El escándalo flamenco de Rocío Peralta: así es cómo la hija de un rejoneador ha conseguido la cartera de clientas royal más exclusiva de España

Es hija y sobrina de rejoneador pero, todo hay que decirlo, su familia es leyenda del rejoneo. El tío de Rocío Peralta , el nombre más repetido a lo largo y ancho del Real de la Feria de Abril de Sevilla, fue Ángel Peralta, un revolucionario del toreo a caballo fallecido en 2018. Su padre, Rafael, le pisó los talones en el escalafón y formó parte del mítico grupo de los Cuatro jinetes del Apoteosis que triunfaron en los ruedos en los años 70 y 80.

No hacemos hincapié en la figura de los Peralta por casualidad. Su personalidad y su arte, el de ambos hermanos, se reflejan de alguna manera en Rocío, ya confirmada como la diseñadora de trajes de gitana más inspirada del flamante negocio de lo flamenco .

El padre de Rocío Peralta, Rafael, Cruz de Oro de Solidaridad Social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por su labor humanitaria, fue poeta y gran aficionado el cante flamenco. Su tío Ángel, Medalla al Mérito de las Bellas Artes 2013, escribió novela, poesía, letras de canciones y hasta un guión para Ava Gardner. Por la finca de los Peralta en la que se crió Rocío pasaron, además, Geraldine Chaplin o Bo Dereck. La niña creció rodeada de arte.

La herencia de los Peralta, por un lado conectada al cultivo de las letras y por otra arraigada en la tradición, tiene mucho que ver con el escandaloso éxito de Rocío Peralta, destilado no solo de su propio trabajo y vocación, sino de unas vivencias riquísimas. Aristócratas, royals, famosas, influencers y mujeres con espíritu flamenco se disputan sus trajes de gitana, fácilmente identificables por el mimo con el que la diseñadora cultiva las señas de identidad clásicas del traje de faralaes.

Su querencia por el registro clásico es la marca Peralta, aunque le sobran recursos para conseguir que cada vestido tenga su sorpresa y personalidad. Todo encaja en la costura flamenca de Rocío Peralta, por cuya tienda en Sevilla han pasado desde Victoria Federica y sus amigas hasta Eugenia Martínez de Irujo o Sofía Palazuelo. El traje de flamenca de la duquesa de Huéscar para la Feria de Abril 2022 es, probablemente, uno de los más especiales que hemos visto en los últimos años. Sin duda, la combinación Palazuelo-Peralta funciona a la perfección.

«Es una mujer con un estilazo bárbaro que sabe muy bien lo que quiere», ha comentado Rocio Peralta sobre Sofía Palazuelo, su más reciente clienta de la casa de Alba. «Cuando ha venido a verme lo tenía todo claro, aunque luego, en lo que se refiere al mantón o las flores y complementos, se deja asesorar. Su estilo es muy clásico y me identifico mucho con ella, aunque yo soy más atrevida en el uso del color y a ella le gustan más los tonos neutros. La conocí a través de una amiga y me parece una mujer con mucha personalidad, encantadora y con un gusto muy marcado».

La vocación por la costura de Rocío Peralta (Sevilla, 1979), propietaria de la cartera de clientas de moda más deseada del país, es temprana, pero se hizo esperar. La adolescente Rocío ya jugaba a diseñar vestidos de gitana para sus amigas, pero jamás vio en aquella afición nada más que eso. De hecho, siguió la hoja de ruta de cualquier niña de buena familia: estudió en Irlanda y Francia, se licenció en Administración de Empresas (especialidad Turismo) y vivió en Londres.

Su destino estaba claro: encargarse de la organización de eventos que colabora para mantener la gran finca familiar de los Peralta, algo que hizo durante siete años. Justo hasta que se casó en 2007 con el empresario Cayetano García-Soriano y tuvo a su primer hijo. A su gran boda sevillana asistieron la duquesa de Alba, Curro Romero, Carmen Tello, Naty Abascal y sus dos hijos, Rafael y Luis Medina, o Carmen Martínez Bordiú. Allí ya se comprobó el poderío social de la novia, vestida con un vestido romántico de Miguel Palacio.

La primera colección de trajes de flamenca de Rocío Peralta vio la luz en 2009, justo cuando la diseñadora cumplía 30 años. De sus primeros diseños aquí se ha incrementado la sofisticación y la exquisitez de sus referencias, tanto que bien podría crear vestidos de novia o espectaculares looks de invitada. Sin embargo, no se lo plantea. Lo suyo es el traje de flamenca. «Es un vestido que favorece a todas las mujeres. No hay quien se encuentre fea vestida de flamenca. Dependiendo de la forma del cuerpo de cada mujer, se le da una forma u otra pero todas están guapas», confirmó.

Las colecciones que hemos visto en los últimos años, tanto en la feria SIMOF como en We Love Flamenco, siguen temáticas que aportan originalidad y contexto a unos trajes siempre únicos: Perú, Brasil, Frida Kahlo, el siglo XIX, el Lejano Oeste, la mitología del Génesis bíblico, Cuba y Filipinas…

«Yo defiendo muchísimo los cánones de toda la vida», ha aclarado Rocío Peralta en una reciente entrevista sobre su manera de enfocar los trajes de flamenca. «Es muy importante para mí que cada vestido tenga la esencia y raíz sin desvirtuarla. Yo tengo un estilo muy clásico pero intento ser muy creativa en cada colección».

Su estilo clásico pero enriquecido con referencias históricas, culturales o míticas conecta, de eso no hay duda, con las clientas más exigentes. Por su tienda han pasado Esther Doña, Carolina Herrera, Inés Sastre, Eugenia Martínez de Irujo, Francesca Thyssen, Marie-Chantal Miller o Pia Getty, además de toda la élite sevillana y gran parte de la jet set nacional. Rocío Peralta, amiga de Paz Vega o Elsa Pataki y muy cómplice con el diseñador Roberto Diz, crea diseños exclusivos para cada clienta (desde 600 euros).

Conviene contactar con ella con tiempo porque se le acumulan los encargos en una temporada que, en realidad, es bastante corta: de enero a la Feria, lo ha vendido y cosido todo. Además, su buen gusto y carácter flamenco va invadiendo otras esferas, como una colección de pijamas maravillosa o unas carcasas para Samsung de lo más divertidas. Lanzamos una idea al viento: ¿por qué no una colección flamenca para H&M?