FAVORITA DE LA REINA Zara Tindall, nieta favorita de Isabel II, cumple 42: de los rumores de infidelidad a llegar con resaca a la Coronación de Carlos III

Pertenece a la familia real –es hija de la princesa Ana –, pero no tiene títulos y vive en el campo con su marido y sus tres hijos. Zara Tindall nació del primer matrimonio de la princesa Ana con el capitán Mark Phillips, del que luego se divorció, y es amiga de romper convencionalismos, sin por ello protagonizar ningún escándalo ni perder el favor del público.

Su sencillez, su independencia, su amor por la familia y su sentido del humor le han grangeado el respeto de los británicos. Representa muchos de los valores que admiran, especialmente su amor por la vida sencilla, en el campo. Lo que no le impide estar en su puesto cada vez que la familia real lo requiere, aunque nunca ha sido alteza real.

La última anécdota que ha protagonizado y ha hecho las delicias de las redes sociales: su aspecto somnoliento en la ceremonia de la Coronación, tras acostarse, al parecer, de madrugada, el día anterior, después de pasar varias horas un conocido local londinense con su marido. Había cenado con su madre, sus tíos Eduardo y Andrés y otros miembros de la familia en el exclusivo club Oswald's, en Mayfair, y luego continuó la velada en el Arts Club hasta las dos de la madrugada.

Distintas imágenes que circularon Tiktok la muestran, vestida con un traje-abrigo en azul, de la diseñarora británica Laura Green y tocada con un sombrero a juego, cerrando brevemente los ojos mientras espera, con los demás invitados, la llegada de Carlos y Camilla . «Cuando te vas de juerga la noche anterior», escribía un seguidor. «A todos nos ha pasado», escribía otro, y añadía: «Me encanta la naturalidad de Zara y Mike».

A sus 42 años, Zara Tindall ocupa el puesto 18 en la línea de sucesión y se decía que era la favorita de la reina Isabel II, puesto que fue su primer nieto. En 2021 ocupó páginas de los periódicos por dar a luz a su tercer hijo, Lucas Philip, en el cuarto de baño de su casa, en Gatcombre Park, la residencia oficial de la princesa Ana. Otro de los elementos que adoran los británicos es su amor por los caballos. De hecho, Zara es una prestigiosa amazona que ha participado en numerosos campeonatos y fue la primera royal en conseguir una medalla olímpica –de plata– en 2012. Zara estudió en Escocia, en la Escuela Gordonstoun, el internado donde también estudiaron el príncipe Felipe y su hijo, Carlos.

Pero, si Zara es una joven poco convencional, en su marido, Mike Tindall, ha encontrado la pareja perfecta. Mike participa en un conocido podcast en el Reino Unido y ha utilizado este medio para dar la noticia del nacimiento de su tercer hijo, medio que utilizó también para dar a conocer el tercer embarazo de la pareja. Zara se casó, en 2011, con el jugador de rugby Mike Tindall, un héroe a los ojos de los aficionados. Se conocieron en 2003 y contrajeron matrimonio ocho años después. Poco después de la boda, aparecieron unas fotos de Tindall con otra mujer, pero Zara decidió pasar página.

Desde entonces, el matrimonio es uno de los más estables y felices de la familia real. Es quizá por esa cualidad que tiene Zara de llevarse bien con todo el mundo: tiene una fuerte relación con el rey Carlos, y, al tiempo, una gran complicidad con sus primos, Guillermo y Enrique. Su primera hija, Mia Grace, nació en 2014. Mike dejó entonces el rugby para ocuparse de su familia. En 2018 nació su segunda hija, Lena Elizabeth. Zara tuvo una relación anterior con el jinete Richard Johnson, con quien rompió en 2003. Parece que fue por una infidelidad de él.

La tranquilidad de su vida tiene que ver, sin duda, con una decisión que tomó su madre, la princesa Ana, cuando nacieron sus hijos, Zara y Peter, su hijo mayor: renunció a que se les concediera ningún título, aunque tenían derecho a ello al ser nietos de la reina. Esto les ha permitido tener una vida normal, sin obligaciones reales. Zara siempre ha expresado su gran felicidad por esta decisión de su madre. Explica que le dio la oportunidad de ser libre y de demostrar de lo que es capaz sin que la gente se fije en su apellido. A pesar de ello, el matrimonio goza de una espléndida situación económica, con una fortuna que rondaría los 20 millones de dólares. Sus ingresos proceden, sobre todo, de inversiones inmobiliarias y patrocinios con marcas como Rolex o Land Rover.

Zara sufrió dos abortos espontáneos tras el nacimiento de su primera hija, en 2014, y ella y su marido fueron los primeros miembros de la familia real en hablar abiertamente de esta terrible experiencia . Luego se quedó embarazada de su hija Lena, que ahora tiene cinco años. El primer aborto sucedió cuando ya se había hecho público el embarazo, lo que resultó especialmente difícil para Zara y su esposo.