Los príncipes Kate y Guillermo, junto a sus hijos en la nieve. /
La familia real inglesa siempre ha sido muy aficionada a deslizarse por la nieve. Los Windsor , como los Borbón en otra época ( y el rey Felipe VI aún ), han tenido una relación muy especial con los destinos especializados en los deportes de invierno. Este mismo año, los príncipes de Gales viajaron a los Alpes franceses poco después de celebrar la Navidad en Sandringham con el rey Carlos y la reina Camila. Fueron dos semanas de relax para la princesa de Gales, que todavía se está reponiendo del cáncer del que se ha tratado durante 2024.
Guillemo y Kate son dos experimentados esquiadores que han pasado numerosas vacaciones invernales en la nieve y han entrenado a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis en el deporte del esquí, que ya dominan. Ya fueron fotografiados con los dos mayores, en 2016, en Courchevel, en Francia, su estación de esquí favorita, frecuentada por toda la aristocracia europea y conocidos personajes como los Beckham o la supermodelo Kate Moss.
La nieve trae buenos recuerdos a la pareja. Fue en una escapada a Klosters, en Suiza, donde fueron fotografiados por primera vez como pareja, en 2008. Una tímida Kate Middleton transportaba sus esquís ante los fotógrafos, vestida con un anorak blanco y unos pantalones negros. La foto de ambos se consideró definitiva para confirmar su noviazgo. Las escapadas a la nieve siempre se han considerado relajadas y familiares para los «royals» británicos y compartirlas con ellos es señal de intimidad.
Estas vacaciones siempre han sido irrenunciables: desde la reina Isabel y el príncipe Felipe a Guillermo y Kate, han sido la oportunidad para posados sonrientes y luciendo la última moda deportiva invernal . En 2016, Guillermo y Kate posaron con sus hijos mayores en los Alpes franceses.
Hubo un tiempo en que las novias de Carlos III eran sometidas a la prueba de las vacaciones de esquí. Fue en Klosters donde fue fotografiado, en 1978, con su entonces novia Sarah Spencer, hermana mayor de Diana , aunque, en esta ocasión, las predicciones tampoco se ajustaran a la tradición, porque la relación se rompió poco después.
Sin embargo, fue a la vuelta de una escapada a esta misma localidad suiza, que realizó con algunos amigos, cuando Carlos pidió en matrimonio a Diana , en el invierno de 1981. Fue precisamente la novia ausente la que recibió la propuesta matrimonial. La boda se celebró ese mismo mes de julio. Quizá la nieve le dio ocasión de reflexionar y tomar la difícil decisión.
A pesar de su ausencia en aquel viaje, Lady Diana se convirtió en una gran esquiadora. Durante los años ochenta, Carlos y Diana fueron fotografiados en numerosas ocasiones en los Alpes suizos y franceses con sus hijos o acompañados por el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, con sus hijas, Beatriz y Eugenia. La localidad favorita de la princesa para pasar unas vacaciones blancas cada año, tras divorciarse, era la austriaca Lech.
Diana de Gales esquiando en sus vacaciones de invierno. /
Volaba desde Zurich y se alojaba, con algunos amigos, en el hotel Arlberg, en una suite de ocho habitaciones. La prensa no dejaba de perseguirla, pero en aquellos días Lady Di, más relajada, no perdía la sonrisa. Acudía a hacer compras a los almacenes Strolz, que cerraban para permitir que comprara la última moda de esquí sin la intrusión de la prensa.
Fue en el hotel Arlberg donde Carlos y Diana se hospedaron en su primera escapada a la nieve como matrimonio. Carlos y Diana solían esquiar en la estación suiza de Laax, y para despistar a la prensa, pasaban previamente unos días en Liechenstein, donde la princesa entrenaba sus dotes de esquiadora.
Mas tarde, ya separado, Carlos escogía la estación de Zermatt, en Suiza, y el hotel Walserhof o el lujoso y exclusivo Chalet Eugenia, en la tranquila y lujosa estación de Klosters, el favorito de la familia real británica. Carlos III esquiaba desde finales de los años sesenta y 2023 fue el primer invierno, en 45 años, que no disfrutó de sus vacaciones de esquí. Camila nunca le ha acompañado, no es muy aficionada y detesta el frío.
Kate Middleton y el príncipe Guillermo en los Alpes franceses. /
El rey Carlos III escogió también el paisaje nevado para posar con sus hijos, Guillermo y Harry, y mostrarse como un padre atento y cómplice ante los periodistas, tras su divorcio de Diana . Todos los años padre e hijos hacían una escapada. Luego hemos sabido que los jóvenes príncipes, en plena adolescencia, posaban a regañadientes. Esta localidad suiza guarda también un doloroso recuerdo para Carlos. Fue aquí donde su amigo Hugh Lindsay perdió la vida en una avalancha en 1988 en un viaje que él también compartió.
Verbier, en los Alpes suizos, ha sido habitualmente el lugar escogido por el príncipe Andrés y Sarah Ferguson para sus vacaciones anuales, junto a sus hijas, Beatriz y Eugenia. Fue, de hecho, en esta estación alpina donde la princesa Eugenia conoció a su marido, Jack Brooksbank, en 2017. Hoy ambas hermanas pasan allí semanas de esquí con sus familias. El príncipe Andrés poseía allí un chalet, que vendió en 2022 por 26 millones de euros. El pasado año, el esposo de Beatriz, Eduardo Mapelli Mozzi, posteó en Instagram una foto de la localidad.
El príncipe Guillermo también escogió Verbier, antes de casarse, para algunas escapadas con amigos, con los que salía por los clubs de la localidad después de una jornada en la nieve. La nueva generación royal frecuenta también Meribel y Courchevel. Los príncipes Eduardo y Sophie , duques de Edimburgo, han hecho una escapada este invierno a St Moritz, en Suiza.