La gran tragedia que marcó a Rosario Flores, la muerte de su hermano Antonio: «Sin él quería matarme»

La vida de Rosario Flores (Madrid, 1963), la artista que visita esta noche El Hormiguero de Pablo Motos, está marcada por dos tragedias familiares. La muerte de Lola Flores en 1995 a causa de un cáncer de mama supuso un antes y un después para toda España, pero sobre todo dejó totalmente hundido a Antonio Flores , el mediano y único varón de los tres hijos de la artista y de Antonio González El Pescaílla. Con apenas 33 años, aquel talentoso y sensible rockero flamenco, no consiguió superar la muerte de su madre y falleció apenas dos semanas después a causa de una sobredosis. Han pasado 30 años y su recuerdo sigue muy presente en la memoria de sus hermanas Lolita y Rosario Flores.

Liderando a un clan Flores en plena forma, con jóvenes talentos como Alba Flores , la única hija de Antonio, o Elena Furiase , las dos hijas de Lola Flores nunca han dejado de recordar a su fallecido hermano. Lo han hecho tanto con bonitos homenajes desde sus redes sociales como honrando su memoria en entrevistas donde han hablado sin tapujos de cómo les afectó aquel desgarrador momento.

«En esta madrugada hace 25 años que mi hermano se me fue, pero sigue aquí conmigo, llenándome el corazón», le escribía Rosario en el significativo aniversario, tratando de mantener vivo el recuerdo de su esencia.

Fue en el programa 'Lazos de sangre' de Televisión Española cuando Rosario pronunció una de las frases que mejor resumían la profunda tristeza en la que se sumió tras perder a Antonio. «Yo estaba destrozada, yo lo que quería era matarme sin mi hermano», confesaba la cantante ante las cámaras.

La más joven de los hermanos aseguraba entonces que logró reponerse gracias al nacimiento de su hija Lola, en octubre de 1996. Cuando murieron su madre y su hermano, ella estaba embarazada de pocas semanas, y fue la llegada del bebé lo que la ayudó a encontrar las fuerzas para seguir adelante.

Unos años antes de esta entrevista, Rosario se sinceraba también junto a Bertín Osborne. «A mi hermano se lo llevó mi madre, ella le dijo tú te vienes conmigo y él dijo, 'sí, me voy'. Él siempre decía que cuando se fuera mamá, se iría él, no sé por qué, como mamá estuvo malita… Todos morimos ese día, yo morí con mi hermano Antonio también, una parte de mí se murió», afirmó la cantante. «Nunca me recuperaré de la muerte de Antonio y siempre lo llevo conmigo. Mi hermano está vivo en mí».

A pesar de las tres décadas que han transcurrido desde aquel aciago momento, a sus 61 años y con 33 de carrera a sus espaldas, ella sigue echando de menos cada día a Antonio Flores: «A él entero, su energía, su gracia, su piel, sus ojos, su piel, sus ojos, esa es la pena de mi vida», reconocía en 'Mi casa es la tuya'.

Nacido el 14 de noviembre de 1961 en Madrid, a Antonio Flores siempre le persiguió la etiqueta de ser el díscolo del clan. « Me gusta mucho la noche, trasnochar y beber. Sacarme de la cabeza la responsabilidad y los deberes para mañana», dijo en su día. Pero pese a las adicciones y su precoz desaparición, nos dejó un gran legado musical donde destacan temas como 'Siete vidas' o 'No dudaría'.

«Nos llevábamos solo dos años y estábamos siempre juntos. Su mundo era el mío y era mi confidente, mi amor, mi amigo», decía Rosario sobre él en una reciente entrevista para la revista Esquire. Sobre lo fructífero de los años que trabajaron juntos, recuerda cómo «yo me lo llevaba a mi terreno, porque tenía claro lo que quería hacer: mezclar la rumba catalana de mi padre con todo el funky y el soul que había escuchado. Quería ser una gitana negra, que es lo que soy».

Fue precisamente la exitosa publicación en 1992 del primer disco de Rosario, 'De ley', cuyas letras estaban firmadas fundamentalmente por Antonio, lo que le animó a volver a grabar tras un largo periodo de adicción a la heroína. Pero no pudo superar el mazazo que supuso la muerte de la Faraona . «Lloré cuando murió Camarón, que era un genio, y ahora lloro porque se ha muerto un genio que es mi madre», diría tan solo unos días antes de sufrir la sobredosis que acabó con su vida.