Ella sí que sabe El papel secreto de la reina Sofía en el futuro de la princesa Leonor: el regalo por su lealtad que podrían hacerle los reyes Letizia y Felipe

La reina Sofía no ha tenido un mes de abril demasiado agradable, aunque sea por circunstancias que escapan totalmente a su control. Inevitablemente, cada visita a España del rey Juan Carlos pone de manifiesto la desconexión de los aún cónyuges, para los que no se avista un posible encuentro en Madrid. Además, la emérita vivió su primera Semana Santa sin ninguno de sus hijos en Palma de Mallorca. Nada es lo que era.

Aunque Casa Real incluye a la reina Sofía en el núcleo Borbón protegido por Casa Real y miembro activo en la agenda oficial, lo cierto es que sus apariciones ya no son tan frecuentes como hace unos años. Mantiene las citas que tienen que ver con las instituciones que patrocina desde hace años, como Proyecto Hombre o la Escuela de Música Reina Sofía, pero ya solo acompaña a los reyes en los Premios Princesa de Asturias y poco más.

Sin duda, esta no es la jubilación que la reina Sofía tenía en mente cuando pensaba en sus últimos años de reinado, un tiempo que seguramente imaginó junto a un rey Juan Carlos ya apaciguado de sus aventuras nocturnas y diurnas. Educada para ser una reina a la antigua usanza, inescrutable y poderosa, se encuentra entre la espada de una familia desestructurada y la pared de una monarquía estrechamente controlada.

¿Qué papel puede jugar la reina Sofía en los próximos y excitantes años que la familia real tiene por delante? Puede que Casa Real ya piense en una dulce desaparición del ojo público de la emérita, una decisión lógica por su edad (84 años) pero que acaso no encaje en los deseos de la abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Si Sofía de Grecia sigue en plena forma, ¿por qué no seguir aprovechando su experiencia?

La reina Sofía podría tener ya entre manos un nuevo papel, un rol secreto en el organigrama laboral de Casa Real, relacionado con la llegada a la mayoría de edad de la princesa Leonor . De hecho, bien podría ser un premio a su lealtad y discreción por parte del rey Felipe VI y la reina Letizia, seguramente muy atentos a cómo las futuras reinas europeas van tomando posiciones en sus nuevas responsabilidades públicas.

Nos referimos, claro, a la gran idea del rey Guillermo y la reina Máxima al respecto de la princesa Catalina Amalia, la mayor de las herederas royal europeas y la primera en dar sus primeros pasos para ganarse el favor de la opinión pública. La vimos tímida, casi intimidada, en su primer viaje oficial al Caribe . Lo cierto es que su figura quedó totalmente opacada por el carisma de Máxima. Emparejarlas fue un error.

Visto el resbalón del experimento, la familia real de Países Bajos ha decidido dar un giro a la agenda de la princesa Amalia . Para evitar comparaciones con la esplendorosa reina Máxima, han encontrado una compañía alternativa para la heredera: su abuela, la reina Beatriz. Con ella acudirá a la recepción que se celebrará el día antes de la coronación de Carlos III.

La jugada es perfecta, porque así Amalia puede asistir a los grandes eventos monárquicos sin verse presionada para imitar el estilo desenvuelto y alegre de la reina Máxima. De hecho, parece una joven más bien circunspecta, como su padre y probablemente su abuela. Además, no parece que la presencia pública de esta deba ser su modelo de futuro. Amalia no es consorte: ella será reina y jefa de Estado en legítima sucesión.

Indudablemente, Letizia ha debido tomar buena nota de lo sucedido con Máxima y Amalia. Lo hemos comprobado ya: aunque se esfuerce por tomar una posición secundaria en las apariciones con Leonor y Sofía, inevitablemente las eclipsa. Eso es algo que ahora juega a favor de las niñas, pues les evita un foco que aún las intimida, pero en la nueva etapa de la princesa puede ser un problema. La heredera tiene que comenzar a ejercer como tal.

¿Quién acompañará a la princesa Leonor en su nueva agenda oficial, marcada por la mayoría de edad y su presencia en España? Aunque la futura reina se encuentre en plena instrucción militar, seguro que veremos cómo se multiplican sus apariciones en actos oficiales, respondiendo al clamor popular que demanda conocer más y mejor a la heredera. ¿Podrán Felipe y Letizia acompañarla en cada ocasión? Difícil.

La reina Sofia podría ejercer de carabina acompañante de la princesa Leonor en sus primeros pasos en solitario como representante de la monarquía. Su estilo viejo escuela puede ser mucho más tranquilizador para una reina novata como Leonor, de la que tampoco deberían esperarse piruetas comunicativas estilo Letizia. Aún no la conocemos suficiente, pero parece que su temperamento está más en sintonía con el de su padre y su abuela que con el de los Borbón. La espontaneidad de Letizia tendrá que ensayarla.