre recibe una cerrada ovación a su entrada en el teatro y, con toda probabilidad, en esta edición volverá a producirse. Un gesto que tiene muchas interpretaciones, pero que muestra el apoyo popular que suscita la reina emérita en una etapa de su vida que no está siendo nada fácil. Es el único miembro de la familia real, además del rey Felipe, que no ha faltado ni un año a la cita.