Bajo sospecha

El escándalo financiero que salpica a Carlos III y al príncipe Guillermo: ambulancias, tumbas y 60 millones de euros

El monarca y su hijo mayor están en el ojo del huracán después de que un documental desvelase preocupantes detalles sobre el origen de parte de su gran fortuna.

El príncipe de Gales y Carlos III, bajo sospecha. / gtres

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

Este domingo el rey Carlos III comenzaba el día desafiando al frío para asistir a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena en su finca de Sandringham en Norfolk, sin la compañía en esta ocasión de su esposa Camilla y tras regresar recientemente de su polémica gira por Australia . El soberano saludó a las cámaras mientras sonreía, apenas unas horas después de que una investigación del Canal 4 y el 'Sunday Times' revelara nuevos y sorprendentes detalles sobre las finanzas y las propiedades de la familia real británica.

Un documental emitido el pasado sábado afirmaba que las propiedades privadas del rey Carlos y del príncipe Guillermo, los ducados de Lancaster y Cornualles , han recibido millones de euros de ingresos procedentes de contratos con organismos públicos y organizaciones benéficas. Según estos acuerdos, con los ducados van a generar al menos 60 millones de euros en los próximos años.

El ducado de Lancaster reúne tierras, propiedades y activos repartidos por toda Inglaterra y Gales en un fideicomiso para el monarca, que incluye desarrollos urbanísticos, edificios históricos, tierras de cultivo de alta calidad y áreas de gran belleza natural que se remontan al siglo XIV. El ducado de Cornualles, por su parte, está valorado en más de mil millones de euros, y proporciona sustanciosos ingresos al heredero del trono.

Ambas propiedades están exentas del pago del impuesto de sociedades y del impuesto sobre plusvalías. Ni el rey ni el príncipe de Gales están legalmente obligados a pagar el impuesto sobre la renta por lo que reciben de los ducados, pero ambos lo hacen voluntariamente.

Las principales revelaciones de la investigación

El documental ha confirmado que ambos ducados han llegado a acuerdos por valor de al menos 60 millones de euros con servicios públicos como el NHS (el Servicio Nacional de Salud), las escuelas públicas o las Fuerzas Armadas británicas. Entre los datos que se aportaron también figura, por ejemplo, que el ministerio de Justicia ha desembolsado 44 millones de euros en 25 años por utilizar la prisión de Dartmoor, actualmente vacía a causa de las emisiones de gas radón.

El príncipe Guillermo durante la coronación de su padre. / gtres

Del mismo modo, Carlos y Guillermo han obtenido al menos 25 millones de euros en alquileres de edificios destinados a organizaciones benéficas a lo largo de las últimas dos décadas, a veces mientras ejercían como sus patronos. También ha causado estupor e indignación que las casas alquiladas en las propiedades reales no cumplen las normas gubernamentales de eficiencia energética y sus inquilinos deben lidiar con problemas como la aparición de moho.

El príncipe de Gales, que está a punto de celebrar en Sudáfrica la ceremonia de entrega de su premio ecológico Earthshot , ha permitido que controvertidas empresas mineras perforen en terrenos del ducado de Cornualles. También se descubrió que los ducados imponen tasas por el derecho a cruzar ríos o verter residuos en ellos, descargar materiales en sus orillas, tender cables bajo sus playas, explotar botes salvavidas e incluso cavar tumbas.

El dato que más ha indignado a los británicos

Tras salir a la luz todas estas relevantes cifras que contribuyen a la enorme fortuna de Carlos III y su familia, el monarca está siendo presionado para que reembolse a la ya exigua tesorería del NHS los 13 millones de euros que está cobrando en concepto de alquiler por almacenar una flota de ambulancias eléctricas.

La exhaustiva investigación descubrió que el ducado de Lancaster, en nombre del rey, tiene un acuerdo con una fundación londinense por el que el Servicio Nacional de Salud pagará esa millonaria cantidad en 15 años por el derecho a aparcar ambulancias en uno de sus almacenes.

Las finanzas reales al descubierto. / gtres

Dennis Reed, del grupo de campaña para la tercera edad Silver Voices, declaró al 'Daily Mail': « Creo que es vergonzoso, teniendo en cuenta que el NHS está bajo tanta presión, que la familia real cobre por el aparcamiento de ambulancias. Suena más bien como una actividad para obtener dinero y espero que la casa real se lo piense dos veces».

Del mismo modo, varias organizaciones benéficas llevan años pagando millones de euros por alquilar un bloque de oficinas de los años sesenta en Londres. Entre ellas figuran Macmillan Cancer Support y Marie Curie Cancer Care, de la que Carlos III es patrono. De momento, el Palacio de Buckingham no se ha pronunciado al respecto.