Telma Ortiz, en el Concordia Summit de Nueva York. /
No se puede decir que la familia Ortiz haya transitado un camino fácil desde que emparentó, con el matrimonio de Letizia y Felipe de Borbón , con la familia real. El clan asturiano pasó de presumir de periodista famosa a hacerlo de una futura reina, y tuvo que soportar un escrutinio ciertamente cruel y el rechazo que su extracción social conllevó. Telma Ortiz, hermana y consejera de la monarca, intentó de todo para sobreponerse. Parece que lo ha logrado ahora, a los 50 años.
Si las vidas de las hermanas Letizia y Telma pudieran trazar paralelismos , uno podría señalar cómo la marca de los 50 años parece reafirmar una etapa de estabilidad y tranquilidad. Todo discurre desde hace algún tiempo serenamente en la vida de Telma Ortiz, protagonista en los últimos años de noticias inquietantes. Inquietantes por lo que afectaban a la familia real, claro.
En los años posteriores al compromiso de los príncipes de Asturias, la vida sentimental y laboral de Telma Ortiz llenaron páginas y programas como ningún otro familiar de Letizia. Fue una tormenta perfecta, pues se juntó su conexión con la familia real, el hecho de que fuera una mujer joven y fotogénica y su falta de pericia a la hora de manejar a los medios de comunicación. Telma torcía el gesto y hasta perdía los nervios ante las cámaras constantemente.
La persecución fue importante entre 2003 y 2008, cuando aún mantenía una relación sentimental con el cooperante de Cruz Roja Enrique Martín Llop, padre de su hija Amanda. La presión fue tal, que Telma Ortiz terminó demandando a 57 medios de comunicación en mayo de 2008. Pedía «que los medios se abstuvieran de captar, publicar, distribuir, difundir, emitir o reproducir» imágenes suyas o de su pareja. Una especie de censura previa en las informaciones que pretendieran publicar sobre ella.
Para Telma, las acciones se debían tomar «con urgencia por el indiscutible morbo que despierta entre los papparazis y medios de comunicación». Su abogado, Fernando Garrido, aseguraba además que la presión mediática estaba basada en un «permanente acoso las 24 horas del día» y que la pareja corría «peligro físico real». Evidentemente, Telma Ortiz rechazaba sufrir las consecuencias de su parentesco con la princesa de Asturias y futura reina, su hermana Letizia.
Finalmente, aquella demanda fue la peor decisión que pudo tomar: no solo perdió en los tribunales y tuvo que pagar unos 45.000 euros de costas, sino que quedó señalada como personaje antipático y hostil a la misma prensa que, con sus constantes informaciones, sustenta la relevancia popular de la monarquía misma. No consiguió, además, aplacar a los medios de comunicación, que continuaron hablando de su vida sentimental.
Tras separarse de Llop en 2010, todas sus parejas aparecieron en la prensa y suscitaron comentarios y críticas. Fueron el abogado y empresario Jaime del Burgo, amigo personal de Letizia , con el que se casó en 2012 y se divorció en 2016; el piloto catalán Marc Gené o el funcionario del ayuntamiento de Barcelona Ignasi Cardelús. De hecho, el puesto que Telma Ortiz ocupó en este consistorio entre 2009 y 2012 provocó un escándalo considerable.
Hostil, huidiza y antipática, Telma Ortiz optó por la callada por respuesta y la invisibilidad total, sobre todo a raíz de su romance con el abogado Gavin Bonnar, entonces pareja de su amiga Sharon Corr, cantante en el popular grupo irlandés The Corrs. Parece que Telma 'le robó' el marido a su amiga en 2018, cosa que inspiró a esta una canción titulada 'The Fool and The Scorpion'. El escorpión era, obviamente, Telma.
Sorprendentemente, la retirada total de Telma Ortiz del ojo público comenzó a resquebrajarse en 2019, cuando apareció del brazo de Bonnar en los Premios Princesa de Asturias . Parece que la estabilidad de esta relación (tuvieron a su primera hija, Erin, en 2021) o su propia madurez le han hecho reconsiderar su aversión a la prensa y tratar de manejarla con más inteligencia.
Desde finales de 2020, Telma Ortiz comenzó a dejarse ver en eventos y saraos de famosos, ejerciendo por primera vez de hermana de la reina, eso que antes rechazaba hasta el punto de la demanda judicial. Acudió a la fiesta posterior a los Goya que organizaron Paz Vega y Orson Salazar, la más deseada por las 'celebrities'. También frecuentan el Teatro Real, incluso acompañando a su hermana, la reina Letizia .
Telma y Gavin ya no quieren evitar a la prensa. De hecho, acuden a estrenos del Teatro Real que concitan a VIPs tan mediáticos como Isabel Preysler . La hermana de Letizia, ya sin querer esconderse, acudió a un acto tan mediático como la conferencia de Amal Clooney en Madrid, donde fue inevitablemente fotografiada. Esta vez, Telma hasta habló para los periodistas. Dijo con una sonrisa que sus sobrinas Leonor y Sofía «son las mejores». Quién la ha visto, huyendo de los micrófonos, y quién la ve.