Naty Abascal junto a Valentino y Rosario Nadal. / gettyimages

Rosario Nadal y Naty Abascal: el vínculo secreto que une a las dos mujeres más elegantes de España

Rosario Nadal y Naty Abascal comparten pedigrí aristocrático por matrimonio, puestos en los rankings de las mejor vestidas y una especial conexión que culminó en México.

La boda de Rosario Nadal con Kyril, príncipe de Preslav e hijo de Simeón de Bulgaria, convirtió a la hija de un empresario mallorquín en princesa y amplió su círculo de influencia a la propia familia real búlgara (y la española por alusiones). Su divorcio posterior no cambió para nada su aporte a la prensa del papel couché: siguió encabezando los rankings de las españolas más elegantes. Una senda similar a la que transitaba desde hacía bastante tiempo Naty Abascal: entrada por la puerta grande de la aristocracia con su boda con el duque de Feria, divorcio posterior, pero inalterable estancia en el top 10 de las mejor vestidas de España.

Y es que la conexión entre ambas mujeres es directa y su origen tiene nombre propio: Valentino. El diseñador italiano ha tenido muchas musas a lo largo de su carrera y la ex princesa de Preslav y la ex duquesa de Feria son dos de las que podemos presumir haber exportado desde España.

El flechazo de Valentino con la mallorquina Rosario Nadal se oficializó el mismo año en que se convirtió en princesa: 1989. Desde esa fecha y hasta la actualidad se forjó una amistad con paseos en yate en verano y tardes en estaciones de esquí de Gstaad en invierno. Rosario fue la musa del italiano durante años y la embajadora de su perfume Very Valentino durante un corto periodo de tiempo.

Quizá porque su físico encarnaba el ideal de los 90, año tras año la princesa encabezaba el listado de las mejor vestidas (encabezó el ranking anual del ¡Hola! dos años consecutivos, en 1991 y 1992). Ella intentaba quitarle hierro al asunto declarando que no se consideraba una mujer especialmente elegante y afirmando que el mérito, en realidad, era de Valentino Garavani, el diseñador de alta costura del que le gustaba todo lo que hacía.

Algo de verdad había en su modestia: si Rosario Nadal figura para siempre en el imaginario colectivo como la mujer que siempre escoge el «mejor estilismo de invitada ever» es gracias al Valentino que vistió en la fiesta preboda del enlace de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Rosario Nadal alcanzó la perfección con un modelo en berenjena y mostaza, corte imperio, minimalista y de tirantes que Cindy Crawford había convertido en una apuesta sexy en la pasarela pero que la mujer de Kyril de Bulagria redescubrió al mundo royal con gran dignidad.

Pero mucho antes de que llegara la mallorquina para lucir «Valentinos» con soltura ya estaba a la vera del diseñador italiano otra de las siempre presentes en los front row de los desfiles de alta costura: Naty Abascal. La amistad entre la ex duquesa de Feria y el diseñador italiano se gestó en los años en los que la sevillana fue modelo neoyorquina. Su primer encuentro se produjo en 1964, en una cena organizada para la presentación de una revista cuya portada pintó Dalí: la revista Status. En aquella época Dalí y Naty Abascal ya eran amigos (protagonizaron juntos un spot publicitario en el que el pintor surrealista decoraba una camiseta que llevaba puesta la sevillana) y de aquella cena la modelo y futura influencer y asesora de moda salió con otro amigo para toda la vida, Valentino.

Siendo ambas musas del mismo diseñador y estando juntas en las mismas fiestas y eventos año tras año no es de extrañar que ambas mujeres acabaran coincidiendo protagonizando un evento que aunaba las dos pasiones de ambas: el mundo del arte, por el que se decantó Rosario Nadal, y el mundo de la moda, que ha sido el sustento de Naty Abascal.

Vídeo. Naty Abascal: musa de los mejores diseñadores

Tras su divorcio de Kyril de Bulgaria, Rosario Nadal forjó una carrera como consultora de arte que culminó, al menos para la prensa rosa, con una fiesta en México en 2013, cuando el multimillonario mexicano Eugenio López presentó al mundo el Museo Jumex y nombró directora del centro a Rosario Nadal. A la fiesta de inauguración, por supuesto, ni faltó Rosario ni faltó Naty Abascal.

En 2019 el círculo se cerraba cuando en ese espacio se organizó una exposición titulada «Naty Abascal ¡y la moda!» en la que se exhibía algunos de los diseños de alta costura de Oscar de la Renta, Balenciaga, Yves Saint Laurent (y por supuesto Valentino) que esconde el fondo de armario de la consultora de moda sevillana. Aunque para esa fecha Rosario Nadal ya era la ex directora del museo, en El Mundo apostaban a que la íntima relación entre ambas mujeres había facilitado que Naty Abascal dejara que parte de sus tesoros viajaran hasta el otro lado del océano. Una decisión que se pudo haber gestado en el fiestón que dio Valentino en 2019 por su 87 cumpleaños, evento al que, por supuesto, ambas musas acudieron.