Tamara Falcó, sexy, guapísima, feliz y empoderada: besos tórridos con Iñigo Onieva y decisiones adultas que marcan su vida

Este modo sexy no entraba en las quinielas de nadie, pues Tamara Falcó se ha mantenido siempre en los límites máximos de la discreción, en sentido aristocrático. Además, el aniñado tono de su voz y cómo se ha visualizado la protección que su madre, Isabel Preysler, creó a su alrededor cierto halo de ingenuidad infantil. Ambos personajes han quedado superados por las fotos de una nueva Tamara. En su primer aniversario de boda, ¿puede la marquesa de Griñón ser sexy?

Es una Tamara que no habíamos visto hasta la fecha, de eso no cabe duda. Y, sí, lo primero que llama la atención es que la marquesa de Griñón haya decidido publicar unas fotografías tan reveladoras y sexy. Más allá de lo tórrido de los besos, las fotos son indicativas de una Tamara Falcó que se siente inmejorable. Más que bien. Diríamos, incluso, que empoderada como mujer.

El contexto lo es todo, claro, y de hecho eso es lo que destaca Tamara Falcó en el texto que acompaña a sus sorprendentes fotos sexy. Dice en su perfil de Instagram: «Esta playa es preciosa. Una suerte poder disfrutar de un paisaje así», dice la marquesa de Griñón de su visita a Seychelles con Íñigo Onieva. No es una luna de miel, pero luce como tal.

No hay que tirar de mucho hilo psicológico para ver en las fotos sexy de Tamara Falcó algo parecido a una declaración de independencia. Vemos aquí a una mujer independiente, enamorada que se siente segura como para mostrarse al mundo como tal. Pero no nos detengamos en el amor, previsible en una pareja de casi recién casados. Porque este empoderamiento puede tener ya otras consecuencias.

No se puede decir que Tamara Falcó haya sido ingenua en su trayectoria profesional, quizá algo despistada en su veintena y treintena, pero disparada en cuanto entró en la cuarta década de su vida. Desde que se coronó ganadora de 'MasterChef Celebrity', la marquesa de Griñón no ha dejado la viralidad, aunque esta se disparó con la polémica que provocó su accidentado compromiso con Íñigo Onieva.

Aquello fue una nadería, como ya se ha comprobado, porque la pareja se muestra incesantemente feliz. Aunque los negocios de Onieva (de momento, un restaurante) no resulten como se espera del consorte de la marquesa de Griñón, chef Cordon Bleu y anfitriona de primer orden. La que sí da pasos firmes en su carrera como comunicadora es Tamara Falcó, con decisiones arriesgadas que delatan, de nuevo, su reciente empoderamiento. Su último paso tampoco se lo esperaba nadie.

Contra todo pronóstico, Tamara Falcó puso en un brete a Pablo Motos, en cuyo programa 'El hormiguero' participa como colaboradora, al aceptar un proyecto en la competencia. Fue el pasado mayo, pero ha sido ahora cuando se ha aclarado mínimamente la situación entre ambas estrellas de la televisión. Esta es la pista: la marquesa de Griñón no aparece en la promoción del programa de cara a la próxima temporada.

En dicha nueva temporada quizá no veremos a Tamara Falcó en el programa que la confirmó como estrella de la televisión, sino como juez en 'Got Talent', el programa de búsqueda de talentos de Telecinco, en sustitución de la cantante Edurne. Sin embargo, Motos no ha llegado a confirmar que prescinde totalmente de la hija de Isabel Preysler.

Si, finalmente, Pablo Motos no ha prescindido de Tamara Falcó, podríamos señalarla como una de las poquísimas personas que ha logrado compatibilizar programas en las cadenas rivales. En términos de empoderamiento profesional, no se puede ir mucho más allá como colaboradora. Es un logro al alcance de personalidades verdaderamente valiosas, estrellas cuya pérdida es significativamente más costosa que la tener que compartir la ventaja competitiva de tenerlas en exclusiva.